Incapacitados

Autor: Sergio I. Prada
6 septiembre de 2018 - 12:03 AM

Las incapacidades laborales están disparadas. Otra arista de la corrupción en el país.

Las incapacidades laborales están disparadas. Según el informe de seguimiento sobre salud y estabilidad en el empleo del Centro de Estudios Sociales y Laborales CESLA de la vicepresidencia de asuntos jurídicos de la ANDI, la mayor parte de las ausencias en el ámbito laboral se dan por causas asociadas a enfermedad común. Según este informe entre el año 2015 y 2016 hubo un aumento 19.6% de incapacidades por este motivo, con una mayor participación de las incapacidades que van de 3 a 180 días.

Las incapacidades laborales están incluidas en el Sistema General de Seguridad Social colombiano como un beneficio de los trabajadores. El trabajador devenga un porcentaje del salario por el número de días que este incapacitado. Los primeros 2 días los cubre el empleador y los siguientes la EPS. Esto sucede sólo en el régimen contributivo, porque se asume que los afiliados al régimen subsidiado no están trabajando. En 2017 el gobierno asignó para este rubro dentro de las cuentas del sistema de salud, un total de 728 mil millones de pesos, y la plata no alcanzó.

Lea también:  Descentralización inconclusa 

Un cálculo del Centro PROESA muestra que las incapacidades prácticamente se doblaron en los últimos 10 años. Usando la Gran Encuesta Integrada de Hogares se encontró una tendencia creciente a que las personas falten al trabajo por razones de enfermedad, permiso o licencia, pasando de una tasa de 5,67 trabajadores por cada 1000 ocupados en el año 2008 a 9,18 trabajadores por cada mil ocupados en el año 2017, con un pico máximo en el año 2015 de 10,81 personas por cada mil ocupados.  

Hay muchas hipótesis sobre este fenómeno: una mayor carga de enfermedad, poca efectividad de programas de prevención y promoción de la salud, el ciclo epidemiológico de ciertas enfermedades (dengue y ciertos virus), comportamiento oportunista de las personas, y la existencia de un negocio a la manera de carteles de incapacidades.  

No existen estudios que nos ayuden a separar una a una las causas para ver qué tan importante es cada una de ellas, pero lo cierto es que la productividad del país se está viendo afectada seriamente por este fenómeno. Ojalá que las fuerzas judiciales del país le metan la ficha a estudiar si existen abusos y como controlarlos. Esta es otra arista de la corrupción en el país.

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Lo más leído

1
Superior /

Las mujeres en la ciencia, una historia marcada por brechas de género

Pese a los grandes avances de las mujeres dentro de las ciencias exactas, la ingeniería y la tecnología,...
2
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
3
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
4
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
5
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...
6
Cazamentiras /

La falsa carta de despedida escrita por Gabo

Desde hace más de una década, usuarios en internet han difundo un texto bajo el nombre de Gabriel García...