"Las presuntas noticias de una enfermedad paralizante o degenerativa son falsas", subrayó la oficina de prensa vaticana.
El papa emérito Benedicto XVI no sufre ninguna "enfermedad paralizante" que le obligue a estar en una silla de ruedas, afirmó la oficina de prensa del Vaticano este jueves.
La noticia sobre el estado de salud de Benedicto XVI la reveló su propio hermano, Georg Ratzinger, en una entrevista publicada en la revista alemana "Neue Post". Según esta entrevista, el hermano del papa emérito asegura que su mayor temor es que la afección acabe afectándole al corazón.
El Vaticano también agregó que Benedicto XVI cumplirá en abril 91 años y que, como él mismo reveló en una reciente carta, "siente el peso de los años, como es normal a su edad", según un comunicado del vaticano.
El pasado 7 de febrero Benedicto XVI rompió su silencio y escribió una breve carta a un periodista del diario italiano "Corriere della Sera" en la que escribía: "Puedo decir sólo que, en el lento disminuir de las fuerzas físicas, interiormente voy en peregrinaje hacia casa".