¿Corridas sí o no? ¿Corridas sí? Empleo y diversión para muchos. Corridas no. OK, pero entonces a volverse vegetarianos todos
Claro que sabemos que estamos en el país de las contradicciones: Que si sí. Que si no. Que sí pero no. Que no pero sí. Que de pronto, que si acaso… Muchos dicen sí y no al mismo tiempo, trátese de amores o amoríos, de puestos públicos y de los otros.
Ahora y hace ya mucho rato, el debate sigue sobre las corridas de toros. No conozco más plaza que la Macarena de Medellín. Pero sí conocí a los ganaderos Santamaría, Reyes Sierra… Y por supuesto a Manolete, Ortega, Arruza, Ordoñez, El Viti, El Cordobés, Paquirri, Antonio Bienvenida, José Miguel Y Pepe Dominguín, y a su papá Domingo González alias Dominguín.
Espero hayan escuchado uno de los programas de LA RED, la tarde del domingo 17 Feb, acerca de las corridas de toros, y los puntos de vista sobre ellas. Mucho para pensar en pro y en contra, pues hay diversos factores envueltos:
Eso sí me imagino que todos lo que odian las corridas de toros serán vegetarianos, porque si somos carnívoros no habrá nada más rico que una tajada de toro, joven y bello, bien alimentado y de fina raza.
He visto muy bien cómo los sacan por la puerta de atrás de la Plaza, ya muertos o muy malheridos, y hay un camión blanco donde los llevarán al lugar donde los alistarán para las carnicerías.
Por cosas de la vida y de la época, conocí todo lo que eran los toros muy de cerca, los lugares donde crecían, bravos de raza, juguetones en novilladas de aficionados, a veces suavizados cuando en la palma se les daba algo de comer.
Luego los reconocí muy bien, heridos y muriendo en la plaza, mientras uno se apoyaba en el balcón sobre el capote de los toreros ...
Muchos toreros salían en hombros, pero a los heridos por los cuernos del animal, había que visitarlos en las clínicas montadas en el primer piso de la Plaza.
La pelea era y es, mano a mano, es decir entre manos y cuernos (por algo los tendrán y los usaron los vikingos) y desafían el manejo de la tela roja, de la espada, y de los caballos, que también están expuestos y sin poder ver!
Debo añadir que conozco unos pocos vegetarianos verdaderos y veo como se escandalizan de que otras personas sigan comiendo carne, queso, leche, yogurt, mantequilla, más gallina, huevos, pollos y pavos.
Aunque a los finales de la Biblia se dieron algunos permisos para comer carne, al principio ésta decía: “Los animales de sangre fría son para el consumo humano”.) Y Jesús conoció futuros apóstoles sobre las barcas.
Trozo sobre el tema en la Biblia: “…la naturaleza define que hay dos tipos de animales, su clasificación depende del tipo de sangre: animales de sangre caliente y animales de sangre fría”. La misma palabra de Dios específica a que animales se refiere: “…ninguna carne comeréis en todas vuestras habitaciones, ni de aves ni de bestias”. Y LEVÍTICO 7:26 26: “No comeréis sangre, ni de ave ni de animal, en ningún lugar en que habitéis, viváis donde viváis. -Esta clasificación tiene sentido pues en este verso, no están incluidos los animales que están en el agua. Toda clase de peces están permitidos según la ley de la alimentación…”
“No son para el consumo los de sangre caliente”. Pero las cosas cambian de segundo a segundo y más en estas épocas modernas precipitadas, en que por ejemplo la plata sube y baja como en un ascensor dañado. Ya no valen las monedas de cinco pesos oro que usaba la bisabuela para mercar.
¿Corridas sí o no? ¿Corridas sí? Empleo y diversión para muchos. Corridas no. OK, pero entonces a volverse vegetarianos todos. Y en la Plaza, otros deportes: ¡boxeo, lucha libre, juegos, más conciertos, teatro y concursos de baile para que ocupemos toda la arena!