Aplicaciones de mensajería anónima, bombas de relojería para el acoso

Autor: EFE
6 agosto de 2017 - 02:29 PM

Con 3,88 millones de descargas en julio en Estados Unidos, Sarahah superó al Messenger de Facebook, Netflix o What'sApp.

Washington

Sarahah, una nueva aplicación de mensajería anónima, se ha convertido en sólo unos meses y sin apenas recursos en una de las más descargadas del mundo, pero se ha desviado de su objetivo inicial y ahora es usada para el acoso entre adolescentes.

Como ya ocurrió con Yik Yak, Sarahah -que en árabe significa honestidad y franqueza- ha tomado impulso gracias a la novedad que garantiza el anonimato entre los más jóvenes, pero al igual que su predecesora está comenzando a ser criticada por transformarse en un instrumento para el hostigamiento online.

Sarahah, desarrollada en Arabia Saudí por el programador Zain Alabdin Tawfiq y lanzada en febrero pasado, se ha convertido en una de las aplicaciones más populares para teléfono Android y iPhone del momento, pese a no contar con millonarios fondos o una tecnología extremadamente compleja.

Lea más sobre: Los celulares son también una oficina portátil

Sarahah permite crear una dirección web personalizada en la que cualquier persona puede dejar un mensaje anónimo sin que se pueda contestar al comentario o continuar una conversación.

La simple lógica detrás de la aplicación estaba ideada para una premisa práctica y útil: "ayudarte a descubrir tus fortalezas en áreas de mejora mediante la recepción de impresiones de empleados y amigos de una manera privada". 

Lo que Tawfiq no esperaba era que a lomos de la popularidad de Snapchat, una red social preponderante entre jóvenes, los usuarios comenzaran a compartir entre sus contactos su dirección web donde dejar mensajes privados.

Lea más sobre: Retos suicidas, una modalidad que acecha internet

En un comienzo, Sarahah fue empleada para airear mensajes de amor anónimos, pero el uso ha derivado rápidamente a mensajes de acoso, insultos y amenazas.

Como ocurrió con Yik Yak, que se popularizó en meses entre universitarios, llegó a recaudar US$73 millones y fue liquidada este año, la anonimidad, que en gran parte comenzó siendo utilizada para mensajes constructivos o chistes, derivó en insultos, mal gusto y acoso.

"Mi hijo se hizo una cuenta y en menos de 24 horas alguien le dejó un comentario terriblemente racista, diciendo que debería ser linchado. La web es un caldo de cultivo para el odio", aseguró una de las madres que ha dejado comentarios sobre la utilidad de la aplicación.

Hasta la fecha, las aplicaciones de mensajería anónima han tenido un ascenso meteórico y una vida corta en parte por las fuertes polémicas que despiertan al convertirse en vehículo de acoso digital, uno de los grandes problemas de internet.

Del mismo modo, Honesty Box, una extensión de Facebook que permitía enviar mensajes anónimos en la popular red social creada en 2007, fue perdiendo popularidad ante el hecho de que los mensajes ofensivos se habían hecho dueños y señores de la aplicación.

Igualmente, Askfm, un sitio web creado para realizar preguntas y respuestas anónimas, se cree que fue el canal utilizado para empujar a varios adolescentes al suicidio por comentarios ofensivos y hostigamiento, algo que la empresa intenta corregir con directrices de uso.

Lea más sobre: Nace en Medellín una app para cazar descuentos

Tawfiq ha asegurado que intentará buscar modos para que se desincentive el envío de mensajes ofensivos y no "constructivos" y la red de mensajería se convierta en un lugar en el que mensajes positivos y útiles puedan ser transmitidos con franqueza. 

Las ganas de los internautas, especialmente los más jóvenes, de conocer qué piensan otros de ellos han llevado a aplicaciones como Sarahah, Yik Yak, Askfm o Secret a proliferar rápidamente sin gran esfuerzo tecnológico, pero se han devenido en las esquinas más desagradables de internet.

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Tic en la educación
Educación Continua

Tics y formación virtual, el impacto de la tecnología en la educación

La entrada de la tecnología en el campo educativo, aunque ha revolucionado definitivamente la forma de aprender y enseñar, se ha incorporado en diferentes niveles....
Jóvenes podrán acceder a programas con solo un clic
Población

Jóvenes del departamento podrán tener diversos servicios a un clic

Con este proyecto se pretenden mejorar las posibilidades de los jóvenes de ejecutar proyectos, acceder a becas, cursos, plataformas virtuales y otros recursos y...
El futuro de nuestras ciudades está en ser más inteligentes
Columnistas

El futuro de nuestras ciudades está en ser más inteligentes

Las ciudades se pueden considerar como un gran sistema vivo que se encuentra en constante movimiento.

Lo más leído

1
Superior /

Las mujeres en la ciencia, una historia marcada por brechas de género

Pese a los grandes avances de las mujeres dentro de las ciencias exactas, la ingeniería y la tecnología,...
2
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
3
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
4
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...
5
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
6
Cazamentiras /

La falsa carta de despedida escrita por Gabo

Desde hace más de una década, usuarios en internet han difundo un texto bajo el nombre de Gabriel García...