¿Qué es lo que exige Iván Cepeda? ¿Una investigación? ¿O que no haya investigación?
JEP, Iván Cepeda, artículo 153 de la Ley estatutaria de la JEP, Fiscal General, narcotraficantes, extradición
El senador comunista Iván Cepeda dijo este 12 de abril que había recibido una carta “sin firma” mediante la cual alguien lo alertó sobre las complicaciones que podría tener su esposa, Pilar Rueda, asesora de la JEP (Justicia Especial para la Paz). Ella fue asesora de las Farc en Cuba, durante las negociaciones de paz entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos, y pudo haber participado después en la redacción del artículo 153 de la ley estatutaria de la JEP, que crea la posibilidad de impedir la extradición de los narcotraficantes colombianos.
El anónimo corresponsal le dice a Cepeda que un anónimo “mexicano” había estado dispuesto a pagarle a Pilar Rueda dos millones de dólares si ayudaba en la JEP a retrasar la extradición del exjefe de las Farc alias Jesús Santrich.
La narración de Cepeda fue vertida en un video que difundió la revista digital Pulzo el 12 de abril de 2019 (1).
El presidente de la República Iván Duque objetó en buena hora el artículo 153, así como cinco otros de la citada ley que estructura la JEP. A su vez, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, fue el primero en advertir ese problema. Durante un debate en el Congreso reveló que está tratando de saber quién fue el autor de ese artículo 153 tan peligroso para la justicia colombiana.
El artículo objetado dice textualmente: “Extradición de quienes estén ofreciendo verdad ante el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición: No se concederá la extradición de otras personas que estén ofreciendo verdad ante el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, antes de que termine de ofrecer verdad”.
El jefe de Estado colombiano resaltó que ese artículo “produce un incentivo perverso para el ingreso a la JEP de terceros bajo el ropaje de supuestos ofrecimientos de verdad”, antes de agregar: “Esa ambigüedad puede ser utilizada para eludir responsabilidades ante la Justicia de otros Estados”.
Temiendo que el nombre de Pilar Rueda aparezca en la investigación judicial y que se llegue a constatar que ella es una de las personas que redactó, o ayudó a redactar, esas líneas tan favorables a los narcotraficantes, Iván Cepeda improvisó, al día siguiente del debate en el Congreso, una rueda de prensa en la puerta de la Fiscalía General. Adujo que alguien trata de “involucrar” a su esposa, y a él mismo, en actos de corrupción relacionados con la extradición del exjefe de las Farc, Jesús Santrich y anunció que entregaría a la Fiscalía la carta anónima y que pediría que ese organismo “investigue los hechos”.
Pero esos “hechos” son muy imprecisos. La supuesta carta que Iván Cepeda dice haber recibido no tiene fecha. El autor anónimo de la carta cita a un mexicano que tendría negocios con Santrich. Pero ese “mexicano” también es anónimo.
Iván Cepeda quiere que la Fiscalía investigue todo eso pero no ofrece pista alguna, salvo un papel sin valor, que él mismo pudo haber redactado. Tampoco dijo que colaboraría con la Fiscalía en esa investigación. Por el contrario, insultó al Fiscal General. La segunda parte de su rueda de prensa fue dedicada a atacar a Néstor H. Martínez, quien habría ido, según Cepeda, a “amenazar” a los congresistas, con su investigación sobre el redactor o redactores del artículo 153. Cepeda afirma que el Fiscal ha ocultado detalles de la captura y destitución de un juez auxiliar de la JEP, Carlos Bermeo, quien recibió dineros para retardar la extradición a Estados Unidos de Santrich. La llegada de Pilar Rueda Jiménez a la JEP, muy criticada por asociaciones de víctimas de las Farc, se debió a Néstor Raúl Correa, quien tuvo que renunciar a su cargo en abril de 2018 como secretario ejecutivo de la JEP.
El senador izquierdista pretende absolver de antemano a su esposa y a los redactores del artículo 153 al enfatizar que “el congresista que haya promovido ese artículo no estaba incurriendo el ningún delito”. Según Cepeda, los narcotraficantes gozan de impunidad y no pueden ser extraditados “hasta que no le cumplan a las víctimas”, es decir mientras estén “ofreciendo verdad” (sic) a la JEP y mientras no hayan pagado las reparaciones que les deben a sus víctimas. Es decir, esa gente no puede ser enviada ante jueces extranjeros para que respondan por sus crímenes internacionales. O podrán serlo cuando ellos mismos decidan cuándo dejan de “ofrecer verdad”.
Iván Cepeda teme que la Fiscalía General descubra quien es el artífice de esa cláusula creadora de impunidad para las mafias y para blanquear crímenes gravísimos.
Dijo que la Fiscalía debe investigar. Pero su acción del 12 de abril permite pensar que el objetivo es desviar la investigación o impedirla. ¿Intimida al fiscal para que no difunda los nombres de los autores del artículo 153, o para que los publique sin que aparezca allí el nombre de Pilar Rueda?
En últimas, si los autores son descubiertos, éstos no deben temer nada, pues el artículo 153 sería, según el senador comunista, una brillante emanación del más puro derecho (a la colombiana): el derecho a evadir la justicia si el extraditable está “ofreciendo verdad” (sic) en la JEP.
Las víctimas son así cínicamente convertidas en muro de contención contra la justicia. Iván Cepeda aporta agua al molino al esfuerzo de los grupos subversivos que quieren la muerte civil del Fiscal General por haber éste denunciado el incumplimiento de las Farc a los acuerdos “de paz” y las maniobras de la JEP para que los jefes del narcoterrorismo escapen por todos los medios a la justicia.
La gente que exige la destitución de Néstor Humberto Martínez son las mismas que se oponen violentamente a que Iván Duque, el jefe de Estado colombiano, objete las aberraciones de la JEP. Sin embargo, la JEP no puede seguir actuando tras el cúmulo de escándalos que está generando y Colombia debe saber pronto, además, con nombres propios, quien le está sirviendo de porta pluma a las mafias en el ámbito legislativo y judicial colombiano.
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