Los dos delegados de la UN son los únicos colombianos que participarán de esta misión.
Dos estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia (UN) serán enviados en misión a un simulador del planeta Marte integrando la tripulación 187, con el propósito de realizar pruebas a cuatro elementos de alta tecnología desarrollados para este tipo de expediciones exploratorias.
Óscar Iván Ojeda Ramírez y Hernán David Mateus Jiménez, son los nombres de estos integrantes de la Facultad de Ingeniería de la UN, elegidos para ir a la estación Mars Desert Research Station (Mdrs), y poner a prueba la versión optimizada del simulador de traje espacial Cóndor (elaborado con la ayuda de la Fuerza Aérea Colombia), también un vehículo terrestre que servirá como plataforma para probar una rueda diseñada en la Universidad de Purdue (Estados Unidos), de igual manera un lisímetro y por último un sistema de posicionamiento basado en el reconocimiento de estrellas.
La estación de Mars Desert Research Station (Mdrs) administrada por la asociación estadounidense The Mars Society es una estación para el desarrollo de misiones análogas que permite poner a prueba protocolos, equipos, entrenamientos y demás elementos requeridos para llevar a cabo comisiones en otros planetas, en particular en Marte.
La misión, según la facultad de Ingeniería de la UN, consta de tres fases: preparación, en la que se pondrán a punto todos los elementos y así mismo los participantes se entrenarán para las diferentes actividades; ejecución, que son las dos semanas que durará la rotación (entre el 13 y el 28 de enero), y consiste en la ocupación del hábitat por parte de la tripulación 187, en el denominado Team Latam II y fase posterior, en la que se recuperarán todos los datos obtenidos y se generarán los respectivos informes.
La tripulación está compuesta por siete latinoamericanos: dos mexicanos, dos colombianos y tres peruanos, cada uno de los cuales ocupará un cargo según su perfil y experiencia. En el caso concreto de los colombianos, Óscar Ojeda se desempeñará como científico de la misión y como ingeniero de actividades extravehiculares (EVA), y estará a cargo de los laboratorios de la estación, planeando e informando de las excursiones fuera del módulo; y David Mateus será el greenhab officer, responsable de que todo funcione de manera óptima en el simulador del invernadero marciano.
Al respecto, Ojeda señaló que “la misión es necesaria por varios motivos: en primer lugar para garantizar la supervivencia de los humanos y para descubrir más información sobre nuestro sistema solar y sobre la existencia de vida en otros planetas, además de muchos otros aspectos científicos. También para desarrollar tecnología que permita mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Tierra e inspirar a las personas a soñar con objetivos que nos unan como humanidad. Es una gran oportunidad participar de este tipo de actividades, que nos reta en sentido técnico y personal”.
Por su parte Mateus indicó que “la conquista de nuevos lugares nos permite acabar con los miedos generados por lo desconocido, ya que, a diferencia de los robots, los humanos tenemos la capacidad de generar nuestra propia percepción de los nuevos lugares que exploramos, lo cual nos permite añadir información a la que percibimos en las fotografías”.