Desde el 2 de junio cuando se cerró la universidad por tres días, se han implementado diferentes medidas dentro del Campus Universitario del Alma Mater que ha recibido voces a favor y en contra.
La Universidad de Antioquia, en cabeza de la Rectoría y su equipo directivo, informó a través de un comunicado el avance de las medidas que se habían tomado desde el pasado 2 de junio con el fin de mejorar la situación de seguridad, ventas informales, entrada al campus, consumo de licor y sustancia alucinógenas y la realización de las denominadas rumbas al interior del campus universitario.
De acuerdo a la información suministrada y de acuerdo al análisis realizado por la Rectoría y su equipo directivo, se "considera que las medidas para recuperar el campus, acorde con las funciones académicas que le han sido encomendadas, deben ser diferenciadas y obedecer a unos principios fundamentados en la misión institucional y en el bienestar colectivo de toda la comunidad universitaria". Por tal razón se has ratificado cinco medidas que, aunque han generado controversia entre los estudiantes, el rector de la universidad Mauricio Alviar expresó que han sido positivas.
La primera medida está relacionada con el consumo de licor, frente a la cual el comunicado expresa que "se reitera la prohibición del consumo y venta de licor al interior del campus universitario y en todas las sedes y seccionales de la Universidad de Antioquia, de conformidad con lo establecido por los numerales 1 y 2 del artículo 34 de la Ley 1801 del 29 de julio de 2016 (Código Nacional de Policía y Convivencia), que rige para las instituciones educativas".
En segundo lugar se refiere a la venta y consumo de sustancias psicoactivas, con la cual "se reitera la prohibición de la venta y consumo de sustancias psicoactivas al interior del campus universitario y en todas las sedes y seccionales de la Universidad de Antioquia, de conformidad con lo establecido por el numeral 3, del artículo 34 de la Ley 1801 del 29 de julio de 2016 (Código Nacional de Policía y Convivencia), que rige para las instituciones educativas".
Por otra parte se encuentra la prohibición de las rumbas, frente a la cual se determinó que "queda prohibida la realización de todo tipo de celebraciones que tengan la connotación de “rumbas” al interior de los espacios universitarios en todas las sedes y seccionales de la Universidad de Antioquia y más aún cuando pretendan incluir consumo de bebidas alcohólicas y de sustancias psicoactivas. No podrá realizarse celebración o festividad alguna sin la autorización de la Rectoría. Las celebraciones autorizadas se desarrollarán siempre bajo el espíritu universitario, predominando lo académico y cultural sobre cualquier otro criterio y respetando el ambiente propicio para el desarrollo de la misión universitaria, de tal manera que el volumen no supere el límite permitido ni afecte otras actividades que se desarrollan en los espacios universitarios", dicta la misiva.
Al respecto la Universidad ha manifestado que se trata de venta de mercancías ilegales, por lo que ratificó que "está prohibida la venta de todo tipo de mercancías ilegales; estas incluyen las relacionadas con la defraudación a los derechos patrimoniales de autor y propiedad intelectual como las películas, la música, el software y los libros denominados “piratas”, en cualquier formato. Esta conducta está regulada y tipificada como delito, en los términos previstos por la Ley 599 de 2000 (Por el cual se expide el Código Penal -Título VIII, De los delitos contra los derechos de autor)".
Por otra parte la rectoría ratificó, en quinto lugar, la aplicación del Acuerdo Superior 206 de 2001, que prohíbe las ventas informales al interior del campus, así como la ayuda y colaboración a las mismas. Los estudiantes que ejercieron hasta la fecha este tipo de prácticas podrán acceder, como lo pueden hacer el resto de estudiantes, a los programas de apoyo social con los que cuenta dicho plantel educativo.
Antecedentes
La rectoría de la UdeA informó que antes de tomar las medidas que se han implementado desde el pasado 2 de junio, se había contabilizado un promedio de 70 puestos de ventas informales (legales e ilegales) en distintos puntos de la Ciudad Universitaria. Entre los puestos de ventas ilegales se comercializan películas, música y libros “piratas”, así como bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas, concentradas estas últimas en la zona deportiva, concretamente en el espacio mal llamado “aeropuerto”. Las situaciones irregulares han generado un ambiente propicio para realizar las denominadas “rumbas” al interior del campus, particularmente los viernes en la tarde y hasta altas horas de la noche, sin ningún tipo de control y poniendo en riesgo la integridad de las personas y de los bienes públicos de la Institución.