Duván Galeano, de 16 años, es el encargado de lavar las frutas, empacarlas y ponerlas en las estanterías de la revueltería de su tío desde hace un poco menos de un año, cuando estaba cursando el grado décimo, en un colegio de la comuna 6-Doce de Octubre, y tuvo que abandonar sus estudios para ayudarle a su mamá con los gastos del hogar, y todo para que sus otros dos hermanos, de 8 y 13 años, pudieran seguir escolarizados.

Cuando él decidió salirse del colegio, las cosas no marchaban muy bien en su casa, su papá había fallecido hace cuatro meses, sus notas estaban muy regulares y al ver las necesidades en su hogar optó por “parar” las clases y “le pedí un campito a mi tío en su tienda familiar”, dijo.
El caso de Duván, es tan sólo uno de los estudiantes de instituciones públicas de Medellín que el año pasado desertaron del sistema escolar. Y aunque la tasa en esta materia ha disminuido en la ciudad, sigue siendo una problemática que preocupa.

Factores como razones económicas, problemas familiares, dificultades en el desempeño escolar y hasta falta de interés inciden en el abandono escolar, según el texto Factores internos y externos que influyen en el fracaso escolar publicado por la docente Ángela Patricia Luna Vergara de la Universidad Externado de Colombia.

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Una clave para atacar los factores que influyen en los casos de deserción escolar es mantener las estrategias que en Medellín han arrojado avances, así lo aseguró el decano de la Escuela de Pedagogía y Educación de la UPB, Guillermo Echeverri Jiménez.

En contexto, la ciudad logró la tasa de deserción escolar más baja en los últimos 14 años. Más de 7.600 niños y jóvenes regresaron al colegio entre 2016 y 2019, según datos de la Secretaría de Educación, SEM.

Además, se debe destacar que dicha tasa en el sector oficial ha tenido una tendencia descendente desde 2004, con una disminución del 29,3% entre 2004 y 2017, ya que pasó de 4,1% a 2,9%, en ese año. Para 2019, la cifra registrada fue 2,8%. (Ver gráfico).

En efecto, Alexandra Agudelo Ruíz, secretaria de Educación de Medellín, comparte las ideas del decano de UPB en mantener las estrategias, no obstante, propone promover la permanencia escolar con otros programas como el Transporte Escolar, el PAE -Programa de Alimentación Escolar- o el Bilingüismo. “Además vamos a potenciar la Jornada Complementaria, porque estamos convencidos que apostarle a la vocación del estudiante es asegurar su permanencia en el sistema educativo”, aseguró la secretaria a EL MUNDO.

Retomando el caso de Duván, con el afán de conseguir “el día a día”, él afirmó que está perdiendo el interés, y lo que le preocupa de volver al colegio es enfrentarse a los desafíos de la repitencia y tener la extraedad, además que de hacerlo, no sabría cómo seguir ayudando a su mamá y hermanitos.

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Niños matriculados en el sistema

Para saber cómo arranca Medellín el nuevo cuatrienio en este tema, se hace necesario considerar los registros de matrícula escolar. Al día de hoy, hay 18.000 cupos aun para estudiantes en gados de la básica y media en I. E. públicas de la ciudad. En contraste, los ya matriculados y en plena función académica, son 305.000 niños, niñas y adolescentes, y de esos 18.228 son estudiantes venezolanos registrados en el sistema escolar de Medellín, cerca de 3.000 más que el mismo período del año anterior.

La capacidad que tiene Medellín para atender a los NNA en las 229 instituciones educativas es de 323.000 cupos.

Como primera medida para atacar las cifras de deserción escolar, la SEM dispuso de su equipo técnico para que la Temporada de matrículas alcance cifras históricas. El propósito es que los padres de familia y cuidadores de NNA no dejen para el final su deber de matricular a los estudiantes. 

“La matrícula de sus hijos es un deber, si el niño o joven no está estudiando y requieren un cupo, se pueden dirigir a la institución educativa cercana de su lugar de residencia o al núcleo educativo de ese lugar, acá los estamos esperando”, expresó Alexandra Agudelo Ruíz.

En el tema de matrículas, no hay una fecha límite, sin embargo la campaña de matrículas local estará vigente hasta el 28 de febrero. Igualmente, los jefes de núcleo, los rectores y toda la comunidad educativa estarán dispuestos durante todo el año para que ningún NNA en Medellín se quede sin estudiar.

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También el alcalde, Daniel Quintero Calle, y su esposa, la gestora social Diana Marcela Osorio Vanegas, han pedido, insistentemente, a los padres matricular a los niños que faltan por ingresar al sistema educativo.

A manera de balance en este tema, la secretaria expresó: “En Medellín ningún niño, niña ni joven se debe quedar sin cupo. Nuestra temporada de matrículas la hemos ampliado, porque vamos muy bien. Vemos que los padres de familia están comprometidos con la educación de sus hijos”.

Otros de los programas que tiene la SEM para combatir la deserción en la ciudad son la media técnica desde el colegio y la iniciativa Modelos Flexibles.

Mayor cobertura: menor deserción

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Calidad de Vida del año 2018, las coberturas netas y brutas desde transición hasta la media presentaron reducciones en el periodo 2013-2018, siendo más notables para transición y primaria. La excepción fue la educación inicial, para niños de tres y cuatro años, donde se presentó un aumento en ambas coberturas, tanto la neta como la bruta. (Ver gráfica).

Las coberturas netas son la cantidad o porcentaje de estudiantes matriculados en el sistema educativo; sin contar los que están en extraedad (por encima de la edad correspondiente para cada grado). Y para ese ítem las tasas de cobertura en la educación inicial aumentó un 0,8% promedio anual del periodo del que se está hablando, pasando de 79,6% a 83,7%, siendo la única tasa que aumentó en dicho tiempo. 

Es más, entre 2017 y 2018 se dio un aumento en la cobertura, pasó de 78,3% a 83,7%, esto es, 5,4% más. Entre 2016 y 2017, la cobertura también había aumentado, un 6,3%.  

Se presentó que los otros niveles educativos, desde transición hasta la media, bajaron en el periodo 2013-2018. Las mayores reducciones se dieron en transición y en básica primaria, con 1,6% y 1,7%,  promedio anual, respectivamente. Le siguieron la media con 0,8% menos promedio anual y, por último, la básica secundaria con 0,4%.

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La cifras de 2019 aún no son entregadas por el MEN, Ministerio de Educación Nacional.

Cabe precisar que la tasa cobertura bruta en educación es un indicador que da cuenta de la capacidad instalada disponible para atender a la población en edad escolar y corresponde a la relación porcentual entre los alumnos matriculados en educación básica y media o (transición a 11°), independientemente de la edad que estos tengan.

La lucha por el retorno a clases

Si bien Duván Galeano sabe que aún está a tiempo de retornar a la escolaridad, los factores económicos y sociales siguen impidiéndoselo, según confesó.

Piedad Patricia Restrepo Restrepo, directora del programa Medellín Cómo Vamos, reveló que un 18% de los jóvenes de la ciudad no estaban estudiando ni habían logrado terminar el bachillerato en el momento de la presentación de los últimos resultados del Estudio de calidad de vida, en 2018. 

En un informe, la Cepal esboza que “la deserción escolar es una problemática social que afecta a niños, niñas y adolescentes en el ámbito mundial. Adquiere su dimensión social en la medida en que sus consecuencias terminan impactando al conjunto de la sociedad. De ahí que la educación, y en especial la problemática de la deserción, requiera ser abordada como un eje de la gestión pública territorial, de tal manera que pueda contribuir a construir ciudadanía, facilitar el acceso efectivo de los jóvenes a oportunidades laborales en los territorios de origen y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables”.

En lo concerniente a Medellín, aunque la disminución de la tasa de deserción escolar representa un avance en las estrategias en educación pública, se debe propiciar la continuidad de los jóvenes que retornaron.

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Para Guillermo Echeverri Jiménez de la lucha por el retorno a clases se saldría triunfante combatiendo una serie de particularidades que una u otra manera influyen en la aparición de la deserción escolar, tales como “los factores de tipo económico, las condiciones económicas de los padres, el trabajo estable de los padres o que los estudiantes trabajen; otros de tipo social, que se tengan problemas con la justicia, cuando integran bandas delincuenciales, problemas por consumo de alcohol o drogas; además de los familiares, como que se presente desintegración familiar, también influye el nivel de educación del padre, madre o tutor a cargo, una composición familiar numerosa, y hasta problemas de salud, discapacidad o muerte de uno de los o en efecto en el alumno, el embarazo precoz y presencia de alcohólicos o drogadictos en la familia, y, por último, los pedagógicos, como que tenga que hacer repetición escolar, el bajo nivel de aprendizaje, la falta de motivación e interés y problemas de conducta”.

En otro contexto, la fundación United Way Colombia reveló recientemente la preocupante cifra sobre deserción escolar en el país, de cada 100 niños que ingresan al colegio, solo 44 se gradúan.

Para finalizar, Duván sueña con ser contador público, y del claustro del que quiere graduar es del de la Universidad de Antioquia, le iba muy bien en las matemáticas cuando estaba en el colegio. Él sabe que para lograrlo debe asegurar primero su permanencia en el sistema educativo. 

Una App para la matricula

La novedad en este 2020 de la Secretaría de educación es la aplicación Busca tu cupo.

A App nació para facilitar el proceso de matrícula de los niños, niñas y adolescentes de Medellín.

La SEM –Secretaría de Educación de Medellín- reportó 1.738 registros en la App, lo que indica que ese mismo número de solicitudes de cupos han sido tramitados y solucionados dentro del sistema escolar local.

En Busca tu cupo, los ciudadanos, además de solicitar cupos, pueden reportar casos de menores de edad por fuera del sistema educativo.  
Se puede encontrar desde la página de la secretaría de educación.

Definiciones a considerar

Deserción escolar: “Puede entenderse como el abandono del sistema escolar por parte de los estudiantes, provocado por la combinación de factores que se generan tanto al interior del sistema como en contextos de tipo social, familiar, individual y del entorno. La tasa de deserción intra-anual solo tiene en cuenta a los alumnos que abandonan la escuela durante el año escolar, ésta se complementa con la tasa de deserción interanual que calcula aquellos que desertan al terminar el año escolar”, Ministerio de Educación Nacional.

Años promedio de educación: “Los años promedio de educación es un indicador aproximado del acervo acumulado de capital humano de la población, íntimamente relacionado con las posibilidades de crecimiento y desarrollo económico; así, a mayor capital humano, medido entre otros, por el acervo de años promedio de educación de la población, es más probable obtener mayor crecimiento y potenciar también el desarrollo socioeconómico en un sentido más amplio”, informe Medellín Cómo Vamos.

Educación de calidad: “Dentro de la nueva agenda global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, el cuarto objetivo alude a “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida”. La importancia de este objetivo radica en que la consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida de las personas y el desarrollo sostenible”, ONU (2016).

Deserción y ODS local 

Para la agenda de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) local, se establecieron en Medellín metas al año 2030 para tres tasas de cobertura neta, transición, básica primaria y básica secundaria. En los tres casos de un 100%. 

De acuerdo con la evolución de las tres tasas en el periodo 2013-3017, donde en cada caso hubo una reducción, las metas al año 2030 no se cumplirían en ningún caso.

No obstante, es de destacar que entre 2017 y 2018 hubo una mejora en las coberturas para los niveles de educación inicial y transición, aumentando 3,3 % y 4,1%, respectivamente. Así, la cobertura bruta en educación inicial pasó de 80,4% a 83,7%, mientras que la cobertura en transición pasó de 88,5% a 92,7%.

En el marco de la agenda nacional y local de ODS, se tiene una meta de 95% de cobertura bruta para el nivel de media, que históricamente es el más rezagado. Esta meta es compartida para el país y para Medellín.

Así, entre 2013 y 2018 el comportamiento de la tasa en la media ha sido descendente, por tanto, dicha tendencia no permite concluir que la meta del 95% sea alcanzada al año 2030.

Como se consignó en el informe Medellín Cómo Vamos: “Sin acciones focalizadas y más contundentes relacionadas con una multiplicidad de factores que influyen en el abandono del sistema escolar, principalmente desde la secundaria, será muy difícil alcanzar la meta para la cobertura bruta en media”.