Adiós a los teguas

Autor: Eufrasio Guzmán Mesa
25 junio de 2020 - 12:04 AM

No más desprecio por los intelectuales y por los científicos y tal vez estaríamos preparados para realizar una transformación de las culturas locales y la cultura nacional para alejarlas de tanta práctica irresponsable

Medellín

Caímos en las manos de los teguas en asuntos que tienen que ver con reparaciones locativas, del automóvil o los medios de transporte y lo que es más delicado, en temas de salud. Al tegua lo podemos definir como alguien que ejerce prácticas sin tener título alguno, y eso no sería problema si supieran en profundidad y actuaran con cuidado, pero muchos tienen solo conocimientos aproximados. Nos referimos al tegua como alguien que usa métodos y prácticas habituales, sin refrendación técnica o científica, y se recurre a ellos, por ejemplo, ante un esguince una luxación, y se busca quién lo “sobe” y esos “expertos” muchas veces lo que hacen es acentuar el daño. Recurrimos también a nefastos personajes cuando preferimos, pensando en el costo, en los talleres piratas en vez de buscar los talleres autorizados que usan la tecnología apropiada y que tienen el personal capacitado. No hay un campo más propicio y fértil para los teguas que la política y es allí donde vemos las causas evidentes del desastre que vamos a superar.

Lea también: Virus y memes

Colombia es un país de teguas manejado también por teguas. Pero eso debe terminar. No más desprecio por los intelectuales y por los científicos y tal vez estaríamos preparados para realizar una transformación de las culturas locales y la cultura nacional para alejarlas de tanta práctica irresponsable que consume muchos recursos humanos y consagra a muchos advenedizos y pervierte el sentido mismo de la educación superior y la formación tecnológica. Pero hay signos de que eso va quedando atrás. En Medellín y Antioquia ha primado el buen juicio y los resultados para el manejo de la covid19 son importantes; menos de 3000 contagiados y solo 14 fallecidos, en ciudades similares de Europa se han dado más de 20.000 contagiados y miles de muertos.

Una de las secuelas positivas de esta pandemia ha sido el cuestionar las curanderías y otras malas prácticas que solo se basan en la aproximación dudosa. Y soy consciente del auge que las formas de conocimiento ancestral han tomado últimamente, expresión cultural que no dudo en calificar como oscurantista, sin demeritar esos saberes y actividades, pero a los defensores acérrimos de esas actividades les preguntaría sin en caso de un contagio aparente o real tomarían el camino del curandero o preferirían ir al profesional de la salud. Y les indagaría también si repudian la esterilización, la pasteurización o la desinfección.

Le puede interesar: Asepsia

Estamos en épocas de incremento en la confianza en la presencia de Ovnis, la televisión está inundada de ese tipo de programas y canales, antes de difusión de la historia y la ciencia, que ahora explotan irresponsablemente esa moda. “Primero se acaba en el helecho que los marranos” afirma el refrán popular, y no es esa sabiduría que resumen bien los refranes populares la que están en juego; es la novelería, la confianza en el chisme que tanto revientan las redes sociales, por esta época, purulentas letrinas de lo peor de nuestra naturaleza humana, credibilidad burda, envidias superficiales, odios sin motivo. Nacer a la ilustración y la modernidad implica aceptar el conocimiento objetivo y someter al examen crítico toda convicción o práctica.

 

Compartir Imprimir

Comentarios:

Tatiana Eugenia
Tatiana Eugenia
2020-06-25 08:05:32
Muy bien por los científicos pues los gradúan sus títulos pero a los intelectuales quién los gradúa? Donde obtuvieron ese título? Estos son de puro papel, se ponen el título ellos mismos, la mayoría en este país son seudo intelectuales

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Incendio departamento de policía de Minneapolis
Columnistas

Confinamiento y movilización social

Es muy factible que al reanudar actividades la ciudadanía se va a poner en pie y lo que son ahora trapos rojos en las ventanas se van a terminar convirtiendo en...

Lo más leído

1
Superior /

Las mujeres en la ciencia, una historia marcada por brechas de género

Pese a los grandes avances de las mujeres dentro de las ciencias exactas, la ingeniería y la tecnología,...
2
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
3
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
4
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...
5
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
6
Cazamentiras /

La falsa carta de despedida escrita por Gabo

Desde hace más de una década, usuarios en internet han difundo un texto bajo el nombre de Gabriel García...