Entregar monedas a los habitantes de calle que padecen adicción, según la Administración Municipal, es un obstáculo para la resocialización.
Alcaldía de Medellín promoverá la campaña llamada Lo que hay detrás de una moneda, que tiene el propósito de reintegrar socialmente a 400 personas en estado crítico y alto riesgo social, y al mismo tiempo generar conciencia ciudadana frente a las implicaciones en la mendicidad que trae dar una limosna. La iniciativa llegará principalmente al Centro, Laureles, El Poblado, Belén y Guayabal.
“Esa moneda lo que hace es propiciar que la persona caiga más en el mundo de las drogas, que siga esclavizada. Nosotros tenemos toda la oferta con granjas para la resocialización. La apuesta es sacar a las personas de las drogas y que rescaten su proyecto de vida”, dijo el secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Luis Bernardo Vélez Montoya.
Uno de los principales obstáculos, según la Administración Municipal, para el éxito de estos programas es la deserción por recaídas. Cuando se inicia el tratamiento y las personas entran en crisis de ansiedad, dejan la ayuda especializada para ir a pedir limosna y recaer en el consumo. Al no tener con qué comprar las sustancias adictivas, la elección es permanecer en el tratamiento, donde psicólogos y psiquiatras dosifican medicamentos para calmar la ansiedad.
Con la campaña Lo que hay detrás de una moneda, la Alcaldía de Medellín busca que los ciudadanos conozcan la realidad de la entrega de dinero a las personas en situación de calle porque con una moneda no se quita el hambre, por el contrario, se financia al adicto para que nutra las rentas de las organizaciones criminales que están detrás del negocio de los estupefacientes