Un poco más de dos años han pasado desde que iniciaron las obras de la segunda fase de la Institución Educativa Felipe de Restrepo, en el municipio de Itagüí, y casi un año desde que las suspendieron. Natalia Carmona, quien llegó a la institución hace dos años, y tenía la esperanza de que estuviera listo antes de graduarse, ahora cursa el grado undécimo y su ilusión de ver y terminar el bachillerato en la remodelada sede continúa en el aire. Con sus compañeros comenta que la obra está muy lenta y aunque las clases han seguido con normalidad, afirma que cuando hay actos culturales quedan muy estrechos y les toca hacerlos por grados.

El panorama no es muy distinto para Isabela Ramírez, Katheryn Ruiz y Zharick Acevedo, estudiantes del grado octavo de la misma institución, quienes coinciden en que la obra ha sido muy lenta y el colegio se queda cada vez más pequeño para atender la población estudiantil. “Es incómodo no tener pasillos o mesas donde podamos comer o conversar”, afirmó Katheryn, quien tenía muchas expectativas con el megacolegio. “Pensaba que al menos tendrían un edificio pequeño. Ya han tenido tiempo para solucionarlo y nada que está listo”. Pese a los retrasos, Isabel sí espera ver el colegio terminado este año.

Por su parte, Emily Zapata, estudiante de 6°, extraña las zonas de esparcimiento como el patio y espera que el colegio esté listo pronto, tal vez así los estudiantes tendrían una cancha y nuevos profesores. Sin embargo, no cree que eso ocurra rápido. “De pronto el próximo año”, dijo.  

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Preocupa la seguridad

María Elena Montoya Quintero tuvo a sus hijos en la I. E. Felipe de Restrepo, de Itagüí, posteriormente a su nieta Camila y ahora es acudiente de su nieto Samuel, de 12 años. Reconoce que la institución ha sido muy organizada a pesar de las incomodidades por la obra inconclusa. Sin embargo, le preocupa la seguridad de los niños de sexto a octavo grado, porque considera que las barandas de los pisos altos no son lo suficientemente seguras y corren el riesgo de caer en la obra. Al respecto, Adriana Patricia Medina, docente analista de Química y representante en los temas de seguridad de la institución, aseguró que están “mitigando los puntos para evitar accidentes en la barda”. 

Medina explicó que a raíz de la obra también han tenido un problema de foco de zancudos, pero ha sido controlado. En cuanto a la obra en general, se declaró a la expectativa porque tendrán aulas especializadas y laboratorios más acordes para las prácticas de química. Además, actualmente los estudiantes deben ir hasta la cancha del colegio El Yarumito para recibir la clase de Educación física, lo cual no es muy cómodo.

Sigue la espera

En la primera fase del megacolegio I. E. Felipe de Restrepo fueron construidas 24 aulas, que recibieron su respectiva dotación. Durante la segunda fase se construirá la parte administrativa, que comprende algunas oficinas, la biblioteca y el laboratorio. Las aulas actuales permiten atender la población estudiantil a cabalidad, por lo cual las clases no se han visto afectadas, a diferencia de otras instituciones, donde han tenido que alquilar sedes o salones provisionales para no desescolarizar a los estudiantes. 

La rectora de la institución, Angela Flórez, espera con calma. Aseguró que son retrasos propios de este tipo de obras y más, con los inconvenientes que tuvieron en el ámbito nacional con los contratistas. “A pesar de las incomodidades, hemos podido prestar el servicio, no al 100% pero sí en la sede, con amplitud”. Explicó que han tenido una buena comunicación y la comunidad educativa ha estado muy pendiente del proceso y al mismo tiempo deseosa de tener el colegio, porque sabe que va a recibir un gran megacolegio. 

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Durante una reunión entre los alcaldes del valle de Aburrá, el Área Metropolitana y el Fondo para la Financiación de la Infraestructura Educativa Ffie, a finales de 2019 se había fijado un nuevo cronograma para las obras, ya que ante los incumplimientos del contratista Mota-Engil tuvieron que proceder a las terminaciones anticipadas de los contratos para su posterior reasignación. El Felipe de Restrepo era uno de los megacolegios que, al igual que la Institución Educativa Concejo Municipal de Itagüí, y el Albert Lébrum Múnera y Carlos Pérez de Bello debían reiniciar obras mañana, 20 de enero. Sin embargo, a la fecha aún no tienen contratista asignado. 

La secretaria de Educación de Bello, Nubia Valencia Montoya, le contó a EL MUNDO que están a la espera de la reunión que se realizará esta semana entre el Ministerio de Educación, los alcaldes, secretarios de Educación y secretarios de Infraestructura de los municipios afectados por los retrasos de los megacolegios, con el fin de conocer cuál será el paso a seguir para reactivar las obras.

Según el mismo cronograma del Ffie, en la Institución Educativa Colombia, del municipio de Girardota, las obras del megacolegio que está en un 97%, reiniciarían el pasado 13 de enero. No obstante, están paradas. 

Diego Agudelo, alcalde de Girardota, mediante comunicado, informó que le apostará a la cancelación del proyecto para la construcción de un megacolegio para la Institución Educativa Atanasio Girardot, y en cambio, propone “construir un colegio con buenas condiciones pero que no sea de tal magnitud, pues Girardota no necesita la construcción de una infraestructura tal como estaba propuesta”. La decisión fue tomada a raíz de las repetidas ocasiones en que se han incumplido las fechas y los plazos para comenzar a construir el proyecto, hoy en un 10% de avance, y que tiene designado grandes aportes del Ministerio de Educación, el Área Metropolitana, la Gobernación de Antioquia y el Municipio de Girardota, y que al día se encuentran en una fiducia. 

Edgar Peñaloza, rector de la Institución Educativa Atanasio Girardot, confirmó que la institución tiene alrededor de 620 estudiantes, los cuales desde el 9 de septiembre de 2019 fueron reubicados en las instalaciones de la Corporación Politécnica.

Esperan reactivación este trimestre

En Envigado son tres los megacolegios que esperan vía libre. La I. E. Alejandro Vélez Barrientos (Sede Alto de las Flores) se encontraba en ejecución de obra (fase 2) con un avance del 63% y está a la espera de reasignación del nuevo contratista. La I. E. José Miguel de la Calle y la I. E. Normal Superior tienen licencia de construcción expedida, pero no han iniciado ejecución de obra. Esta última tiene sus estudiantes en sedes temporales. 

Pedro Rivera, rector de la I. E. Normal Superior afirmó que “todo está exactamente igual” y este año los estudiantes regresaron a las cuatro sedes donde son atendidos desde finales de 2017, el colegio Manuel Uribe Ángel, la sede Marceliano Vélez, la sede Fernando González y el colegio privado Francisco Restrepo Molina. “A la expectativa, muy confiados que el Ffie cumpla las fechas que nos presentaron en la última reunión a finales del año pasado y donde se nos aseguró que la construcción iniciaba el primer semestre de este año”, afirmó Rivera. 

La Secretaría de Obras Públicas y la Secretaría de Educación de la Alcaldía de Envigado le manifestaron a EL MUNDO que esperan que los tres proyectos inicien obras durante el primer semestre de este año y están a la espera de la próxima reunión con el Ffie.

Por su parte, Guillermo León Restrepo, secretario de Educación de Itagüí, explicó que los estudiantes de las nueve instituciones que tendrán megacolegio están recibiendo clases con normalidad. Sin embargo, están a la espera de que el Ffie y el Ministerio de Educación les reconozca los gastos en los que han incurrido los municipios para cubrir transportes y alquiler de aulas temporales, entre otros gastos, mientras se desarrollan las obras. 

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Ministerio asignó siete contratistas

En el ámbito nacional son 541 proyectos educativos en total los que adelanta el Ministerio de Educación. En Antioquia se desarrollan 54 proyectos en 8 Entidades Territoriales certificadas. 

EL MUNDO habló con la gerente del Fondo para la Financiación de la Infraestructura Educativa, Ffie, Adriana González, quien explicó que la semana pasada fueron asignados los contratistas para siete instituciones educativas de Antioquia, las cuales tendrán un valor total de $31.634 millones 199.451. 

Las recientes asignaciones de contratistas corresponden a tres instituciones en el valle de Aburrá: la I. E. Enrique Vélez Escobar y la I. E. Benjamín Herrera (sede Trinidad), de Itagüí, y la I. E. Barrio Olaya Herrera, ubicada en Robledo, en Medellín. 

En Antioquia fueron asignados para la I. E. Fray Julio Tobón (Carmen de Viboral), Ciudadela Educativa (Yondó), la I. E. La Milagrosa (Abriaquí) y la I. E. Barro Blanco (Rionegro). Las obras, que se estima iniciarán en las próximas semanas, fueron asignadas a los Consorcios: Infraestructura Educativa, M&E Canaan Ffie y Canaan Ffie.  

A la fecha hay cuatro proyectos terminados: uno en el Carmen de Viboral (I. E. Técnico Industrial Jorge Eliecer Gaitán, sede principal), otro en Barbosa (I. E. Manuel José Caicedo, sede principal, dos en Rionegro (I. E. Técnico Industrial Santiago de Arma e I. E. Gilberto Echeverry Mejía. 

Aún hay 22 proyectos en proceso de reasignación de contratista, 19 para obra y tres en estado de licencia de construcción. Para ello, el Ffie cuenta con un banco de proponentes. La meta es que estos proyectos queden asignados en el primer trimestre del año y los otros 21 proyectos (15 en obra y seis con licencia expedida) en proceso de reasignación estarían para el primer semestre de 2020.