A las elevadas sumas que se pagaban por los alimentos escolares, se suma el desembolso del dinero a una empresa que legalmente se dedica a la venta de artículos para ferretería.
El contralor general de la República, Edgardo Maya Villazón, dio a conocer este lunes a la opinión pública nuevas revelaciones sobre el escándalo por los sobrecostos en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en la ciudad de Cartagena.
Según la Contraloría, La compra de kilo de pechuga de pollo, a un precio que ascendía a los $40.000, se hacía a través de la empresa Comercializadora La Nueva Esperanza, que en la Cámara de Comercio cartagenera registra como actividad principal el comercio al por menor de artículos de ferretería, pintura y productos de vidrio.
El órgano de control también pudo esclarecer con la Dirección de Impuestos Nacionales (Dian), que “no aparecen reportes de declaraciones de IVA por el contribuyente Comercializadora La Nueva Esperanza”.
Una presunta relación familiar generaría suspicacias en torno a este caso, dado que el representante legal de la Comercializadora La Nueva Esperanza y el antiguo dueño de la empresa contratista consorciada son parientes de primer grado. No obstante, para la Contraloría en el punto que existe una certeza es en el elevado precio que se pagó por los alimentos.
Información divulgada en medios radiales apunta a que el suministro del programa de alimentación escolar para el segundo semestre de 2016, se celebró el 5 de agosto del mismo año, se trata el contrato No. 52 con el Consorcio Proescolares, por valor de $15.831 millones, con recursos de regalías. Y el 26 de diciembre, se aprobaron vigencias futuras por valor de $7.000 millones 886.000 pesos, para ampliar el servicio contratado en 28 días calendario, con el mismo contratista.
Los documentos contractuales para legalizar el anticipo permiten constatar como para legalizar los pagos ante el Distrito de Cartagena, el contratista soportó sus gastos en alimentos con facturas donde los valores anteriores se incrementaron ostensiblemente, así: el kilo de Pechuga pasó de $7.000 a $40.000; el kilo de Carne pasó de $11.000 a $25.000; el kilo de Carne Molida pasó de $10.000 a $38.000; Y el kilo de Bofe de $9.000 a $15.000.
Con las facturas presentadas al Distrito de Cartagena, el contratista indicó que invirtió entre otras, la suma de $2.539 millones en compra de alimentos para la elaboración de las raciones alimentarias. Situación que no fue debidamente verificada por el Distrito.