Sólo en la Corporación Rosa Blanca, que agrupa a víctimas de las Farc, hay 1.200 mujeres que han denunciado haber sido reclutadas siendo menores de edad y abusadas sexualmente durante el infierno que vivieron en las filas del grupo guerrillero.En su informe, Una guerra sin edad, el Centro nacional de memoria histórica reconoce que entre los años 1958 y 2015 se documentaron en el país 6.789 hechos de reclutamiento forzado de menores de edad, aceptando un subregistro que hoy es imposible cuantificar por múltiples razones, de los cuales en el recuento general se le atribuyen a las Farc el 45% de esos hechos.Lea:Reclutamiento y utilización asechan a la niñezEn ese mismo sentido, la ONG Human Rights Watch estimó en 2002 que los menores de edad víctimas de reclutamiento forzado en Colombia eran 11.000, la mayoría responsabilidad de las Farc y los paramilitares.Y en informe de la ONU 2018, sobre crímenes contra la infancia en conflictos armados, se citó a Colombia como el tercer país, de 43 afectados por este crimen, con mayor cantidad de menores de edad afectados por el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes, siendo la Farc el mayor responsable.Por eso el país se estremeció y las víctimas se indignaron al escuchar esta semana las declaraciones de Sandra Ramírez, quien permaneció durante 35 años en las filas del grupo guerrillero y hoy es senadora de la República por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), además designada este 20 de julio como segunda vicepresidenta de la mesa directiva del Congreso, en las que aseguró en el programa 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, que “nosotros no teníamos una política de reclutamiento de menores, eso no se podía”.Un discurso que el partido Farc y todos sus integrantes han sostenido desde la firma del Acuerdo de Paz, pero que el país no cree. Y no cree porque son muchas las denuncias y los testimonios de víctimas que reclaman justicia, y que hoy se sienten nuevamente vulnerados y agredidos por quienes se comprometieron a decir la verdad y no cumplen, tratando de esconder y minimizar cuantitativa y cualitativamente semejante violación al Derecho Internacional Humanitario, clasificado en el Estatuto de Roma como un crimen de lesa humanidad, por ser hechos que rompen la vida de las víctimas y destruyen familias.Según Ramírez, quien fuera compañera sentimental de alias tirofijo, no “se explica de dónde salen esas cifras de miles de menores reclutados por las Farc”, donde sólo “se tenían jóvenes entre los 14, 15 y 16 años, que no eran reclutados sino que estaban allí por su voluntad”.Pero vale recordar que estas excusas de los victimarios han sido descalificadas a todo nivel por organismos internacionales, pues se considera que el reclutamiento y/o la utilización de menores de edad en los conflictos armados son un delito imputable a quien lo ejerce, e incluso en Colombia, asociado y agravado en muchos casos por el abuso sexual, son hechos no amnistiables ni indultables.La declaración de Sandra Ramírez causó toda clase de reacciones en las que se reitera, una vez más, que sólo con la verdad aceptada y confesada por los victimarios se podrá honrar y reparar a las víctimas que sienten que han sido olvidadas, y de paso darle al proceso de paz el cumplimiento y la validez que ellos mismos reclaman.
La Comisión de la Verdad, en cabeza de su presidente, Francisco José de Roux, rechazó lo que califica un juicio expresado por el exministro Juan Carlos Pinzón Bueno, a quien le exigió una retractación pública luego de que afirmara que “la mayoría de los comisionados registran afinidad ideológica o nexos con grupos armados”.Este miércoles 8 de julio, en su cuenta de Twitter, Pinzón Bueno escribió: “El país requiere verdad y reconciliación. La @ComisionVerdadC No es creíble para toda la sociedad. Tiene visión sesgada. Mayoría de los comisionados registran afinidad ideológica o nexos con grupos armados. Se debe ampliar e incorporar nuevos miembros que den balance y confianza”.Lea:Gobierno abre ruta de tránsito a la legalidad para miembros de los GaoAnte esta situación, en un comunicado divulgado este viernes, la Comisión de la Verdad aseguró que “esa afirmación es contraria a la verdad, deslegitima a la institución y pone en peligro la vida de las y los comisionados y de todos los miembros de la entidad”, razón por la cual “exige una retractación pública”.En su nota, la entidad encargada de buscar el esclarecimiento de hechos del pasado en el marco del conflicto armado colombiano, apunta que “todos los comisionados han puesto sus vidas al servicio de la verdad y de la paz porque están en desacuerdo ideológicamente con la lucha armada y trabajan para que esta termine para siempre en Colombia. Es totalmente falso que alguna de ellas o de ellos, y menos la mayoría, tenga cualquier nexo de pertenencia o subordinación o lealtad ante grupos armados. Afirmarlo es una afrenta a la honra y la dignidad de las personas”.Y aclara que “la Comisión como institución de Estado, de carácter constitucional, no permite este juicio de deslegitimación pública. Los comisionados, son hombres y mujeres libres, con carácter de magistrados, nombrados por un Comité de Escogencia totalmente independiente formado por tres extranjeros y dos colombianos. La Comisión no acepta que se vulnere la majestad pública de la institución creada para la verdad de las víctimas, al lado de la JEP y de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, y respaldada plenamente por la comunidad internacional y de manera unánime por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.Según los comisionados, el pronunciamiento de Pinzón Bueno es “una típica estigmatización que, lanzada sin medir consecuencias desde centros de poder, eleva la probabilidad de homicidios en los territorios. La Comisión ha encontrado, en su trabajo de esclarecimiento, que la estigmatización es una constante de nuestro conflicto, usada de manera recurrente para manchar reputaciones con consecuencias frecuentemente letales”.En ese sentido, y refutando la declaración del exministro, la Comisión de la Verdad insistió en que “por respeto a la verdad, a la vida y a las víctimas, exige una retractación pública”.Al mismo tiempo invita al exministro Pinzón Bueno “a conocer a la institución y sus miembros, a participar con sus aportes en la búsqueda de la verdad sin condiciones, y a construir juntos, desde nuestras diferencias, el futuro de la paz incluyente que se merecen los niños y niñas de Colombia”.
Poner a las víctimas en el centro de la política de paz con legalidad, siendo además consecuentes con la promesa de garantizar sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición enunciados en el Acuerdo firmado entre el anterior gobierno y la entonces guerrilla de las Farc, es el único propósito del Decreto No. 205 de 2020 firmado por el presidente Iván Duque el pasado 12 de febrero, en el que se fija el próximo 31 de julio como fecha límite para que el hoy partido político garantice la entrega total de los bienes y activos inventariados en el compromiso que adquirió con el país desde 2017.En ese sentido, el consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, encargado de los términos y condiciones para la entrega total de esos bienes, aclaró que para este Gobierno es necesario hacerlo de esta manera porque “la norma anterior no contenía las disposiciones que determinaban la forma y los plazos en los que los exintegrantes de las Farc debían cumplir con la entrega”.Lea:Víctimas no comparten balance de la JEP“La promulgación de la presente norma es un paso firme en el propósito del Gobierno nacional de cumplirles a las víctimas, que para el presidente Iván Duque son la prioridad en la implementación de su política de paz con legalidad”, afirmó Archila aclarando la posición del Gobierno frente a la respuesta de Farc, que rechaza el ultimátum asegurando que si el proceso de entrega de bienes no se ha cumplido como estaba previsto es por la negligencia y la inoperancia del Gobierno que no ha llegado a los territorios que ellos abandonaron cuando firmaron el Acuerdo y dejaron las armas.Y lo dijo el comisionado refiriéndose a que dos años y medio después de la presentación del inventario suscrito en el Decreto Ley 903 de 2017, los ex integrantes de las Farc no han finalizado la entrega material de todos los bienes inventariados y tampoco le han aportado a la administradora actual de los bienes -SAE-, la información necesaria para cumplir con ese propósito.“Al Gobierno no le interesa manipular ninguna cifra, esas son declaraciones que siempre hace la Farc. Ellos anunciaron un billón de pesos en entrega de bienes, pero después, cuando se individualizaron, 500.000 millones nunca podían ser monetizados porque se trataba de carreteras, campañas de vacunación, etcétera. Eso convertía la cifra real de entrega en 500.000 millones, pero de eso sólo se han podido monetizar un poco más de 3.000 millones”, replicó Archila.Y reiteró, “en el Gobierno entendemos que la entrega de bienes es importante no solamente por la implicación económica, sino como parte sustancial de la reparación y la reconciliación, que sea con esos recursos con los cuales se esté reparando a las víctimas”, como se previó en el Acuerdo final.Recordó, además, que mediante Decreto 1417 de 2017 se designó a la Sociedad de Activos Especiales -SAE- para la gestión, recepción, verificación, custodia y administración de los activos inventariados, pero también se creó la Comisión de Verificación y se estableció que se requiere la designación de delegados -de Farc- que cuenten con la información suficiente para identificar plenamente los bienes y adelantar la diligencia de entrega del material.Compleja economía“Nunca se podrá saber con exactitud cuál fue el patrimonio que acumularon las Farc durante el conflicto, ni los bienes en los que estaba representado. Las investigaciones permitieron mostrar que esa organización se encargó desde hora temprana de su existencia en acumular su patrimonio ilícito…”. Con ese enunciado, el exfiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, inicia el capítulo La economía de guerra, en su libro titulado Las dos caras de la paz, en el que cuenta los más íntimos detalles que conoció desde su posición y que tuvieron que ver con decisiones que se tomaron en el marco de la firma del Acuerdo de Paz en el Gobierno de Juan Manuel Santos.Mediante una exhaustiva investigación, cuenta el exfiscal, se pudo establecer que “con el paso del tiempo y su crecimiento organizacional, las Farc pasaron de una economía de guerra pastoril, en la que sus recursos eran de subsistencia, producto de aportes de simpatizantes, secuestros y la explotación de la minería artesanal, administrados por los propios frentes de guerra, a una mucho más compleja, jerarquizada y controlada verticalmente por el Secretariado, que se nutrió principalmente de la minería ilegal, del secuestro masivo, del narcotráfico y de la rentabilidad de sus inversiones. En el marco de la ley 975 de 2005 el señor Ely Mejía Mendoza, alias martín sombra, le contó a la Fiscalía que las Farc habían incursionado en el narcotráfico desde finales de los años setenta”.Agrega el texto que “estas fuentes de recursos le permitieron a la antigua guerrilla crear portafolios de inversión, particularmente en inmuebles en Colombia y en el exterior y en ganado, a través de una compleja red de testaferros que les facilitaba mimetizar sus activos. También acumulaban riqueza en oro y en moneda líquida, pesos y dólares especialmente, en caletas que tenían distribuidas geográficamente y debidamente inventariadas en su programa contabilín, como se muestra hoy en día en el Museo de la Fiscalía General de la Nación”.Después relata que mediante ese trabajo la Fiscalía logró establecer que a 2012 este grupo guerrillero, a través de su red de intermediarios, había acumulado los siguientes activos:•548 predios urbanos.•5.228 bienes rurales.•207 bienes baldíos por cerca de 2.120.000hectáreas.•284 establecimientos comerciales.•792.808 semovientes y 1.166 automotores.•232 activos en el exterior.•Caletas en dinero en efectivo -tanto en pesos colombianos como dólares estadounidenses-.Y dice Martínez Neira que esa relación aportada en el informe que se entregó a la JEP, no incluía los dineros líquidos que la guerrilla logró mantener en caletas.Pero, advierte, en el siguiente capítulo, que el Acuerdo no preveía la devolución de ese patrimonio ilícito e incluso lamenta que el tema “no estuvo formalmente en la mesa de la negociación de La Habana”, porque “las Farc siempre se negaron a hablar de los activos y de su obligación de contribuir a la reparación de las víctimas”.Advertido el vacío, que se sabía iba a generar tropiezos a futuro, el mismo presidente Santos salió al paso de la situación para buscarle solución, y lo hizo por intermedio de “Álvaro Leyva -un viejo político de origen conservador, muy amigo del secretariado de las Farc-…intentó persuadirme de que en el marco de un acuerdo de paz, esos activos no eran propiamente de naturaleza ilícita, sino producto de la economía de guerra, como así la bautizó”.El inventarioRecuerda el texto que el 15 de agosto de 2017, día final del plazo legal, el Secretariado Mayor de las Farc presentó al Mecanismo de Monitoreo y Verificación de Naciones Unidas, “el inventario de bienes y activos que han compuesto su economía de guerra”, valorados en $823.534 millones de pesos!. Elaborado bajo su criterio y sin ninguna exigencia.Dice Martínez Neira que “era inocultable que el inventario no incluía los activos más importantes en materia de inmuebles. Mientras que la Fiscalía poseía detallada información sobre los mismos, el documento de la Farc no incluía bienes urbanos o de edificaciones. Se limitaba a registrar 241.560 hectáreas, a través de nombres genéricos, sin cédulas catastrales o folios de matrícula inmobiliaria, que tasaron en un valor de $433.658 millones de pesos, cerca del 50% del total inventariado”.También sostiene que algo similar ocurría en relación con los vehículos y automotores reseñados, que estimaron en un valor de $7.762.100.000. Un total de 325 solamente, pero sin el RUT o la placa que permitiera su individualización. Se presentaron como parte del inventario 20.724 cabezas de ganado vacuno y 597 cabezas de ganado equino, sin ofrecer información alguna sobre el sitio en el que se encontraban ubicadas, de suerte que para efectos de su enajenación el documento era inmaterial.Agrega que relacionaron un ítem que denominaron “Bienes Confiscados a la Mafia” por valor de $29.325.000.000, que no se podían enajenar al Fondo de Reparación de Víctimas, ante la ausencia de título de propiedad.Lo más exótico, asegura, es que inventariaran 3.753 kms de vías que supuestamente habían hecho en los territorios que ocupaban las Farc, valorados en $196.622.000.000. Obras realizadas en baldíos de la Nación y, por lo tanto, de propiedad de ella y no de la Farc.Hasta intangibles fueron reseñados, dice, a título de “Inversión Social” por valor de $4.484.940.000. Asimismo, como parte de los activos mencionaron un armamento tasado en $210.172.090.200 y que fue objeto de entrega a la Misión de la ONU para elaborar unas esculturas, motivo por el cual esas armas no estaban llamadas a formar parte del inventario, porque su destino era ajeno a la reparación de las víctimas.Tampoco deja olvidar el exfiscal que en ese listado se incluyeron por concepto de “Equipos y enseres” miles de utensilios y material de intendencia (traperos, escobas, botas, pocillos, exprimidores de naranja, exprimidores de limón, vasos, carretillas, sartenes, “platicos”, etc) avaluados en $21.311.576.182. Bienes totalmente depreciados e irrelevantes en un inventario de esta naturaleza, lo que además causó una indignación generalizada en todo el país.Mayor frustraciónSegún la revelación de Martínez Neira en el libro publicado en septiembre de 2019, si lo del inventario generó gran frustración, lo de la recuperación y administración de los bienes “inventariados”, a cargo de la SAE, es de no creer. Explica que a 2019, de los 722 inmuebles reportados, solamente había recibido 8 bienes, de los cuales 7 pasaron directamente a la Agencia Nacional de Tierras por tratarse de baldíos de propiedad de la Nación; es decir, sólo un (1) inmueble ha sido objeto de recuperación efectiva con destino a las víctimas.Completa que las Farc declararon 24.456 vacunos por un valor estimado en $27.645’355.000, esto es a un valor promedio de $1.130.000 por animal. De este inventario la SAE solamente ha recibido 229 vacas que fueron vendidas en la suma de $137’.718.650. Del total de animales inventariados, 7.746 fueron reportados por la Farc -según dice el informe- “como hurtados por diferentes grupos de disidentes o crimen organizado”. Es decir, se perdieron.En el inventario se registró igualmente dinero por la suma de $11.570’.000.000, pero solamente se entregaron a la SAE $2.114’.350.000, porque el resto fue “sustraído por la disidencia o incautados por el Ejército”, según lo dicho por la Farc.El detalle de los muebles y enseres inventariados, escribe, da cuenta de 50.602 bienes, estimados por la Farc en un valor de $11.356’.580.469. La SAE solamente ha recuperado 996, que equivalen a un poco menos del 2% de los mismos y no se conoce el valor comercial de ellos.Es decir, según el detallado informe del exfiscal, el incumplimiento de Farc con la entrega de los bienes para resarcir a las víctimas ha sido total, pero ahora tendrá que hacerlo antes del 31 de julio.
“Todos sabíamos que se iba a volar, hasta la misma JEP y la Corte Suprema de Justicia, que lo dejaron libre. Y todos sabemos que está en Venezuela, donde ese régimen los apoya”. Pero que alias jesús santrich se haya burlado de nuevo de todo y de todos no es lo que más debe preocupar hoy al país, advierte Luis Javier Botero, entrenador ratificado en Noviolencia y militante del movimiento mundial de la Noviolencia, sino que pese a eso las maniobras de la izquierda para apoderarse del país sigan extendiendo sus tentáculos.“Que hay que buscarlo, claro que sí, como ya se ordenó, y donde esté. Pero lo que más asusta hoy es que la estrategia de la izquierda para tomarse el país sigue adelante, y este asunto de alias santrich, ahora prófugo de la justicia, lo que está haciendo es precisamente eso, darle oxígeno a esas pretensiones de la izquierda de llegar al poder y luego meter cubanos y rusos aquí, como ya lo hicieron en Venezuela, tras lo cual jamás nos devolverán el país”, explica Botero.Lea:Investidura de alias santrich trastorna a Colombia“Es evidente que Venezuela y Cuba necesitan tomarse a Colombia”, señala: “La experiencia nos ha enseñado que eso es lo que están intentando, pero lo más asustador es que aquí nos está pasando lo mismo que ya les pasó a ellos y nadie hace nada”.Se refiere el experto en Noviolencia a la “debilidad de la justicia y la democracia, que han permitido los excesos que hoy tienen más en riesgo al propio país que al mismo proceso de paz, como la izquierda siempre ha pretendido mostrarlo”.“Alias santrich se burló de todos, le dio una cachetada a una justicia frágil, a la JEP, al proceso de paz, a los Acuerdos, a su propio partido Farc, a las víctimas y a los que ganaron el NO y después se dejaron imponer que los otros hagan lo que quieran con ellos. Y eso lo que demuestra es que los Acuerdos, que son un ridículo y un desastre para el país, fueron hechos para ellos, y por eso creen que tienen derecho a todo”, sostiene Botero.Y considera que eso está pasando porque “hay una especie de adormecimiento del resto del país. Lo decía Martín Luther King en su lucha, es cuestión de organización. Y mientras la izquierda tiene una estrategia clara para tomarse el poder, y la cumplen, los otros no la tienen, no actúan unidos”.Pensamiento que tiene respaldo en la advertencia que desde enero de 2018 habían expuesto los escritores argentinos Agustín Laje y Nicolás Márquez, durante la presentación de El Libro Negro de la nueva izquierda, donde se refirieron a esas formas de lucha que ya Luis Javier Botero había avisado, y que pasan desapercibidas ante los ojos de mucha gente.En su observación, los escritores se refirieron incluso al tema de la ideología de género como “una estrategia para fracturar a la sociedad. Una máxima de la politología que dice ‘divide y reinarás’, y de la fractura social siempre hay alguien que saca su tajada…”, planteó Laje en aquel momento, a lo que Márquez agregó que “antes la izquierda le predicaba a la clase obrera o a los desposeídos del mundo, a quienes decían representar, pero ahora buscan nuevos agentes de conflicto, nuevas formas de explosión social”.Frentes de lucha que Luis Javier Botero había expuesto en otros campos, como la presencia de algunos desmovilizados en el Congreso para realizar la tarea política, mientras las llamadas disidencias se mantienen en la confrontación armada.Por eso Laje se preguntó en ese momento: “Por qué en el Acuerdo de Paz con las Farc apareció más de 100 veces la palabra género, si se suponía que era un documento para sellar el fin de un conflicto bélico. ¿Y qué tiene que ver el género con eso? Pues es claro, como la izquierda no tiene el poder, necesita tender un puente político para renovar esa vieja izquierda, materializada en las Farc, a una nueva izquierda que es la ideología de género”.Y sugirió Márquez, “Colombia, que antes parecía estar aparte de esa intoxicación ideológica, ahora está corriendo el riesgo de hacer el proceso inverso, pasar del centro a la izquierda, y es un riesgo grave que los colombianos no deberían permitir en las urnas”.Según Luis Javier Botero, la fuga de alias santrich, hoy buscado con circular roja de la Interpol y una recompensa de 3.000 millones de pesos que ofrece el Gobierno para quien dé información que permita su captura, “sólo le duele a las víctimas de las Farc y a quienes dijeron NO en el plebiscito. A los otros nos les duele, todos están de acuerdo con él”, aunque advirtió que la burla y la arrogancia también pueden convertirse en arma de doble filo para él y quienes lo apoyan: “Porque toda situación tiene una dinámica distinta. Cuando Pablo Escobar estaba iniciando la guerra contra el Estado, alguien le dijo que la violencia no funcionaba, pero él se sintió muy poderoso, y realmente era tan poderoso que al final logró unir a todo el mundo en su contra”.Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias jesús santrich, desapareció desde el pasado 29 de junio, después de posesionarse en la Cámara de Representantes por el partido Farc y asegurar que su compromiso era con el país, la verdad y la justicia.La misma Corte Suprema de Justicia, que ordenó su libertad tras un año de detención por una trama de narcotráfico en la que es investigado, lo había llamado a indagatoria el pasado martes 9 de julio, pero el líder guerrillero nunca llegó “y no lo volveremos a ver ni en las curvas”, lamentó Luis Javier Botero.Circular roja de InterpolEl canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, confirmó el jueves que fue emitida la circular roja de la Interpol para la captura del líder guerrillero de las Farc, alias jesús santrich.“Que lo capturen, tiene orden de captura, circular roja de Interpol, eso es lo que espera el pueblo colombiano y la Nación porque se trata de que quienes han cometido delitos respondan ante la justicia”, dijo el funcionario.El ministro de Relaciones Exteriores recordó que Santrich desapareció de la zona de reincorporación de Tierra Grata, en el departamento del Cesar, y no acudió a la cita que tenía con la justicia, por lo cual se considera prófugo.“Esa actitud de alias santrich demuestra cómo es de grave que quienes se comprometieron a actuar de determinada forma después de concluido el acuerdo estén actuando como él, es una forma de demostrar que los incumplimientos atentan contra el esfuerzo que se hizo en el país”, expresó.La orden de captura fue expedida por la Sala Especial de Instrucción de la Corte, “atendiendo a la inasistencia injustificada de Seuxis Paucias Hernández Solarte a la diligencia de indagatoria del día 9 de julio y en virtud de que se le privilegió su derecho fundamental a la libertad; ahora, considerando las nuevas circunstancias, resolvió dictar orden de captura con fines de indagatoria en su contra por los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico o porte de estupefacientes”, por lo que pidió a la Interpol activar el trámite de publicación de notificación roja.“Hacemos un llamado que si detectan la presencia de alias jesús santrich en cualquier país se active el protocolo de captura y de entrega a las autoridades colombianas para que sea procesado por el delito que se le imputa', declaró el presidente Iván Duque.Al tiempo, el Consejo Político Nacional del partido Farc expresó su descontento por lo realizado por alias santrich: “Su no presentación a la diligencia citada desmiente su propia palabra y defrauda la confianza del país y de nuestro partido”.“Confiamos por completo en que el país, la comunidad internacional y la justicia sabrán diferenciar entre las determinaciones individuales o de grupo que desconocen lo pactado en los Acuerdos de La Habana (Cuba), y la abrumadora mayoría de nuestro partido, que nos mantenemos leales y firmes en nuestro propósito de paz con justicia social”, concluyó el partido Farc.
Ante el anuncio de que a partir de hoy jueves, la Comisión de la Verdad comienza en forma el ejercicio de sus funciones, la Federación Colombiana de Víctimas, Fevcol (antes llamada Federación Colombiana de Víctimas de las Farc), se pronunció para rechazar la composición actual de la misma.Según esta Federación, que engloba 225.000 víctimas (mayoritariamente víctimas de las Farc), de 260 organizaciones, en 28 departamentos del país, la entidad no ha sido convocada por la Comisión de la Verdad y son varios los casos que demuestran que, sistemáticamente, esta estaría excluyendo a las víctimas de las Farc y a las víctimas independientes.De acuerdo con la Federación, la mayor asociación de víctimas del terrorismo en el mundo, dado el 'sesgo ideológico probado' (a favor de las Farc), de los integrantes de la comisión, 'esta no va a construir verdad, sino, por el contrario, va a legitimar el papel atroz de nuestros victimarios'.La Federación, así mismo, rechazó que 'los millonarios costos de esa comisión enemiga de la verdad, deban ser pagados con los impuestos de las víctimas de las Farc'. 'Nos parece corrupto que tengamos que financiar a quienes quieren excluirnos, para exaltar positivamente a nuestros victimarios', aseguran.Del mismo modo, la asociación declaró que, dados los antecedentes de los integrantes de la Comisión y la falta de espacio para las víctimas de las Farc, no aceptarán ningún informe o resultado de la misma.Concluyeron aseverando que 'es necesario que, entre los cambios que se tienen que hacer en el Acuerdo de La Habana, la revisión de los enfoques y la estructura de esta comisión esté entre las prioridades, ya que la verdad es uno de los pilares de la reparación a la que tenemos derecho'.
Agraviadas por la sentencia de la Corte Constitucional que avaló la Ley Estatutaria de la JEP y denegó cambios substanciales hechos por el Congreso tras amplias deliberaciones públicas, las víctimas de las Farc, actuando a nombre de todas las víctimas de crímenes de lesa humanidad, anuncian nuevos esfuerzos para buscar que la Corte Interamericana o la Corte Penal Internacional les garanticen la justicia, y con ella la verdad, la reparación y la garantía de no repetición, que en Colombia les está siendo negada.Lo invitamos a leer: Con plantón, víctimas exigen sus derechosEl periodista Herbin Hoyos Medina, presidente de la Federación Colombiana de Víctimas de las Farc, Fevcol, y asesor de la Corporación Rosa Blanca, anunció que emprenden el camino de la justicia internacional amparados en la falta de legalidad y juridicidad de las decisiones adoptadas el jueves en sala plena que aprobó la ponencia presentada por el magistrado Antonio José Lizarazo, que eliminó los ajustes que el Congreso hizo a la ley estatutaria de esa jurisdicción.Una decisión sin juridicidadLa decisión de la Corte Constitucional va contra la Constitución, tratados internacionales en derechos humanos que tienen rango constitucional y el Congreso, conceptuaron el periodista Hoyos, así como activos participantes de un debate contra la decisión que desde la noche del pasado jueves ocupa las redes sociales.Lo invitamos a leer: La JEP y los afanes del GobiernoLa soberanía del legislador fue atropellada por una Corte que se dio facultades legislativas, careciendo de ellas, “usurpando al Congreso”, señaló Hoyos Medina. Aclaró el presidente de Fevcol que la Corte sólo tiene facultades legislativas cuando, mediante sentencia, ha ordenado al Congreso legislar sobre un tema determinado y éste se ha negado a hacerlo. Al negar los cambios a la JEP en favor de las víctimas, la Corte rompió ese compromiso.La Corte, sin embargo, no sólo se saltó al Congreso. Ella, que en su tradición ha sido la guardiana del Artículo 93, que declara que “los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno”, ahora lo abandona.De su interés: Senado quita a la justicia de paz potestades sobre extradiciónJuristas y activistas alegarán ante las cortes internacionales que garantizar que la JEP y no la justicia ordinaria investigue y juzgue a jefes guerrilleros, paramilitares y militares, responsables por la cadena de mando, y a los perpetradores de violaciones a niños, niñas y adolescentes, muchas veces acompañadas con abortos forzados, constituye una violación al Estatuto de Roma, que establece que los crímenes de lesa humanidad no pueden tener impunidad, amnistía o indulto.Adiós a la confianza“¿Cómo van a declarar que los delitos sexuales contra menores de edad pueden ser considerados crímenes en razón del conflicto, o sea parte de las acciones para ganarle a la contraparte, y no crímenes de lesa humanidad?”, se pregunta Hoyos Medina.La impunidad, señala el activista, ocurre especialmente en el caso de los victimarios de las Farc, toda vez que los jefes de ese grupo, incluida alias victoria sandino, son directos responsables de violaciones de niñas y niños, tras haber impuesto el reclutamiento forzado, así como de imponer aborto forzoso. Además, indica, también tienen culpa en la cadena de mando, al haber consentido o tolerado la perpetración de tales crímenes por sus subordinados. Es por ello que con esta decisión, la Corte Constitucional “por salvar a los violadores de las Farc, salvan a todos los violadores”.También: Nuevas preguntas de fondo a la reglamentación de la JEPAunque su responsabilidad ha sido denunciada por las víctimas, por investigadores sociales y por los organismos de justicia, la Corte Constitucional le ha garantizado a los jefes culpables de tan graves crímenes el mantener representación política ocupando dignidades en el Congreso, situación que ratifica la impunidad que se ha impuesto como carga a las víctimas.Al ser una actuación legislativa, señala Hoyos Medina, la Corte Constitucional ha avalado una grave vulneración a los derechos humanos, perpetrada por distintos actores, como delito en el marco del conflicto. Dando tal paso, ha llegado a la “Sharia” del pueblo musulmán, o sea a convertir en ley una costumbre, en este caso una que agravia a las personas, la sociedad, la Constitución y la Ley.Herbin Hoyos lamenta esta actuación de la que históricamente ha sido reconocida como sabia y justa Corte Constitucional. Con ella, declara, “las víctimas nos estamos dando cuenta de que la Corte Constitucional se ha ideologizado” y ha contribuido a que se tomen decisiones que garantizan impunidad para los victimarios.Aunque acudirán a ella, los personeros de Fevcol tampoco sienten que en la Corte Interamericana de Derechos Humanos vayan a tener garantías de recibir justicia, toda vez que ese organismo ha demostrado ideologización y proclividad hacia los victimarios.Dadas esas condiciones, las esperanzas de Fevcol, que también actuará a nombre de la Corporación Rosa Blanca, están puestas en la Corte Penal Internacional, guardiana del Estatuto de Roma y vigía de que en los estados y las organizaciones internacionales no se rompa el compromiso de 194 países del mundo con la justicia para los crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos.La verdad en la JEP será insuficienteLa demanda de las víctimas por justicia suele encontrar duras respuestas por quienes les señalan que la favorabilidad de la justicia transicional les va a garantizar verdad, a la que han sido obligados los comparecientes.Herbin Hoyos desestima la idea generalizada al señalar que la verdad que deben ofrecer los victimarios comparecientes es contextual y generalizada, en ella no están obligados a reconocer sus responsabilidades específicas, que es lo que están realmente esperando las víctimas, y menos están comprometidos a pedir perdón y reparar ellos a las víctimas. Tales exigencias sí se cumplen, explica, en el proceso ante la justicia ordinaria.Trabajan por la dignidad de las víctimasFevcol es la Federación que estará a la cabeza del proceso judicial. Esta reúne a 179 organizaciones de víctimas de las Farc, que recogen a cerca de 205.000 víctimas de ese grupo guerrillero. La organización es presidida por el periodista Herbin Hoyos Medina, que en la junta directiva está acompañado por Yolanda Perea, oriunda de Riosucio (Chocó); Maribel Vásquez; Sara Morales, víctima de reclutamiento forzoso; Javier Cáceres, y Patricia Riveros.La Corporación Rosa Blanca, formada en 2017, reúne a mujeres, adolescentes y niñas víctimas de las Farc, que las sometieron a reclutamiento forzado , delitos sexuales y la obligación a abortar. Su presidente es Sara Morales.