Por segunda vez, Aníbal Gaviria fue elegido gobernador de los antioqueños. En esta ocasión, con victoria en todas las subregiones. Según su programa, y trayectoria, estas son las esperanzas que deben tener los antioqueños sobre su mandato.
Aníbal Gaviria, quien fuera reconocido en 2007 como el mejor gobernador de Colombia por el proyecto Colombia Líder, fue elegido gobernador de Antioquia por segunda vez. Llegó al cargo con 831.126 votos, el 36,09 %, lo que indica que los antioqueños no solo aprueban su anterior gestión como gobernador del departamento y como alcalde de Medellín, sino que confían en que es la mejor opción para el desarrollo de la región.
El profesor de la Universidad Nacional, Carlos Mejía, considera que no habrá un cambio notable de rumbo en la Gobernación sino un modo gerencial diferente. “El rumbo va a girar un poco más hacia los programas de promoción y prevención en salud que hacia los programas de desarrollo e infraestructura física que eran la punta de lanza de Luis Pérez. Cuando comience la nueva administración seguramente se verá disminuida la inversión en mejoramiento de vías terciarias, pero por otro lado se implementarán los planes que tienen que ver con el desarrollo integral humano”.
Eufrasio Guzmán, filósofo de la Universidad de Antioquia, afirma que con el nuevo gobernador “es de esperar un mayor cuidado con los recursos. En las anteriores actuaciones como gobernante, Aníbal se distinguió por tener cuidado con evitar daños colaterales en los proyectos”.
En general, los académicos coinciden en que una de las fortalezas de Aníbal Gaviria y su programa de gobierno es que tiene una mirada abarcadora de las diferentes problemáticas y necesidades de los habitantes. Luis Fernando Suárez, promotor del movimiento Es el momento de Antioquia, lo llama una visión sistémica y considera que ese es la principal fortaleza que tiene el programa, “porque le apunta en sus cinco líneas estratégicas a todos los sectores del desarrollo. De hecho el enfoque central del programa de gobierno es la búsqueda de equidad, de la igualdad social y territorial; para eso es necesario impactar todos los sectores del desarrollo”.
Otras fortalezas que destaca Suárez son el enfoque hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el contenido técnico del programa, “yo diría que no hay sector que no esté en los componentes de ese programa”.
Para Mejía, una de las mayores ventajas que tiene este plan de gobierno es que tiene unas líneas estratégicas gruesas sobre las cuales quiere trabajar y en ellas hay una claridad frente al manejo de los programas.
Carlos Builes, director de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana señala como fortalezas de Aníbal Gaviria que “conoce bien el territorio, es un gestor y un administrador, es capaz de articular con la gente, partidos políticos y empresarios para proyectos. Tiene visión de país y de departamento. Su programa está articulado con la visión integral de Medellín. Tiene muy claro el tema de Hidroituango y la región de Urabá”.
Si bien los académicos aplauden el programa de gobierno del gobernador electo, también señalan que tiene puntos débiles. Mejía destaca que debido al déficit de presupuesto con que va a quedar la Gobernación, es posible que los programas contemplados en el plan tarden en empezar.
Señala también como debilidad la Seguridad 4.0, “la idea de hacer un plan de seguridad con drones es muy de avanzada, sin embargo desde el punto de vista de la operatividad, para poder tener operando unos drones en los diferentes territorios, se necesita unas bases técnicas, tecnológicas y administrativas. Yo creo que va a ser muy difícil implementar esa línea estratégica”.
Por su parte, Builes apunta que no se está conversando lo suficiente sobre criminalidad. “En campaña se habló poco de que Antioquia es uno de los departamentos en los que el narcotráfico maneja la economía. El tema de la minería ilegal no tiene una propuesta integral de seguridad, de política social y de trabajo en conjunto con el Estado y entidades internacionales”.
Guzmán considera que si bien el programa no tiene desventajas, Aníbal Gaviria debe enfocarse más en la educación. “Es completamente deseable que haya una gran inversión en materia educativa, ya que no se puede concebir la democracias sin la participación ilustrada de la población. Este punto nada lo refuerza mejor que observar que el giro que dio el país en estas elecciones, emanó de la participación de la juventud, una participación no apasionada sino con reconocimiento de los planes y las ideas”.
En este sentido, Mejía arguye que “el tema de educación es un tema que no se ha mencionado mucho, no se ha hablado de potenciar las instituciones de educación superior que tiene a su cargo: el Tecnológico de Antioquia, el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, la Universidad de Antioquia”.
Tras la elección de Aníbal Gaviria como gobernador y Daniel Quintero como alcalde de Medellín, los futuros mandatarios se reunieron y declararon que trabajarán juntos para el desarrollo de Medellín y de Antioquia.
“Los primeros contactos han sido completamente constructivos (…) Yo creo que los primeros pasos nos pueden llevar a considerar como probable que haya buen entendimiento y no tensión que fue lo que observamos en el periodo de Federico Gutiérrez y Luis Pérez”, señala Guzmán.
Suárez resalta que Aníbal Gaviria “siempre tuvo la postura de que iba a gobernar con la persona que fuera elegida por los habitantes de Medellín y así lo está cumpliendo. Se están buscando los puntos centrales de lo que puede ser la agenda conjunta de Medellín y Antioquia. Si a Medellín le va bien a Antioquia le va bien, y si a Antioquia le va bien a Medellín le va bien”.
Entre las razones para mantener unas buenas relaciones con el alcalde de Medellín, Mejía identifica unas fundamentales: la primera es que ambas partes tienen una participación en Hidroituango y para poner en marcha nuevamente el proyecto se requiere trabajo conjunto; la segunda es que debido a que la Alcaldía es propietaria mayoritaria de EPM es importante mantener buenas relaciones por los beneficios económicos que esto conlleva; la tercera es que desde el punto de vista territorial, ecosistémico y geopolítico la gerencia del Área Metropolitana del Valle de Aburrá es un fortín geopolítico en el que el gobernador debe tener lugar; por último, es importante para poder poner en marcha proyectos estratégicos como el ferrocarril.
Guzmán afirma que “es de esperar una mayor ponderación en su relación con la presidencia, no entrando en colisiones, diferente al estilo de Luis Pérez que se distinguió por afrontar con animosidad la relación con el gobierno central”.
“Si bien Aníbal Gaviria no iba por el partido de Gobierno, ni a la gobernación de Antioquia, ni al gobernador, ni al presidente les interesa estar como islas independientes en el hecho político. Al partido de Gobierno no le interesa seguir desvaneciendo el fortín político que ha sido el Centro Democrático en Antioquia, y al gobernador no le cabría diseñar y poner en marcha líneas estratégicas que no están alineadas con las líneas estratégicas del plan de desarrollo del Gobierno”, asevera Mejía.
Él cree que las relaciones “no serán lo más estrechas posibles desde el punto de vista político e ideológico, pero sí por lo menos cordiales en el sentido de alinear las políticas públicas departamentales a las políticas públicas nacionales, porque esa es la única manera en poder obtener transferencias del orden nacional hacia el departamento de manera directa y efectiva”.
Uno de los temas más importantes en el departamento es Hidroituango, por su gran potencial económico y por la crisis que se desató debido a este. Como alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria ya tuvo injerencia previa en el proyecto y actualmente es investigado junto a otros exfuncionarios públicos.
Mejía explica que aunque Aníbal Gaviria tuvo que ver con los estudios previos y la puesta en marcha del proyecto hidroeléctrico “innegablemente a la Gobernación, independiente del gobernante, le interesa que Hidroituango entre en operación”.
Para solucionar el problema destaca que es de vital importancia el trabajo conjunto del gobernador y el alcalde de Medellín. “Pienso que ambos van a aponer toda la disponibilidad logística técnica y los recursos que sean necesario a manera de acuerdos técnicos y jurídicos para poner al proyecto a generar energía. Porque de hecho hay unos réditos bien importantes para la Gobernación de Antioquia”.
Suárez está seguro que “Aníbal con su capacidad de gestión va a sacar adelante el proyecto de Hidroituango, indispensable para Medellín, Antioquia, Colombia. Él sabe que las dificultades son oportunidades y retos”. El gobernador electo ha reiterado que trabajará para llevar a Hidroitungo a buen término.
Luis Fernando Suárez explica las 5 grandes líneas del plan de gobierno de Aníbal Gaviria:
1. Gente: Se abordan los programas y proyectos relacionados con la educación, salud, seguridad alimentaria, equidad de género, y atención a grupos poblacionales y minorías.
2. Economía: El sector productivo, generación de desarrollo económico, empleo, oportunidades y todo lo que tiene que ver con la cuarta revolución industrial, ciencia, tecnología e innovación.
3. Tierra: La producción agrícola con énfasis en el fortalecimiento del campesino antioqueño. Además de este componente se tienen en cuenta los proyectos de producción de energía limpia. Igual que la sostenibilidad, la huella de carbono y la producción de la biodiversidad.
4. Vida: La protección a la vida. Hay varios componentes: Noviolencia, reconciliación, búsqueda de paz, consolidación de la paz con el pos acuerdo, protección de los derechos humanos y otro relacionado con organismos de seguridad y justicia, ataque frontal a las estructuras criminales del departamento y el abordaje central de seguridad humana.
5. Gobernanza: El principal elemento tiene que ver con la transparencia, rendición pública de cuentas y manejo impecable de las finanzas públicas.