Pese a estar de acuerdo con las decisiones de Estados Unidos respecto a la respuesta militar en Siria por el uso de armas químicas, Berlín expresó que no hará parte de esta intervención.
La canciller alemana, Angela Merkel, avanzó este jueves que su país "no participará" en una eventual acción militar contra Siria en represalia por el supuesto uso de armas químicas por parte del régimen del presidente Bachar al Asad.
En una rueda de prensa en Berlín junto al primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, Merkel agregó que el Gobierno alemán apoyará "que se haga todo lo necesario para mostrar que el uso de armas químicas es inaceptable" y para que "Al Asad y sus aliados" entiendan este mensaje.
“Alemania no participará en una eventual acción militar -y digo eventual porque no hay ninguna decisión, quiero aclarar de nuevo-. Pero vemos y apoyamos que se haga todo lo necesario para mostrar que el uso de armas químicas es inaceptable", afirmó.
Ahora "se debe contemplar todo el espectro de medidas", agregó la jefa del Gobierno alemán, quien dijo que Berlín ha mantenido contactos con Washington y que ella personalmente ha hablado esta mañana con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Merkel agregó que hay una "gran unidad" entre los socios occidentales y una "línea común" de actuación en este asunto entre Alemania, EE. UU. y Francia, pese a que Berlín no vaya a participar militarmente en una represalia en el caso de que se produzca.
"Creo que hay una gran unidad en el claro rechazo al empleo de armas químicas", manifestó.
Ella, prosiguió, "siempre" prefiere abordar la resolución de conflictos mediante "vías diplomáticas", pero agregó que ahora se ha de afrontar la "alta evidencia" de que "el régimen sirio ha empleado de nuevo armas químicas".
"Hay muchos indicios de que el régimen sirio las ha empleado de nuevo, como hizo hace alrededor de un año", señaló.
La canciller criticó asimismo a Moscú por haberse opuesto esta semana a la propuesta de resolución planteada por EE. UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU para que un equipo de expertos investigase el presunto ataque con armas químicas en el enclave opositor de Duma, en las afueras de Damasco: "Eso no deja en buen lugar a Rusia".
También indicó que este último ataque con armas químicas evidencia que la eliminación del arsenal sirio que se llevó a cabo en un esfuerzo internacional aún hace unos años "no fue total", porque el régimen de Al Asad sigue recurriendo a ellas.
Macron aseguró este jueves que dispone de "pruebas" de que el régimen de Al Asad usó armas químicas en el ataque a Duma para a continuación reiterar su intención de atacar al país. Aseguró asimismo que la intervención debe ir destinada a impedir que Damasco vuelva a hacer uso de esas armas químicas, aunque no dio más detalles sobre la misma.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, en contacto diario con Macron, ya avanzó este miércoles que atacaría a Siria, pero este jueves matizó que la respuesta por el ataque química "podría ser muy pronto o no tan inmediata".
Rusia, el principal aliado de Siria, ha pedido por su parte contención a EE. UU.