La decimocuarta versión del Festival Nacional de la Trova Ciudad de Medellín se realiza este viernes 3 y sábado 4 en el Parque de los Deseos y la gran Final el 10 de agosto en Plaza Gardel.
Hace por lo menos una centuria, cuando los valientes abuelos abrían caminos y fundaban pueblos a lomo de mula, no faltaba el dicharachero que amenizaba las tardes o los viajes con su jocosa manera de contar las cosas.
Es que es la forma de ser del antioqueño, alegre, contador de historias, exagerado. Una característica que, con el paso del tiempo, creció en otras formas de expresión cultural que identifican toda la región.
De allí vienen los trovadores, muy cercanos a los cuenteros, reyes del repentismo que a ritmo de música no sólo transmiten humor sino que cuentan el día a día y las realidades del país y del mundo actual.
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Por eso la trova, como muestra de la idiosincrasia de este terruño, hace parte cada año de la programación de la más importante tradición cultural de los antioqueños, la Feria de las Flores, que en este 2018 incluye la decimocuarta versión del Festival Nacional de la Trova Ciudad de Medellín.
El evento se realizará este año en tres jornadas: este viernes 3 y sábado 4 de agosto con las Semifinales en el Parque de los Deseos y el viernes 10 de agosto la gran Final en Plaza Gardel.
En total, 282 trovadores se inscribieron en la competencia, que cumplió las primeras etapas entre junio y julio, jornadas selectivas que dejaron 24 clasificados, es decir que 258 quedaron al margen.
Con los 24 anotados se harán dos Semifinales, doce de ellos se presentarán este viernes 3 de agosto y los otros doce el sábado, ambos días a partir de las 6:00 p.m.
De cada Semifinal avanzarán cuatro y esos ocho serán los que van a la Final, el 10 de este mes en Plaza Gardel: a las 5:00 p.m. el Festival Infantil y a las 7:00 p.m. el Festival de Mayores.
William Giraldo, director del evento, destaca que “sin duda el Festival de la Trova es uno de los acontecimientos de la Feria de las Flores más representativos de la idiosincrasia antioqueña, porque es una tradición heredada, que hace parte de la familia”. Pues no es raro escuchar en reuniones familiares a osados trovadores haciendo sus primeros ensayos: “La señora de la esquina, que me hace estremecer, se llama doña Cristina, la esposa de don Javier”, por ejemplo.
Aspecto que también refuerza Pichingo, uno de los repentistas clasificados a Semifinales, pues considera que “el Festival es muy importante porque no sólo reúne a la familia antioqueña, sino que rescata la cultura de nuestra región y exalta la capacidad del trovador”.
Vale decir que en la tarima los participantes abordarán las diferentes variantes de la trova: tema libre e impuesto en primera ronda de semifinales; tema libre y pie forzado en segunda ronda; ratoneo, imagen y libre en la Final.
En total, el Festival entregará más de 100 millones de pesos en premiación, de ellos 16 millones como premio absoluto para el ganador final. Así es que “Troven troven compañeros, porque con esos millones, que alumbran como luceros, se alegran los corazones”.