Este partido podría ser el último de la Canarinha en su país antes del Mundial, debido a que los futuros amistosos preparatorios para Rusia 2018 acordados hasta ahora y los que se encuentran en negociación están previstos fuera del país.
Brasil recibirá a Chile el próximo 10 de octubre en su último partido por la Eliminatoria al Mundial de Rusia 2018 en el estadio Allianz Parque de Sao Paulo y no en el legendario Maracaná de Río de Janeiro, informó este miércoles la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
La entidad informó del nuevo lugar del compromiso en un comunicado en el que no aclaró el motivo de la transferencia, atribuida por la prensa a la incertidumbre generada por las divergencias que existen entre los actuales concesionarios del Maracaná y el gobierno regional de Río de Janeiro.
Brasil, que ya garantizó su clasificación para el Mundial de 2018, aún tiene que disputar cuatro partidos por la clasificatoria, que el seleccionador nacional, Tite, pretende usar para poner a punto el equipo con el que viajará a Rusia.
La Canarinha recibirá a Ecuador el 31 de agosto próximo en la ciudad de Porto Alegre y cinco días después visitará a Colombia en Barranquilla. El 5 de octubre subirá hasta la altitud de La Paz para medirse a Bolivia y cinco días después recibirá a Chile en Sao Paulo.
De acuerdo con la Confederación, el partido ante Chile en Sao Paulo aún no tiene horario confirmado ya que la Conmebol analiza la posibilidad de que todos los encuentros de la última jornada de las eliminatorias sean disputados simultáneamente debido a que decidirán los últimos clasificados.
Según la CBF, el partido ante Chile será el segundo que la selección brasileña disputará en el Allianz Parque, el estadio del club Palmeiras.
La primera vez en que la selección cinco veces campeona del mundo usó el Allianz Parque fue en un amistoso en junio de 2015 en el cual se impuso por 2-0 a México, con goles de Philippe Coutinho y Diego Tardelli.
Pese a que la comisión técnica de la selección brasileña había manifestado su deseo de que Brasil se despidiera de la Eliminatoria en el Maracaná de Río de Janeiro, estadio en el que conquistó el año pasado su primera medalla olímpica de oro en fútbol, la CBF ya había manifestado algunas dudas sobre la viabilidad del compromiso.
Ello debido a que el consorcio privado que se adjudicó la concesión para administrar el Maracaná manifestó su intención de devolverla y el gobierno regional de Río de Janeiro rechazó a los posibles interesados que han aparecido hasta el momento.
La CBF llegó a consultar al concesionario sobre las condiciones para usar el Maracaná en octubre y las tarifas, y al parecer recibió una respuesta que no satisfizo sus deseos.