Hay dos condiciones para cambiar el artículo: que siga un sustantivo y que dicho sustantivo tenga acento (no necesariamente tilde) en la a (agua, águila).
La alta, pero el agua
Como es femenina, le ponemos un artículo masculino: el agua. Pero decimos “la alta cumbre” y “la amenaza”. ¿Qué ocurre aquí? Hay dos condiciones para cambiar el artículo: que siga un sustantivo y que dicho sustantivo tenga acento (no necesariamente tilde) en la a (agua, águila). Ni alta ni amenaza las cumplen: alta es un adjetivo y amenaza, aunque sustantivo, tiene acento en “na”, y no en su primera “a”. Sin embargo, decimos, y decimos bien, “el médico le dio el alta” porque alta funciona aquí como sustantivo.
Por esto último que les cuento, la forma correcta es la “alma mater”. Esta expresión es latina y la usamos en español como “apodo” de la universidad. Resulta que “alma”, en latín, es adjetivo, ¿ven? Claro, en “me duele el alma”, “alma” es sustantivo.
Curiosidades de idioma
Es correcto decir “hubieron” (sí)
Existe (todas las palabras dichas existen) y es correcto. No es correcto decir “hubieron muchos muertos”, pero sí lo es “ellos hubieron de trabajar muchos días” (hoy decimos “ellos tuvieron que trabajar muchos días”) y lo es también “apenas hubieron salido, los otros llegaron” (hoy decimos “apenas salieron, los otros llegaron”).
De esas que casi nunca usamos
Usufructo. También aparece sin c, “usufruto”. Es el beneficio que sacas de algo. Por ejemplo, si cultivas tomates, el usufructo serán los alimentos, los tomates.