Eamon Gilmour dijo este miércoles en una entrevista en Bogotá que el caso colombiano es "un muy buen ejemplo" de que cuando la UE "está de acuerdo" con un objetivo de política exterior, puede participar en importantes éxitos colectivos.

Al igual que las Naciones Unidas (ONU) y países garantes como Noruega y Cuba, la Unión Europea contribuyó a la estabilidad y el éxito final de las negociaciones de paz del Gobierno con las Farc que llevaron ayer a esa guerrilla a dar su adiós a las armas.

"Este apoyo se ha mantenido estable y continuado cuando había dificultades y vamos a continuar en él", resaltó Gilmore, quien asistió el martes en una zona rural de la localidad de Mesetas, en el departamento del Meta, al acto simbólico en que las Farc dieron por concluida la dejación de sus armas.

Gilmore, que fue viceprimer ministro irlandés, recordó además que la UE desempeñó un papel importante desde el mismo inicio de las negociaciones "con el aval unánime de los Estados miembros" y que éste se mantuvo intacto incluso cuando el proceso vivía sus horas más bajas.

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Asimismo, aseveró que la política exterior de Bruselas se basa en unos "valores europeos" que no son algo que los Estados miembros "vayan cambiando", sino que perduran en el tiempo.

"Colombia es un buen ejemplo de la ONU en su mejor expresión, aquí ha sido muy exitosa en el proceso de verificación y monitoreo de la dejación de las armas por parte de las Farc", añadió el funcionario, quien destacó las bondades que ofrece la cooperación entre las Naciones Unidas y la UE en materia de multilateralismo, en un momento en el que esta doctrina es cuestionada por la Casa Blanca.

Paralelamente, Gilmore indicó que la mejor contribución de Europa a Colombia es "su experiencia".

"La historia de Europa, y particularmente de la UE, es la de emerger de un conflicto terrible. Ningún otro lugar del mundo ha visto este dolor que Europa se infligió a sí misma en el siglo XX, y la UE es un proyecto de paz", sostuvo en referencia a la II Guerra Mundial.

No obstante, Gilmore resaltó que más que dar lecciones la vocación de la Unión Europea en Colombia es "ser útil" y apoyar al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos en materia política y diplomática en el contexto del posconflicto.

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"Mi experiencia en Irlanda me dice que el apoyo internacional a un proceso de paz es muy importante, sobre todo cuando las cosas van mal y hay dificultades. Y la aplicación de cualquier acuerdo de paz puede ser difícil", advirtió Gilmore, quien avanzó que su intención es seguir en el cargo por lo menos hasta que pasen las elecciones presidenciales colombianos de 2018.

Gilmore vaticinó que la implementación del acuerdo de paz colombiano "planteará retos" y deberá enfrentar acciones de boicoteo por parte de sus detractores.

"Se debe hacer más por la seguridad en el país y para asegurar que las personas de las zonas más afectadas por el conflicto puedan experimentar la paz", añadió el diplomático, quien reconoció que la UE está al corriente de las muertes de líderes sociales -más de 30 en lo que va de año- en Colombia.

Finalmente, Gilmore calificó de "histórico" e "irreversible" el día de ayer, cuando las Farc dieron por concluido su periodo de 53 años como guerrilla en armas.

"Se bajaron las armas y la declaración de 'Timochenko' (alias de, Rodrigo Londoño, el máximo jefe de la guerrilla) cuando dijo adiós a las armas y prometió que las Farc van a seguir sus objetivos por caminos pacíficos y democráticos fue un gran momento que acabó con medio siglo de conflicto", concluyó el representante europeo.