Las rutas que trabajan en Altavista tomaron la decisión de ir a paro debido a la situación de orden público que se ha intensificado el último mes por los enfrentamientos entre las bandas de los chivos, los pájaros y la Fuerza Pública.
La situación de orden público en el corregimiento de Altavista, llevó a que los conductores de vehículos de transporte público definieran un cese de sus actividades, debido al riesgo que les implica y por las intimidaciones que han recibido por parte de las bandas criminales de los pájaros y los chivos.
Los trabajadores que operan las rutas 172 y 178, encargados de la movilidad de este territorio, recibían extorsiones constantes y agresiones por su negativa a pagar una cuarta “vacuna”.
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Juan Fernando Gómez Gómez, personero delegado para los Derechos Humanos, explicó a EL MUNDO que la banda criminal de los pájaros, en resistencia a las intervenciones realizadas por las autoridades, decidieron cobrar una cuarta “vacuna o extorsión” a los conductores y ellos se negaron.
“Ante la negativa del pago por parte de los conductores, comenzaron las situaciones hostiles de las cuales han sido víctimas. “A uno de los conductores lo golpearon en días pasados y este jueves otro de ellos fue herido con arma blanca. Ambos se encuentran estables, pero la situación del transporte es crítica y la población se siente intranquila”, manifestó Gómez.
Estos hechos se dieron en la parte alta del corregimiento y la Personería estimó que con el paro dejaron de funcionar aproximadamente 43 buses, lo cual genera que la población camine hacia los vehículos del metro para poder llegar a sus trabajos y diligencias.
El personero delegado explicó que la Policía Metropolitana está reuniéndose con los conductores afectados y espera que prontamente la institucionalidad retome el control de este corregimiento.