Que el Departamento de Estado de los Estados Unidos tenga en una lista negra el nombre del uzbeco Gafur Rakhimov, señalado de graves acciones delictivas en su país, no tendría por qué tener algún alcance en Colombia. Pero en realidad las implicaciones de esa imputación trascienden fronteras, y no es solamente Colombia sino el mundo del deporte el que hoy está atento al desenlace de esta espinosa situación.

Por eso la Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI), reunida por estos días en Buenos Aires con motivo de los Juegos Olímpicos de la Juventud, no cerró los ojos ante la gravedad de ese hecho (como ocurrió en el fútbol con el Fifa-Gate), pues Rakhimov, hoy presidente interino, será en propiedad el nuevo presidente de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (Aiba), toda vez que es el único candidato a las próximas elecciones que se harán en el Congreso de Moscú el próximo año. Circunstancia por la que el COI no sólo expresó su enorme preocupación, sino que a la vez lanzó un ultimátum al boxeo para que se repare esa situación de gobernanza so pena de que el deporte de las narices chatas sea excluido del programa de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

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En concreto, si el Congreso de la Aiba no acoge esa “sugerencia” y se “faja” en el combate ante la Comisión Ejecutiva del COI y la advertencia de las autoridades estadounidenses, manteniendo a Rakhimov como único candidato y seguro presidente en propiedad, el boxeo podría recibir un fulminante nocaut técnico en vísperas de la próxima cita olímpica.

Y ahí es donde el tema toca directamente a Colombia, pues el boxeo es sin duda uno de los deportes que más alegrías le ha entregado al país, y particularmente la rama aficionada que ha cosechado cinco de las 28 medallas olímpicas con que cuenta el historial cafetero en la máxima cita deportiva, de ellas una de plata y cuatro de bronce.

Castigo injusto

Para Baltazar Medina, presidente del Comité Olímpico Colombiano (COC), en caso de llegarse al extremo de una sanción “sería muy injusto que se castigue a los atletas por culpa de los errores de sus dirigentes”.

Esa notificación del COI “es una clara advertencia, una amenaza, un hecho que hoy hay que lamentar por las posibilidades que nos ofrece el boxeo de disputar cosas importantes en unos Juegos Olímpicos”, reiteró el dirigente insistiendo en que la mejor solución sería que el señor Rakhimov entendiera que no puede hacerle daño al deporte que dice amar y diera un paso al costado en sus aspiraciones presidenciales, “esa sería una muestra de grandeza y una muestra de respeto por los atletas”.

Posición que respaldó sin reparos el presidente de la Federación Colombiana de Boxeo, Julio Torres: “No se ve justo que por un señor que presuntamente tiene problemas vaya a salir perjudicado el boxeo mundial. Lo mejor es que él acepte que hoy debe separarse de la Aiba y acudir a los escenarios donde es requerido para que se defienda y no perjudique al boxeo. Sería la mejor salida”.

Tanto el presidente del COC como el presidente de la Federación coincidieron en que además de ser “un duro golpe para un deporte que lleva cien años en los Juegos y que es practicado en casi todos los países del mundo, también sería perjudicial para el COI por lo que representa el boxeo en el mundo”.

En ese sentido Medina apunta que “sería grave para los países que tenemos grandes aspiraciones en cuanto a resultados en Juegos por cuenta del boxeo, porque ya los gobiernos han hecho inversiones importantes en la preparación de sus atletas, en el pago de entrenadores, y terminaríamos sin recibir ningún beneficio a cambio”. Una inversión perdida.

Y a eso agrega el presidente de la Federación que por eso “el COI no puede ser tan drástico y sancionar a un deporte por un dirigente”.

Plan B

Céiber Ávila, uno de los púgiles más representativos del boxeo colombiano en la actualidad y ganador de diploma en los Juegos de Río 2016, considera que una eventual sanción al boxeo amateur representa “un golpe muy duro, una verdadera tragedia”.

Y no oculta que “de darse esa situación -la sanción-, no habría otro camino para los boxeadores aficionados sino recurrir al plan B, que sería dar el salto al profesionalismo”.

“Una sanción generaría una desbandada de boxeadores del campo aficionado al campo profesional, al no tener ya un incentivo como los Juegos Olímpicos. Habría que adelantar ese paso”, dijo el peleador antioqueño de 29 años y nacido en San Pedro de Urabá.

Mirada que comparte el medallista Yuberjen Martínez, plata en Río 2016, para quien “sería muy triste quedarse sin Juegos”, aunque dejó la responsabilidad en los “encargados de eso (dirigentes), que deben darle manejo, solucionarlo y que de aquí a los Juegos se pueda arreglar todo, porque un castigo no sería bueno para nadie”.

Incluso Ceiber y Yuberjen aseguran que su trabajo hoy sigue enfocado en ese sueño olímpico. “Desde ahora estamos preparando los grandes eventos de 2019, que serán clasificatorios a Juegos: Serie Mundial, Campeonato Mundial, Campeonato Continental, Juegos Panamericanos y Juegos Nacionales. Ese es el camino a Olímpicos y no queremos llegar con la guardia baja”, afirma entre risas el peleador de Turbo.

Las 5 Medallas olímpicas del boxeo

Múnich 1972:

Alfonso Pérez  (Bronce)

Clemente Rojas (Bronce)

Seúl 1988:

Jorge Julio Rocha (Bronce)

Río de Janeiro 2016:

Yuberjen Martínez (Plata)

Ingrit Valencia (Bronce)

Medallas olímpicas de Colombia

Oro   Plata   Bronce     Total

5        9        14         28