Sergio Fajardo Valderrama, a quien se le considera como un político muy cercano a una de las organizaciones económicas más poderosas del país como es el Grupo Empresarial Antioqueño, GEA, acaba de conformar una coalición con la izquierda democrática representada por el Polo, que tanto crítica a esos oligopolios, y también con la precandidata del Partido Verde, la incisiva senadora Claudia López, con el objetivo electoral de presentar un candidato único presidencial.

Este acuerdo con pocos antecedentes en la política colombiana se dio a conocer este lunes luego que había trascendido que desde hace varias semanas o por lo menos dos meses, se venían adelantando conversaciones entre tres sectores de la política colombiana, que en el pasado han defendido distintos intereses económicos como Compromiso Ciudadano que fundara Fajardo V., el Polo con el senador Jorge Robledo y el Partido Verde con los senadores Claudia López y Antonio Navarro Wolf.

La semana pasada, los verdes definieron un solo candidato al ganar dicha senadora una encuesta sobre el exguerrillero del M-19.

El pacto es considerado inédito, pues el Polo fue un fuerte crítico de la forma como Fajardo gobernó a Medellín y a Antioquia. Y a que ambos sectores políticos representan a distintas clases en la sociedad colombiana. Los verdes ya habían trabajado electoralmente con el fajardismo. Pero también lo inusual del acuerdo es que los tres dejaron atrás o hasta el momento sus propios egos. 

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Pero la conformación de este bloque electoral, que bautizaron “Hacia la coalición ciudadana por Colombia”, tiene también mucho de sensatez política y electoral, pues en coalición estas fuerzas políticas pueden ser una muy interesante alternativa para disputar la conducción del país a la coalición que está armando la centro derecha con el expresidente Álvaro Uribe a la cabeza y a un bloque de centro o de centro izquierda que también intentan constituir seguidores del actual Gobierno Nacional, para defender la finalización del conflicto armado en Colombia. 

El anuncio 

Fajardo, Robledo y López revelaron el acuerdo en Bogotá y está consignado en el siguiente comunicado público a todo el país:

“Las fuerzas del Partido Alianza Verde, Polo Democrático Alternativo y Compromiso Ciudadano trabajan para presentar al país candidato único a la Presidencia de la República y una propuesta de listas unificadas al Congreso en las elecciones de 2018, con un programa de gobierno que ofrezca superar la profunda crisis del Estado colombiano y la marginalidad económica y social de buena parte de la población.

La indignación creciente y generalizada por el círculo de corrupción, clientelismo e impunidad que ha hundido a las instituciones colombianas en una profunda crisis de legitimidad, hace necesaria y urgente esta coalición que rompe con las formas tradicionales de hacer política y la polarización de la sociedad, y propone una alternativa independiente, con soluciones a los problemas económicos, ambientales y sociales del país. Colombia está urgida de nuevas visiones y nuevos protagonistas, agotada de los mismos con las mismas.

La coalición en construcción se fundamenta en la ética de la gestión pública y en la voluntad de combatir el círculo de clientelismo, corrupción e impunidad que envilece la sociedad y destruye las instituciones, y tiene la garantía de la trayectoria y ejecutorias de sus candidatos. Por convicción, asume el compromiso de defender e implementar los Acuerdos de Paz suscritos y otros que se puedan lograr.

Este esfuerzo de construir consensos desde la diferencia, expresa el sentido de la democracia y responde a la necesidad de ofrecerle caminos de progreso al país desde el pluralismo de la sociedad. Construir desde enfoques diversos, es la riqueza de la unión de estas tres fuerzas. Con la misma coherencia ética y programática, se explora la posibilidad de ampliar hacia adelante este proyecto político a otras expresiones ciudadanas, democráticas e independientes. 

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Las tres fuerzas políticas de la coalición demostrarán con hechos su compromiso de garantizar la vigencia del Estado Social de Derecho concebido en la Constitución del 91, la defensa y promoción de los derechos humanos y el respeto a la propiedad privada. Haremos de la educación, la ciencia y la tecnología el eje de la transformación social, estamos comprometidos con la protección del ambiente, la superación de la inequidad social, el fomento y desarrollo de las empresas y la economía colombiana dentro de la competencia justa, sin concesiones con posiciones monopólicas.

En las relaciones internacionales coincidimos en la defensa de la soberanía nacional, en la solidaridad con los pueblos latinoamericanos que reivindican los derechos humanos y su voluntad de vivir en democracia, así como en la vocación histórica de Colombia de sostener relaciones armoniosas con las naciones del mundo.

La construcción de este proyecto político tiene presente que el desafío de transformar la sociedad colombiana solo es alcanzable con esfuerzos sostenidos de largo plazo, por lo cual estamos empeñados en asumir compromisos y acciones que trasciendan las próximas elecciones y el siguiente período de gobierno”.

De ese modo comienza a despejarse un poco el panorama de las candidaturas a la jefatura del Estado, que se ha calentado o alterado mucho en estos últimos meses del 2017 por la avalancha de aspirantes, que hoy suman más de 30.

Uno de los aspectos más interesantes que está llamando la atención en la actual coyuntura político-electoral, es el alto número de candidatos por firmas o por fuera de las colectividades legendarios a de nueva generación en Colombia, lo cual coincide con la crisis de credibilidad de los partidos políticos.

A la decisión de estos tres candidatos llamados alternativos de buscar una sola opción, se suma la del Centro Democrático, que también avanza en la pretensión de definir su candidato propio entre cinco aspirantes, que cogería otro rumbo en la eventualidad que entrara a jugar el nombre de Luis Alberto Moreno y al caso del Partido Liberal que se debate en escoger un único candidato entre seis alternativas.

Igualmente se habla de la realización de consultas interpartidistas, tema sobre el cual todavía no hay mucha claridad.

Para los comicios presidenciales restan todavía ocho meses, pues están previstos para el último domingo de mayo y en caso que se requiera la segunda vuelta se llevará a cabo tres semanas después en junio.