Después de que el pasado 31 de enero de 2018 se iniciaran las obras para la construcción del Túnel del Toyo Guillermo Gaviria Echeverri, que permitirá la conexión en 4 horas y 30 minutos entre Medellín y la subregión del Urabá antioqueño, el 15 de julio se iniciaron las excavaciones para el primer tubo de este ambicioso proyecto.

Este hito de infraestructura se logró luego de cuatro meses de trabajo para la estabilización del terreno que permitió la perforación ubicada en la vereda Buenos Aires, en el municipio de Cañasgordas, occidente de Antioquia. Durante este tiempo se realizó el control sobre los taludes, lanzado de concreto y la instalación del anclaje para asegurar estos muros a través de pernos.

De acuerdo con los encargados de la obra técnica, liderada por la Gobernación de Antioquia, la perforación permitirá el avance de 4 kilómetros de longitud por la boca de salida del túnel 17. La entrada, que según los cálculos y el cronograma iniciará obras en tres meses, aportará en el recorrido de perforación 5,84 kilómetros para que en el punto del Alto del Toyo se encuentren los frentes de trabajo.

“En el tramo I (uno) estamos avanzando con los contratistas en obra, más o menos, en un 5%. Es un proyecto que tiene además del Túnel del Toyo otros túneles asociados y viaductos. Es un proyecto en total de 37,6 kilómetros de longitud donde el tramo II va a ser ejecutado por la Nación y el tramo I se está ejecutando en un convenio entre la Gobernación de Antioquia y la Administración Municipal de Medellín”, dijo Paula Andrea Palacio Salazar, secretaria de Infraestructura. 

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Este eje tendrá, además del túnel de 9,8 kilómetros de longitud, 30 puentes, otros 17 túneles y vías a cielo abierto, con dos carriles bidireccionales de 8 metros de ancho cada uno, obras de paisajismo y andenes a cada lado de la calzada. El viaducto estará localizado entre los municipios de Santa Fe de Antioquia y Cañasgordas, en el Occidente antioqueño.

Este megaproyecto es uno de los más ambiciosos que se tienen planteados para los próximos años porque unirá los tramos Mar 1 y Mar 2, de Autopistas para la Prosperidad, que permitirán una comercialización más rápida de productos como textiles, confecciones y manufacturas que llegarán en el futuro con los puertos Antioquia, Pisisi e Internacional del Darién en Urabá.

En la construcción, el municipio de Medellín invertirá $520.000 millones, equivalente al 40% del total del proyecto, estimado en $1,83 billones y que se espera esté en funcionamiento en 2024.

“La Administración Municipal se encuentra al día con los aportes que tiene que entregar para el proyecto. En este momento se han entregado, durante este año, $39.000 millones a la gerencia del proyecto y se están gestionando para ser entregados $17.000 millones más de las indexaciones desde 2005 hasta 2018. De manera adicional, se finalizará el año con la entrega de recursos restantes para estar en cerca de $160.000 millones durante las vigencias 2015, 2016, 2017 y 2018”, agregó Palacio Salazar.