¡Qué horror!, dizque en lo corrido de este año, en Antioquia han sido asesinadas 50 damas y, ¡Oh tristeza!, en nuestra área metropolitana
Esa, la definida como “acción y efecto violento contra el natural modo de proceder de una persona” por violador que abusa sexualmente” de mujeres, niñas y niños, en el evento de esta columna, demanda de estrategias adecuadas para disminuir o acabar las cifras de ocurrencia de este farragoso y miserable delito en varios departamentos del territorio patrio. Bien que ya se oye decir que están diseñando planes para “la implementación” de mesas locales en muchos municipios, que los burgomaestres ejecuten con regular normalidad y eficacia, en cada una de las jurisdicciones.
Catalina Flórez López, en su columna Alerta por violencia contra las mujeres, EL MUNDO 26/XI/2016, pregona: “de acuerdo con las cifras entregadas por Medicina Legal, Antioquia es el tercer departamento del país que registra mayor número de casos de violencia contra las mujeres en lo que va corrido del año. Situación que fue ratificada por la Secretaría de Gobierno, cuando anunció, durante la conmemoración del Día Internacional de la no violencia contra las mujeres, que 50 mujeres fueron asesinadas este año, sólo en el área metropolitana”. El mismo Diario pero el 18/XI, nos dice: World Visión, presente en Colombia desde 1976, “ha transformado las vidas de miles de niños, jóvenes y sus comunidades, a través de programas y proyectos que incluyen la educación, la salud, la prevención y atención a emergencias y el desarrollo y potencialidades. Todos los logros y avances alcanzados, han sido posibles gracias a la solemnidad y el compromiso de los patrocinadores, en favor del bienestar y la tierna protección de la niñez, pero, sobre todo, del cambio que representa para el país”. ¡Qué horror!, dizque en lo corrido de este año, en Antioquia han sido asesinadas 50 damas y, ¡Oh tristeza!, en nuestra área metropolitana.
Esto ha de sumarse al “acuerdo metropolitano contra la violencia femenina”, que tiene como objetivo aunar esfuerzos e idear acciones conjuntas en orden a “prevenir y castigar la violencia”.
Nuestro Metro de XI/2016, “se ha unido a la campaña de la Secretaría de inclusión social y familia para prevenir la explotación comercial de niños, niñas y adolescentes, con la publicación del manifiesto creado por los miembros del grupo Intergeneracional de investigación”. Allí se hacen recomendaciones como: “El tema del cuerpo y la sexualidad, deje de ser tabú”. Recuperar los espacios del centro de la ciudad, proponiendo la lúdica, el encuentro y la recreación y se lleven a cabo procesos efectivos de judicialización para los explotadores sexuales y proxenetas; los turistas deben respetar la integridad de las niñas, niños y jóvenes, comprometiéndose a no explotarlos sexualmente, cumpliendo con las leyes de nuestro país”.
En los niños, se ha buscado influir en cambios en temas de infancia, con el fin de enfrentar el malhadado maltrato infantil. ¿Por qué tanto desvío generacional y sexual, genéricamente hablando? Las iglesias, cualquiera sea el matiz doctrinario que propalen, deben sumarse a las tareas de orden legal que adelanten los estatales despachos.