Cámara Baja estadounidense dio visto bueno a dos proyectos que apuntan a la política bandera de Trump, la cual se enfoca en endurecer las medidas con los inmigrantes indocumentados.
La Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó el pasado jueves dos proyectos de ley destinados a endurecer las medidas contra los inmigrantes indocumentados, una pequeña victoria para el presidente Donald Trump, quien había prometido tomar estas acciones durante su campaña, a falta de que sean aprobadas por el Senado.
El primero de los textos, aprobado por 228 votos a favor y 195 en contra, recortaría algunos fondos federales para las llamadas "ciudades santuario", aquellas localidades que limitan la cooperación con las autoridades de inmigración para el arresto y la deportación de inmigrantes indocumentados.
La otra iniciativa legislativa,aprobada por 257 a favor y 167 en contra, impondría penas más severas a los criminales que han entrado ilegalmente en Estados Unidos en varias ocasiones.
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"Durante mi campaña, conocí a muchas familias afligidas y todas tenían el mismo ruego: los legisladores deben poner la seguridad de las familias estadounidenses en primer lugar", aseveró el mandatario en un comunicado tras conocerse el resultado de la votación en el Congreso.
"Hoy, aplaudo a la Cámara por haber aprobado dos medidas cruciales para salvar y proteger la vida de los estadounidenses. Estos fueron los proyectos de ley con los que hice campaña y que son vitales para nuestra seguridad pública y seguridad nacional", insistió el mandatario.
Trump describió así el primer proyecto de ley, conocido como Ley de Kate y por el que se aumentan las penas criminales para "los inmigrantes ilegales que repetidamente reingresan al país ilegalmente".
"El proyecto lleva el nombre de Kate Steinle, quien fue asesinada por un inmigrante ilegal que había sido deportado cinco veces. Cada año, innumerables estadounidenses son víctimas, agredidos y asesinados por inmigrantes ilegales que han sido deportados varias veces. Es hora de que estas tragedias terminen", agregó Trump.
El segundo proyecto de ley, contra las conocidas "ciudades santuario", restringe el dinero de subvenciones de los contribuyentes "a las ciudades que impiden que su policía entregue a peligrosos extranjeros criminales a las autoridades federales", según describió el propio Trump.
"Las ciudades santuario están poniendo en libertad a criminales violentos, incluidos miembros de la pandilla sanguinaria MS-13 (Mara Salvatrucha), de vuelta a nuestras calles cada día", manifestó el presidente en la nota.
"Los estadounidenses inocentes están sufriendo una violencia impensable como resultado de las acciones imprudentes de estas ciudades", insistió.
El proyecto de ley también incluye lo que se conoce como la Ley de Grant y la Ley de Sarah, dos disposiciones que impiden la liberación de criminales peligrosos en espera de procedimientos de expulsión, y que llevan el nombre de dos estadounidenses asesinados, cuyos padres Trump conoció durante la campaña electoral.
El presidente subrayó también el trabajo del secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, quien en la mañana defendió, junto al presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, estas medidas en el Congreso.
"Kelly y todo su grupo se han librado de 6.000 (pandilleros) hasta ahora. Estamos cerca del 50 por ciento. Y en realidad estamos liberando ciudades, como en Long Island, donde crecí", apuntó Trump durante un acto público unas horas antes.
Tras la aprobación de los textos, que ahora pasan a manos del Senado, el congresista Goodlatte agradeció el apoyo de sus compañeros por respaldar sus propuestas.
"Durante años, la falta de aplicación de la ley de inmigración y la extensión de las políticas santuario han costado demasiadas vidas", criticó Goodlatte, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
A pesar de la aprobación en la Cámara Baja de los dos proyectos de ley, es probable que los demócratas bloqueen su avance en la Cámara Alta, donde la mayoría republicana es más estrecha.
Los republicanos necesitarían al menos ocho demócratas para romper dicho bloqueo y obtener los 60 votos mínimos de procedimiento, algo que intentaron con proyectos similares en el pasado y no lograron.