Un día antes de que se cumplan cuatro años del desplome de la torre seis del edificio Space, la justicia condenó a Pablo Villegas Mesa, representante legal de Lérida CDO, María Cecilia Posada, jefe de obra del Space, y Jorge Aristizábal, ingeniero calculista, por el homicidio culposo de Juan Esteban Cantor, único residente fallecido en la tragedia en la cual también murieron once personas (obreros contratistas y vigilantes).

“La valoración del caudal probatorio, además de las estipulaciones probatorias, conllevó, más allá de toda duda razonable, a la responsabilidad de los coacusados”, expuso la juez, quien le atribuyó responsabilidad por la muerte de Juan Esteban Cantor a Villegas y Posada,  por tratarse de la primera y segunda autoridad respectivamente en la constructora Lérida CDO, así como al ingeniero Aristizábal, encargado del diseño estructural del edificio, y quienes para la justicia deben ser sujetos al reproche penal, debido a la carga probatoria solventada durante el juicio.

“Se probó que la construcción fue por iniciativa, control y autoridad de Villegas Mesa, en cuya gestión era acompañado por Posada, con poder decisorio. Era propietario y constructor”, añadió la juez.

En cuanto a Aristizábal, la juez señaló que sus planos de la edificación fueron un “mayúsculo defecto de los diseños estructurales”, con cerca de 6.000 en la construcción del edificio.

La juez tomó la decisión luego de desestimar los alegatos de la defensa, uno de los cuales apuntaba en el sentido de que el joven estudiante Juan Esteban Cantor se había expuesto así mismo al peligro al ingresar al parqueadero entre la torre 5 y 6 sabiendo de los riesgos de la edificación y morir luego del colapso de la torre seis, un argumento que para la justicia "carece de sustento". 

Otro de los argumentos presentados referían a una violación del principio de confianza, alegato de la defensa de Villegas y Posada, buscando demostrar que ellos no eran constructores del proyecto por no estar de casco y botas en la obra, y que su labor era de oficina, además de que otorgaron plena confianza en la experiencia de Aristizábal. Este argumento también fue desestimado.

Precisamente la muerte de Cantor era la única que aún se encontraba en investigación penal, pues por los otros once fallecidos, que se encontraban trabajando al momento de la tragedia, hubo reparación económica para sus familiares. 

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¿Por qué tardó cuatro años el fallo de la justicia?

La justicia para la familia Cantor, quien se negó a precluir la investigación por la muerte del estudiante a cambio de compensación económica, se dilató justo hasta un día antes de cumplirse cuatro años de la tragedia por varios motivos, uno de los cuales tuvo que ver precisamente con el tiempo que tomó el proceso de reparación a las familias de los once fallecidos.

Luego, también la cantidad de testigos que empleó la Fiscalía y de los cuales varios provenían de otras ciudades fue un factor importante para la dilatación del proceso. Además de que el dictamen pericial conllevó más de 900 horas por el nivel técnico de las pruebas. 

A la espera de que se anuncie cuál será el tiempo que tendrán que pagar los condenados, se cerró otro capítulo de la tragedia del edificio Space, aunque no será el último, pues del hecho aún se desprenden demandas contra el municipio, por ejemplo. 

En todo caso, para la familia de Juan Esteban Cantor es una victoria por la cual no desfallecieron a través de los años para esclarecer los responsables de la muerte del estudiante de Comunicación y Periodismo en Eafit, que dejó un gran recuerdo entre sus familiares y amigos a lo largo de 23 años y que fue honrado con la búsqueda de la justicia que por fin llegó.