De acuerdo con el fallo dictado hoy, Jaime Gutiérrez Ospino, conductor del bus, deberá pagar una condena de diez años y nueve meses, mientras que el religioso Manuel Salvador Ibarra fue condenado a diez años y seis meses, tal y como dictaminó el Juez Primero Penal Municipal.

Se conoció que a los procesados no se les podía otorgar ninguna clase de beneficio ya que en el caso las víctimas fueron menores de edad, situación que llevó al juez a negar casa por cárcel solicitada por el conductor.

Asimismo, el fallo estipuló abrir una investigación contra los padres de los menores al considerarse que estos deberían haber velado por la seguridad de sus hijos.

Por su lado, el representante de las víctimas, Sebastián Gómez, precisó: "Estamos satisfechos con la decisión del juez y el tiempo de condena, pero no compartimos la parte donde pide investigar a los padres, debido a que ellos entregaron a sus hijos a seis personas conocidas que llegaron hasta las puertas de sus casas a buscarlos y estos no tienen el conocimiento para saber si un carro está bien mecánicamente".

Tras la decisión del juez, los abogados defensores presentaron recursos de apelación del cual aún se desconocen los argumentos.