Estar en Medellín en un bar especializado en rock y metal, pasada la medianoche un fin de semana, y presenciar lo que ocurre cuando suena El Faltón, de la agrupación Carbure, es una prueba fehaciente de lo que esta canción representa para los amantes de este género musical.

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La reacción es inmediata. Apenas se empiezan a percibir los primeros acordes carrasposos de la introducción y ya las voces de todos los calibres se preparan para entonar al unísono la letra. “Cuando creo en un amigo y confío en él / nunca pienso que me dé en la cabeza...”, corean los asistentes con solemnidad mientras mueven sus cabezas y se esfuerzan por interpretar las guitarras invisibles que esgrimen en el aire. Respeto y pasión evidentes por una pieza musical que se grabó a principios de los ochenta, dejó huella para siempre y que 34 años después retorna con un sonido renovado, una voz más agresiva y estrenando videoclip.

La nueva versión de El Faltón se encuentra en un CD que según Rubén Darío Timaná, vocalista de Carbure, será lanzado oficialmente a finales de este año o principios de 2018.
La popularidad de la canción ha generado que distintos grupos la interpreten y que incluso una versión de la misma fuera incluida en la película Apocalipsur, dirigida por Javier Mejía.

La primera producción discográfica de Carbure fue un súper sencillo que salió al mercado en 1983. El disco de vinilo, considerado actualmente como una verdadera joya por coleccionistas, contenía tres canciones con mensajes de crítica social escrita a través de una poesía sincera, sin metáforas rebuscadas, y que siguen generando reflexión en la actualidad.

Hombres en serie, Carne y hueso, y por supuesto, El Faltón salieron a la escena local demostrando un excelente nivel en la interpretación y en una época en que no se contaba con abundantes tiendas de instrumentos, academias para estudiar ni los tutoriales de Youtube para aprender a tocar. Y aunque se ha vuelto cada vez más común encontrar bandas que exhiben una ejecución sustentada en el virtuosismo, el feeling de Carbure, uno de sus principales baluartes, seguirá atrayendo seguidores y cautivando a los que ya atrapó desde hace más de tres décadas.

El recorrido

El proceso ha sido largo. Rubén aclara que la grabación de la nueva producción empezó en el año 2000, luego de volver a darle vida al grupo aproximadamente dos años antes, y se terminó en 2005. Álvaro Torres, fundador y productor de Carbure, grabó todos los instrumentos, mientras que Rubén hizo lo propio con la voz y los coros.

Esta propuesta cuenta con diez canciones, incluyendo también otra versión de Carne y hueso, que fue modificada sustancialmente, suministrándole una nueva letra y que ahora se llama No te rindas.

El CD lleva por título Dura ciudad, igual que una de las canciones que contiene, y según se tiene planeado se lanzará primero en Miami, luego en Nueva York y después vendrá una gira en la que Medellín no puede faltar, comenta la voz  actual del grupo. Afirma que este nuevo trabajo "posee sonidos más contundentes y muchas historias urbanas y de la vida cotidiana".

Diferentes situaciones llevaron al fundador de Carbure a radicarse en Estados Unidos y a que la producción estuviera añejándose desde 2005, pero ahora Rubén y Álvaro decidieron que es el momento de dar a conocer la nueva faceta de la agrupación difundiendo su sonido a través de las redes sociales inicialmente, antes del lanzamiento en Norteamérica, explica Rubén.

Para el videoclip de El Faltón, Álvaro grabó su parte en Estados Unidos, interpretando la guitarra, y envió el material para que Rubén, quien por su parte registró las imágenes que le correspondían, cantando en Medellín, realizara la edición.

Rubén cuenta que luego de subir el videoclip a Youtube, el 27 de julio, en un lapso de dos semanas superó las 1.200 visitas y ya se ha visto en Colombia, Estados Unidos, España, Argentina, Brasil, Centro América, Israel y Australia.

El principio

Por su parte, Álvaro recuerda que Carbure nació en 1983, cuando él ya había sido influenciado como músico por varios de los grandes, entre los que se cuentan los británicos Judas Priest, Iron Maiden y Def Leppard.

Antes en Medellín se habían producido proyectos de rock como Los Yetis, que de manera temprana difundieron su mensaje en los 60, pero la idea era lograr un sonido más pesado. Álvaro se dio a la tarea de conseguir músicos que lo acompañaran en el proyecto, incorporando a Jorge Calderón y a Jorge Montoya, quienes habían pertenecido al grupo Judas, en la guitarra y la batería, respectivamente. Se unieron además Alejandro Herrera, quien fue el bajista, y César Navarro, el primer vocalista.

En esa época el heavy metal apenas estaba comenzando en Medellín. “Habían logrado otro tipo de rock, como Los Yetis, pero no como el heavy que nosotros empezamos a tocar; ya era otro género. Ya era heavy rock”, enfatiza.

Álvaro conocía al gerente de Discos Victoria y le propuso “grabar un súper sencillo y él me dijo que hiciéramos una prueba a ver qué tal”. Así se prensaron primero 3.000 copias, que se vendieron para luego sacar más al mercado, señala.

Hoy ve las redes sociales como herramientas de difusión. “Es muy diferente ahora a como era antes, cuando uno tenía que ver quién le podía ayudar en la radio; ahora ya pueden ver más personas al grupo, depende de cómo suene y si es buena la música”.

El regreso del ícono

Uno de los seguidores que celebra el regreso de Carbure, es Julián Porras “Pasto”, administrador de Villamil Ossian Bar, establecimiento especializado en metal y rock.
Resalta que “Carbure es un ícono del metal local, tiene una ejecución asombrosa y es increíble pensar que su música fue hecha en una época en la que el metal no había evolucionado mucho en Medellín”.

“Un viernes a la una o una y cuarto de la mañana, no importa si antes estuvo sonando Judas Priest, Slayer o Cannibal Corpse, vos ponés una canción de Carbure e inmediatamente se siente ese aliento colectivo, la gente se levanta, mueve su cabeza y canta el tema a todo pulmón”, subraya.

Afirma que El Faltón “realmente es un himno del metal de Medellín. De los que conocen el tema, no he visto el primero que no se lo sepa de principio a fin”.