La carretera entre Medellín, el Occidente y Urabá es hoy ya una real alternativa al Alto de Ventanas para ir al Caribe colombiano.
Después de recorrer las envidiables vías de Boyacá y Cundinamarca, las troncales de la Costa Norte, la rápida doble calzada en el Valle del Cauca y las deliciosas y atractivas vías del Eje Cafetero, hay que concluir y aceptar que aún las carreteras nacionales en Antioquia son las más atrasadas.
Esa síntesis no es ningún misterio, no es una injusticia ni tampoco atrevimiento, pues es una realidad aceptada por expertos antioqueños en el tema de la infraestructura vial colombiana, que admiten que este departamento por su agreste geografía, los altos costos y errores gubernamentales se retrasó en construir y mejorar una adecuada red vial que lo comunique con el resto del país.
Durante largas décadas la velocidad de las vías nacionales por esta región era de 40 o de 50 kilómetros por hora y apenas en los últimos veinte años se ha comenzado lentamente a corregir esa situación con la construcción o reconstrucción de carreteras en las que se puede conducir sin peligro a 80 kilómetros por hora.
Pero pese a esa irrefutable realidad vial antioqueña comparada con la de las otras regiones mencionadas, por las troncales de este departamento hoy en día ya no es tan aburrido y peligroso transitar y pasear por sus cinco principales corredores nacionales:
1. Medellín – Puerto Triunfo
2. Medellín – Yarumal – Caucasia
3. Medellín – Cisneros – Puerto Berrío
4. Medellín – Occidente - Urabá
5. Medellín – La Pintada – La Felisa
Aunque en todos estos frentes existen limitantes, se ha avanzado en su transitabilidad y ya al menos no es una odisea manejar carro.
Alternativa a la Costa
Históricamente el paseo en carro a la Costa Atlántica, tradicionalmente a las amañadoras playas de Coveñas y Tolú en el Golfo de Morrosquillo, ha sido un programa de descanso vacacional para las familias antioqueñas de todos los estratos sociales, pues cada vez es mejor la oferta hotelera y la permanencia en ese rincón del Caribe cordobés y sucreño.
Para arribar a ese destino turístico, los antioqueños siempre han empleado la Troncal Occidente entre Medellín y Caucasia para empalmar con las rutas costeñas.
En ese trayecto los conductores deben enfrentar los siempre complicados pasos de los altos de Matasanos y Ventanas, que se dificultan aún más por la circulación del transporte pesado de mulas y tractomulas, que hacen muy lento y hasta peligrosa la conducción al momento de intentar adelantar a esos enormes vehículos.
Pero ya esa ruta nacional que fue por muchos años la única o exclusiva vía de comunicación con el Caribe colombiano, tiene una excelente alternativa y es la comunicación terrestre entre Medellín – el Occidente antioqueño y Urabá, para empatar con el departamento de Córdoba.
Lo mejor de esa nueva opción vial es que en su trayecto ya no encontrará pendientes como las de Matasanos y sobre todo el siempre difícil descenso o ascenso de 50 kilómetros entre Ventanas y Puerto Valdivia, muchas veces con densa neblina y lluvia, que lo hacen aún más riesgoso. Además de los 10 peajes que hay que cancelar entre Medellín y Morrosquillo.
Con razón los conductores que en las vacaciones que están concluyendo viajaron y regresaron de la Costa a Medellín por Urabá exclamaron ¡”Adiós a Ventanas!”.
Lea: Antioquia está en construcción
Ya se puede afirmar con seguridad que en materia vial se le ha hecho justicia al Occidente antioqueño y a la subregión de Urabá, pues en el pasado quedó la rudeza de invertir casi dos días entre el mar de Antioquia y su capital por la trocha que imperó durante tantos años.
El trayecto entre Montería y Arboletes es un “autódromo”, que no desmejora mucho en el tramo por el Urabá antioqueño en la ruta entre Arboletes – San Juan de Urabá – Necoclí – Turbo – Apartadó – Carepa – Chigorodó y Mutatá, el cual es un regalo para los carros, pues gran parte es en doble calzada, totalmente pavimentado y el promedio de velocidad alcanza los 90 kilómetros por hora.
Sin embargo, urge llamar la atención por el deterioro de un trayecto de unos 20 kilómetros entre San Juan de Urabá y Necoclí, en el que abundan huecos producidos por el transporte pesado que se tuvo que desviar por ese corredor ante la emergencia que se registró en el 2018 en Hidroituango y la parálisis de la comunicación terrestre por varias semanas por la Troncal Occidental entre Yarumal y Caucasia.
Luego del terreno plano entre las exuberantes plantaciones de banano en Urabá, se debe transitar por una carretera de una sola calzada con especificación muy dignas por el Occidente antioqueño entre Dabeiba – Uramita – Cañasgordas y Santa Fe de Antioquia, serpenteando la cordillera Oriental en su paso por Antioquia.
En una carretera en general en buen estado y con una geografía muy agradable, incluso a su paso por La Llorona, donde el legendario y espeluznante abismo hacia el Rio Sucio se solucionó con un rápido y corto túnel. Además permanece un tramo sin pavimentar de cinco kilómetros pero en afirmado entre Debeiba y Chigorodó, más algunas obras de reconstrucción y repavimentación del tramo entre Chigorodó y Santa Fe de Antioquia, entre el cual se construye el largo túnel Guillermo Gaviria Echeverri, en el Boquerón del Toyo.
La gran conclusión es que la ruta por Urabá es ya una opción real para ir de Medellín a Montería, recorrido que se puede realizar en nueve horas y pagar sólo cinco peajes.
A estos dos corredores viales entre Medellín y Montería en un futuro, que parece no será muy lejano, les entrará a competir la carretera en construcción entre Caucasia – Zaragoza – Remedios – Maceo – Cisneros – Medellín, atravesando el Bajo Cauca y el Nordeste antioqueño.
Los otros corredores
La vía Medellín – Bogotá es un placer transitarla por la doble calzada entre la capital de antioqueña y El Santuario, pero después se cierra a una calzada y se complica la circulación hasta Puerto Triunfo por la gran cantidad de transporte pesado.
Medellín - Puerto Berrío ya cuenta con doble calzada hasta muy cerca de Porce, después persiste el gran y estrecho obstáculo de la subida a La Quiebra, pero entre Cisneros y el puerto es una vía rápida y en excelente estado.
Medellín – La Pintada – La Felisa se recorre por fin en doble calzada hasta Primavera (Caldas). A partir de este sitio hay dos rutas hacia el sur del país.
Una de ellas es la Troncal Occidental por Santa Bárbara, pero enfrentando el largo alto de Minas a través de una carretera en muy buen estado, pero con muchas curvas y alto transporte pesado.
Y la otra ruta es por los proyectos 4G: Pacífico 1, 2 y 3 entre Primavera – Amagá – Bolombolo – La Pintada – La Felisa apenas en construcción, con algunos avances en cortos tramos.