Las autoridades ambientales de Colombia y Ecuador adelantan un proyecto para el manejo integrado de recursos hídricos de las cuencas binacionales Mira–Mataje y Carchi–Guáitara Colombia–Ecuador, con apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés).

“Esta iniciativa fue aprobada por el GEF y ahora entramos a la etapa de preparación y formulación para su implementación. Además, se da en el marco del plan binacional de gestión integral del recurso hídrico (Pgirh), el cual contiene programas y proyectos para mejorar el manejo del agua en la cuenca en relación con su calidad y cantidad, se incluyen actividades sobre oferta y demanda de agua, prevención de la contaminación, gestión del riesgo asociada a la disponibilidad del recurso hídrico y el fortalecimiento institucional, en común acuerdo con Ecuador”, dijo Óscar Tosse, coordinador de la dirección de Gestión Integral del Recurso Hídrico en el Ministerio de Ambiente.

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Se acordó una hoja de ruta para la formulación del GEF, en su fase de preparación. Este proceso incluye temas como la recopilación de información, proyectos piloto, estudios de prefactibilidad para el desarrollo de dos actividades específicas en la cuenca, talleres con actores locales para validar propuestas y tener recomendaciones, la idea es que con todos estos insumos podamos formular el proyecto teniendo en cuenta la visión de los dos países y que pueda empezar a ejecutarse en los plazos establecidos”, añadió el coordinador.

El objetivo del proyecto es promover la gestión integrada de recursos hídricos en las cuencas Mira–Mataje y Carchi–Guáitara por medio del fortalecimiento de capacidades institucionales y de gestión en los niveles regional, local y comunitario para lograr beneficios ambientales, sociales y económicos. “Enmarcamos el proyecto en cuatro componentes como el diagnóstico transfronterizo, un programa de acción estratégica que ambos países acordamos, fortalecer las capacidades e implementar intervenciones piloto innovadoras”, afirmó Tosse.

Por otra parte, el proyecto contribuye a reafirmar el entendimiento común entre ambos países respecto a la problemática compartida que afecta a los recursos hídricos de las dos cuencas, referente, entre otros, a la contaminación por aguas residuales y por el desarrollo de actividades agropecuarias.