El 6° Festival de las Aves tuvo como símbolo al Atlapetes-blancae o Montañerito Paisa, una especie de ave que no se veía desde 1971 y que desde el año pasado fue descubierta en el territorio donde es autóctona, el altiplano Norte de Antioquia, más exactamente el municipio de San Pedro de los Milagros.
Las mujeres, las aves y la paz fueron las protagonistas en la sexta edición del Festival de las Aves que culmina este domingo en la ciudad de Medellín, la considerada la capital mundial de las aves. Este evento, que lidera la Sociedad Antioqueña de Ornitología (SAO) y que reúne a expertos, apasionados y curiosos que se interesan por el mundo de las aves, eligió como símbolo al Atlapetes blancae o también llamado Montañerito Paisa.
Esta especie de ave fue descubierta hace 47 años en el altiplano Norte de Antioquia y desde eso no se volvió a ver, por lo que fue declarada en peligro crítico de extinción a causa de la pérdida de hábitat detonada por la expansión de la frontera agrícola en esta parte del territorio antioqueño, pero a principios de 2018 volvió a verse volando por los aires del Oriente antioqueño.
Según explicaron en uno de los conversatorios realizados en el Parque Explora en medio del Festival de las Aves, esta especie “se describió en el 2007 por Thomas Donegan, a partir de tres especímenes colectados 47 años atrás en La Lana (San Pedro de los Milagros), luego de su descripción para la ciencia en 2007 se hicieron una serie de búsquedas en el norte de Antioquia con el fin de encontrar esta especie viva y lograr responder todas las preguntas que entonces tenía la comunidad ornitológica del país, pero nunca fue registrado, lo que llevó a generar posibles explicaciones de lo que estaba sucediendo con esta especie: Continua presente en La Lana en hábitats poco explorados; no está en La Lana, pero sí cerca; o estaba extinta”.
Durante varios años, esta especie fue considerada extinta, hasta que el 7 de enero de 2018 alguien tuvo la sospecha de haber visto esta especie de la que se sabía muy poco. El también conocido como Gorrión-Montés Paisa fue confirmado como redescubierto a principios de este año 2019, después de que Rodolfo Correa, un estudiante de Ingeniería Agronómica de la Universidad Nacional, observó un ave cerca de su casa en San Pedro de los Milagros e inició un proyecto sobre esta especie, acompañado de los ornitólogos Sergio Chaparro, Juan Luis Parra y Andrea Lopera.
A pesar de que muchos investigadores daban esta especie como extinta, Raúl Tamayo González, bibliotecario del municipio de San Pedro de los Milagros, estudiante de los hermanos Lasallistas y conocedor informal del Gorrión-Montés Paisa en su infancia, habló con Rodolfo al ver el interés que este tenía sobre el Montañerito Paisa y le habló de este. “Rodolfo tomó una fotografía que, a decir verdad, no era la evidencia más clara; un poco angustiado por no saber si la volvería a ver, continuó su camino con la inquietud que Raúl Tamayo había sembrado en él tiempo atrás y el 15 de enero de 2018 logró una mejor foto, que en cuanto la vimos nos sorprendimos, nos emocionamos y de inmediato trabajamos en la expedición para comprobar si en realidad se trataba del Atlapetes blancae, desde ahí hemos venido trabajando en este proyecto”, detalló Andrea Lopera Salazar, bióloga e investigadora del Grupo EcoEvo y del Proyecto Atlapetes.
Hasta la semana pasada, “hicimos un estimado de 20 individuos, porque solo teníamos registrado en dos sitios en San Pedro, pero con la búsqueda que se hizo el fin de semana pasado vimos que parece que hay más sitios con más especies, pero falta la información”, expresó la bióloga, quien además resaltó que “cuando la describieron, que no se tenía ninguna información de la especie, la Iucn, una organización internacional que saca la lista roja de especies, hizo un estimado de 50 individuos o menos, eso no es nada”.
En diálogo con EL MUNDO, Andrea aseguró que este “es un caso muy particular, porque es una especie que había desaparecido, pero cuando esto pasó ni siquiera sabíamos que era una especie, entonces cuando nos dimos cuenta de que sí lo era no había nada de información y cuando empezamos a recolectarla supimos que era una especie endémica, es decir que es única en el altiplano Norte en Antioquia, no está en ninguna otra parte del mundo. Se creía extinta, pero en este momento está en peligro crítico y esa categoría es la más alta después de la extinción, por lo que podemos decir que la encontramos, pero lo hicimos ya en estado de gravedad, por eso la importancia de que haya sido redescubierta es que una especie que sea única de un lugar es una especie que está atada con la historia de ese lugar y rescatar la historia es muy importante, es una excusa para conservar y es una muy buena oportunidad para que en una zona donde se hace muy poca conservación y que es netamente productiva se empiecen a hacer estrategias de conservación”.
Wendy Willis, subdirectora de programas Internacionales de la American Bird Conservancy, también habló con este medio y opinó que la importancia de este redescubrimiento es que “estamos en un mundo lleno de extinciones y el redescubrir algo que se pensaba no existía ayuda mucho a saber que estamos y seguimos ahí. Eso se demostró en la buscatón de la Fundación SalvaMontes la semana pasada, en la que estuvieron alrededor de 80 personas y en la que los resultados fueron mejor de lo que nos imaginábamos, en siete u ocho sitios lo encontramos”.
Jorjany Botero, directora y productora del Festival de las Aves, explicó el por qué eligieron al Montañerito Paisa como el símbolo de este evento: “Hicimos un cambio de imagen corporativo del evento. Salió la noticia de su redescubrimiento, después de 47 años de creerse extinta fue redescubierta en San Pedro de los Milagros, en el mismo municipio donde primera vez fue colectada por los Hermanos Lasallistas, que son los fundadores de la Sociedad Antioqueña de Ornitología. Nos pareció maravilloso pensar que una especie en peligro crítico de extinción, endémica de Antioquia fuera tan relacionada con la historia de la SAO, que este año cumple 35 años, entonces son historias muy interesantes alrededor de este redescubrimiento para tenerlo como el emblema insignia, le dimos fuerza al logo y queremos que se posicione para seguir promocionando a Medellín como capital mundial de las aves”.
Sobre esto Wendy Willis manifestó que “me parece muy bien, porque hay que generar todo el conocimiento posible sobre esta especie, que es emblemática de la zona, entonces esto es clave para ir enseñándole a la gente la importancia y consiguiendo buenos resultados en el proyecto”.
Nombre en español: Montañerito Paisa
Nombre en inglés: Antioquia Brush-Finch
Nombre científico: Atlapetes blancae
Familia: EmberizidaeAtlapetes blancae
Medidas: 17 cm
Especificaciones: frente, la coronilla y la nuca rufo brillante; una máscara negra que se extiende desde el ojo hasta las coberteras auriculares y un pequeño punto en la región supraloreal de color gris pálido. Sus partes superiores son gris pizarra con las alas y la cola levemente más oscuras y una banda blanca en la base de las plumas primarias centrales. Presenta una estría malar oscura casi indistinguible y por debajo es gris blancuzco pálido, tenuemente más oscuro en los flancos. Al parecer ambos sexos son similares. Los jóvenes tienen la banda alar blanca muy reducida y muestran tonos cafés en el resto del cuerpo.
Especies similares: el Atlapetes Cabecirrufo (Atlapetes latinuchus) pero este es amarillo por debajo. Difiere del Atlapetes Pizarra (Atlapetes schistaceus) por su pico más grande y menos punteagudo, tiene el panel alar blanco más pequeño, es más pálido por debajo y su estría en las bigoteras es menos marcada.