La crisis desbordada por basuras en las calles de Bogotá, donde se acumulan desechos desde hace una semana por la huelga de empleados de ese servicio, se agravó por las protestas de los vecinos más afectados y forzó al alcalde, Enrique Peñalosa, a asegurar que el problema estará solucionado en tres días.

"Faltan tres días para que esté totalmente normalizada la situación", afirmó el alcalde Peñalosa este miércoles 7 de febrero a través de su cuenta en Twitter.

En las últimas horas manifestantes en el sector de Engativá, uno de los más afectados por la crisis de basura en el noroeste de Bogotá, quemaron un autobús y varias bolsas de desperdicios en protesta contra la situación.

El secretario de Hábitat de la alcaldía, Guillermo Herrera Castaño, aseguró que la capital desplegó "un operativo muy importante para atender los puntos críticos que se generaron por el bloqueo con basura en Engativá".

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"Hay más de 25 vehículos operando que han venido haciendo la recolección de estos puntos", añadió el funcionario.

Hace una semana que se declararon en huelga los trabajadores de aseo de Aguas de Bogotá, encargados de parte de la recolección de residuos en doce localidades de la capital.

Peñalosa declaró el pasado 1 de febrero el estado de emergencia sanitaria y ambiental por la acumulación de basura en las calles de la ciudad a raíz de la huelga.

Pese a ello, el secretario de Hábitat informó que se han recogido 12.500 toneladas de basura desde el inicio de la crisis, y destacó que la Alcaldía está "en capacidad de atender la totalidad del área afectada" y "está enfocado en recoger el 100% del rezago".

Las zonas más afectadas de la capital colombiana son Chapinero, Teusaquillo, Barrios Unidos, Mártires, Engativá, Fontibón, Santa Fe, Antonio Nariño, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Usme, Candelaria y Kennedy.

William Arroyo, vecino de Teusaquillo, expuso su malestar debido a que considera que las autoridades locales “se centran en limpiar los lugares públicos donde pasa mucha gente", y no los barrios “más escondidos que también es donde vive la gente con menos recursos".

Teresa Otálora, residente de Chapinero, manifestó que se siente aliviada porque este martes pasaron a recoger los residuos en su zona pero que se queja especialmente de los olores y las enfermedades.

"Esta situación es terrible. Deberían solucionarla cuanto antes en los barrios donde aún no hayan recogido", puntualizó Otálora.
 
La huelga de los trabajadores de Aguas de Bogotá comenzó cuando la Alcaldía anunció un nuevo esquema de recogida de basuras que no incluía a la operadora actual, sino que recaía en varias empresas privadas.

La Alcaldía hizo un llamado a "mantener la paciencia y la tranquilidad" en esta "última fase de atención de la crisis sanitaria" y no permitir el "vandalismo".