Después del ensayo nuclear del pasado fin de semana, en el que el régimen norcoreano aseguró haber probado su bomba atómica más potente hasta la fecha, Estados Unidos y sus aliados abogaron por imponer mayores sanciones contra el régimen de los Kim, pero China aún no se había pronunciado directamente.
El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, aseguró este jueves que su país apoyará nuevas medidas contra Corea del Norte tras la última prueba nuclear realizada por el régimen de Kim Jong-un.
Dada la situación en la península coreana, el Consejo de Seguridad de la ONU "debe buscar una respuesta" con la imposición de "nuevas medidas", manifestó Wang en una rueda de prensa en Pekín, si bien añadió que las sanciones son sólo parte de la solución.
Una nueva acción de la comunidad internacional debería tener como objetivo "dañar el programa de misiles y nuclear del Gobierno de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), al mismo tiempo que se ayuda a retomar el diálogo y las negociaciones", enfatizó el canciller.
"Creemos que las sanciones y la presión son sólo una parte de la clave para resolver el problema. La otra parte es la negociación", insistió Wang en unas declaraciones tras una reunión con el viceprimer ministro de Nepal, Krishna Bahadur Mahara.
"Sólo si se combinan ambas" se podrá solucionar el conflicto, advirtió el ministro chino de Exteriores.
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Las declaraciones de Wang se producen después de que el presidente Xi Jinping mantuviera anoche una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que el líder chino urgió a resolver el conflicto por la vía pacífica.
Trump entonces indicó que evaluaba suspender el comercio con cualquier país que haga negocios con Pyongyang e insinuó que no descartaba un ataque a Corea del Norte.
No obstante, tras la conversación con Xi, el mandatario estadounidense dijo que la respuesta militar no es su "primera opción" y señaló: "Creo que el presidente Xi está de acuerdo conmigo al 100 por cien. Tampoco quiere ver lo que está pasando allí (en Corea del Norte)".
Washington presiona a Pekín para que detenga la creciente amenaza vnorcoreana, pues China sigue siendo el mayor aliado del régimen de los Kim aunque en los últimos años ha enfriado su relación tras las pruebas nucleares de su vecino.
China insiste en que la solución pasa por retomar el diálogo a seis bandas (China, las dos Coreas, Japón, Estados Unidos y Rusia), que comenzaron en 2003 y fueron paralizadas en 2009 por la retirada de Pyongyang del diálogo.