La Cooperativa también logró sobreponerse al periodo de desaceleración económica durante el año anterior y pidió más acompañamiento por parte del Gobierno Nacional.
Colanta registró en 2017 unos excedentes (utilidades) de $17.060 millones, un 0,5% más que en 2016 cuando se registraron $16.970 millones. De esta manera, el gerente general de esta Cooperativa, Sergio González Villa, afirmó que fue un año de sostenimiento pese a la desaceleración económica que sufrió el país durante el año pasado y a pesar del daño que causó al consumo y a la inversión la reforma tributaria hecha por el actual Gobierno.
“Podemos decir que Colanta cumplió, porque hizo sentir satisfechos a los dueños del negocio (socios productores) al comprarles la totalidad de la leche. Estamos hablando de 850 millones de litros, que representan una captación de 2.332.000 litros por día, pagados al asociado a un precio promedio de $1.182, muy por encima de lo que paga el resto de la industria”.
González afirmó que la Cooperativa sigue creyendo en el campo colombiano, por esa razón continúa comprando la leche al productor local. Un tema que a su juicio causa preocupación, tiene que ver con la importación de lácteos procedentes de otros países, dado que según explicó el gerente, esos productos ingresan a Colombia a muy bajos precios y no cuentan con la calidad necesaria.
Esos lácteos, dijo el alto ejecutivo, en muchas ocasiones son descremados y tienen adición de grasas vegetales, estas características sumadas a los bajos precios arancelarios fijados por el Gobierno impulsan una competencia desleal, puesto que el precio final de esos importados es muy inferior frente al producto local. Por esa razón, aseveró González, todo el sector lácteo colombiano le ha pedido a la Nación tomar cartas en el asunto para proteger al productor doméstico.
González hizo hincapié en la flexibilidad del Estado para abrir paso a los lácteos extranjeros en el país, y explicó que si un productor colombiano quisiera enviar su producto a otro territorio, las autoridades sanitarias de ese lugar llegarían para realizar todo un proceso de revisión a las plantas que procesan los lácteos, algo que no hace Colombia.
Esa falta de rigurosidad con las compañías foráneas es la que incentiva, según el gerente, esa competencia desequilibrada. Incluso desde la Cooperativa se habla de una posible triangulación, práctica mediante la cual un país no productor de leche, compra el lácteo a una nación productora, para después revenderlo en otro territorio. Estas acciones, señaló González, hacen que esos productos importados lleguen con fechas de vencimiento muy cercanas.
A pesar de las dificultades que trajo el 2017, el gerente compartió algunas cifras que detallaron el comportamiento de Colanta durante el año pasado y resaltó los activos totales de $970.048 millones, que crecieron un 15,6% con respecto a 2016. Así mismo, destacó que el capital social acumulado por la Cooperativa ascendió $153.186 millones.
Las ventas netas de la Cooperativa alcanzaron en 2017 los $2.081.660, 0,8% más que en 2016. Los ingresos más representativos llegaron por las ventas en su orden de leche y derivados, cárnicos y concentrados.
“Vamos a hacer proyectos de más o menos $83.000 millones en 2019 y años siguientes. Los recursos estarán invertidos en la terminación de la planta de suero y secado de leche en San Pedro de los Milagros, donde también ampliaremos de yogures, quesos y helados”, reveló González.
Además, agregó el gerente que se va a terminar el centro de distribución de leche en Medellín y se terminará la ampliación de una bodega ubicada en Ubaté, utilizada para la maduración de queso parmesano.
Por último, el alto ejecutivo adelantó que los puntos de venta habilitados en otros departamentos serán trasladados a ciudades capitales.