Ecuador amplió el estado de excepción en una región limítrofe con Colombia y anunció la creación de un Consejo de Seguridad Fronterizo a raíz del incremento de la inseguridad en la divisoria, agudizada con el secuestro de tres trabajadores de un periódico y la muerte de tres militares.

“Quiero manifestar mi profunda preocupación por lo que está ocurriendo hoy (este miércoles) en la frontera y en particular con nuestros tres queridos periodistas”, dijo este miércoles el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, al inaugurar la primera reunión del Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe) que se convoca bajo su Gobierno.

En el encuentro analizó con los principales responsables de seguridad y del aparato del Estado la situación en el área fronteriza y aprobó extender el estado de excepción en los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro, que regía desde que a finales de enero un atentado con coche bomba frente al principal cuartel de policía en esa zona dejara 28 heridos y daños a infraestructuras.

Así lo anunció, al término del consejo, el titular del Interior, César Navas, en una breve comparecencia sin preguntas en el palacio presidencial de Carondelet, en la capital ecuatoriana.

“En el Consejo de Seguridad nuestro Gobierno puso en consideración del Cosepe la necesidad de extender el estado de excepción por un mes más. Eso el señor Presidente de la República ya lo anunciará”, comentó a los medios.

Navas precisó que “el único tema tratado y específico de la agenda de este consejo fue el análisis de la situación de la frontera norte específicamente en el cantón San Lorenzo de la provincia de Esmeraldas”.

Y adelantó que el mandatario “suscribió el decreto ejecutivo por el cual se crea el Consejo de Seguridad Fronteriza”.

El Ministro del Interior precisó que Moreno ofreció “la asignación de todos los recursos que sean necesarios para la zona de frontera”, tanto para seguridad como desarrollo social de la región.

El Mandatario había reiterado poco antes que su Gobierno hace todo lo posible para conseguir la liberación del equipo periodístico del diario El Comercio, editado en Quito. 

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“Vamos a empezar a dotar a nuestras Fuerzas Armadas, a nuestra Policía, inclusive a nuestro departamento de Investigación, Seguridad y de Inteligencia de todo aquello que necesita para luchar contra este crimen organizado”, refirió.

“No vamos a descansar hasta que tengamos solucionado este problema, ¡el tiempo que nos lleve!”, puntualizó sobre su determinación en devolver a los dos periodistas y un conductor del rotativo a los que se les perdió la pista en Esmeraldas. 

Ecuador confirmó el pasado martes que los tres habían sido secuestrados y que se había establecido contacto con los captores.

Sin embargo, Navas consideró este miércoles que los secuestradores no buscan dinero y reveló que hasta la fecha no han pedido rescate.

Según declaró el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Alberto Mejía, el jefe de las disidencias de las Farc en el suroeste de Colombia, Walter Patricio Artízala Vernaza, alias guacho, es el responsable del secuestro.

A guacho también se le atribuye la autoría o implicación en el atentado con carro bomba en San Lorenzo en enero y que siguió al arresto y detención en esa comisaría de varios individuos supuestamente vinculados a su grupo organizado armado residual.

Navas aseguró el pasado martes que los capturados se encontraban presumiblemente en territorio colombiano, aunque el ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, consideró este miércoles que, por el momento, no existe información que indique que los secuestrados en la frontera hayan sido trasladados a Colombia.

La situación de seguridad en la frontera se viene deteriorando desde enero con al menos siete agresiones puntuales contra tropas ecuatorianas que dejaron varios heridos y un fallecido, y se agudizó la semana pasada con la muerte de tres infantes de la Armada ecuatoriana en un ataque con explosivos y el secuestro del equipo periodístico.

A raíz de ello, la canciller María Fernanda Espinosa informó este miércoles que sostuvo una conversación con su homóloga colombiana María Ángela Holguín, a quien también le envió una carta en la que solicita el cumplimiento por parte de Colombia de los compromisos asumidos para mejorar la situación en la frontera común.