La universidad como el patrimonio cultural más importante de los antioqueños debe ser defendida por toda la sociedad en su conjunto. Una posible salida entonces es la de crear una Comisión? Ciudadana por la Universidad
Cada semana ocurre un nuevo hecho en la universidad ajeno a su labor misional y a lo que la sociedad espera de nosotros. Esta situación de permanente inestabilidad y zozobra nos lleva a preguntarnos. ¿Es suficiente con que sigamos proclamando la autonomía universitaria en abstracto? ¿La autonomía universitaria puede ser usada como excusa por quienes siguen apostando a la violencia?
Hay una realidad inobjetable: El campus universitario ofrece cada vez menos condiciones para que en él se desarrollen las labores misionales para las que fue construido. Si queremos ser consecuentes con la defensa de la universidad pública, si vemos la universidad como una empresa cultural de alto valor y patrimonio de todos, no debe quedar duda, es el momento de las acciones concretas de toda la sociedad, más allá de los pronunciamientos generales que no conducen a ninguna parte.
Otra cosa que han evidenciado los hechos que vienen ocurriendo desde tiempo atrás en las universidades, es que más allá de las normas académicas, se necesitan de unas normas de convivencia en los campus de obligatorio cumplimiento por todos los que la habitamos. Estas normas no pueden estar por fuera de la Constitución. Ni los rectores, ni los decanos tienen funciones de policía; ¿qué hacer entonces en aquellos casos en los que a su interior se violan estas normas de policía o se use la violencia?
La universidad como el patrimonio cultural más importante de los antioqueños debe ser defendida por toda la sociedad en su conjunto. Una posible salida entonces es la de crear una Comisión? Ciudadana por la Universidad,? que incluya a las directivas universitarias y a representantes muy notables de la comunidad universitaria, al gobernador como presidente del CSU, al alcalde de la ciudad como máximo responsable del orden y seguridad de la ciudad, a miembros claves de la sociedad antioqueña que por años han mantenido su liderazgo en la ciudad y les preocupa la universidad, a egresados notables y a organismos de derechos humanos y de la defensoría.
La labor de esta Comisión? Ciudadana por la Universidad deberá ser la de iniciar un proceso público y de cara a la ciudad para que en un plazo prudencial y después de un diálogo sereno que visibilice todos los problemas por los que atraviesa el campus, se establezcan un conjunto de normas de convivencia a su interior, así como los protocolos a seguir cuando se presente situaciones de orden público o violatorios del código de policía.
Muchas veces se ha escuchado el argumento que la universidad es un reflejo de lo que pasa en la sociedad. ¿Eso significa que debemos mirar con resignación lo que pasa en el campus? Somos optimistas que estamos en condiciones de construir una experiencia de convivencia colectiva en donde la armonía y el respeto a las normas sea el comportamiento diario de todos los universitarios y nos convirtamos en un ejemplo para la sociedad en la manera de construir caminos y experiencias de reconciliación, paz y convivencia pacífica.