La norma cívica que restringe el consumo de licor durante épocas electorales tiene una historia que empezó a escribirse en el siglo pasado.
La ley seca en Colombia data desde la violencia partidista en los años 40, cuando se enfrentaban los adeptos liberales y conservadores. Pero antes que nada tiene por fin evitar disturbios en el orden público y así mismo garantizar que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto de manera consciente, explicó el Investigador urbano y antropólogo, Gregorio Henríquez.
En nuestra sociedad esta ley se fortaleció, como ya se había explicado, a partir de la violencia entre los liberales y los conservadores en la década de 1940. “Se sabe que bajo los efectos del alcohol, los simpatizantes de estos grupos políticos terminaban enfrentados, entonces se tomó la determinación de establecer un control social mediante la restricción al consumo del licor”, esbozó Henríquez.
Nos obstante, según el investigador citado, el origen histórico se encuentra ligado a Estados Unidos durante la denominada prohibición. “La ley seca allá fue total durante los años 20. Se sancionó como una ley moral, aunque eso incentivo la ilegalidad, fue la época del gánster Alfonso Capone. La norma se derogó porque fue un fracaso total a causa de que ayudo a fortalecer la clandestinidad”.
Para nuestro contexto, según Henríquez, esta es una medida transitoria ante las jornadas electorales y en algunas ocasiones para la realización de censos. “la figura de ley seca obedece también a unos criterios de control internacionales sobre la población, la ley aplica sobre todo por nuestras reacciones violentas. Aquí somos muy propensos a la pelea y cualquier confrontación puede terminar trágicamente”.
Por otro lado, aclaró el antropólogo, la ley seca busca controlar la manipulación del elector. “si con los controles que existen frente al tema de la corrupción hay problemas, con el licor de por medio el escenario podría ser peor. Pensemos en una situación donde la gente salga a votar borracha, eso sería un carnaval tremendo, en ese orden de ideas cada individuo tiene que estar completamente consciente para saber que está haciendo”.
Países como Argentina Chile y Panamá han implementado esta norma, comentó el investigador urbano: “El modelo no ha sido efectivo en su totalidad, pero de alguna manera ha servido para ejercer controles desde el principio del siglo XX, en la Isla del Príncipe Eduardo entre 1907 y 1908. Esta es una medida que los pueblos han encontrado cuando el orden público está desestabilizado”.