El Comité Olímpico Internacional (COI) “se reserva el derecho de excluir el boxeo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020”, afirmó el presidente del organismo, el alemán Thomas Bach, quien exigió a la federación internacional de ese deporte (Aiba) mejoras en su gestión económica y administrativa y en la “integridad” de la competición.

En concreto, en el plano deportivo, el COI demanda un cambio sustancial en el sistema de designación arbitral, que deberá estar supervisado por un panel independiente.

El 12 de julio, fecha de la próxima reunión de la Comisión Ejecutiva del COI, es el plazo en el que, dijo Bach, esperan contar con avances sustanciales para no tener que plantearse medidas disciplinarias.

La Aiba se vio envuelta el año pasado en una grave crisis institucional, que derivó en la dimisión pactada del presidente, el taiwanés C.K. Wu, quien había sido reprobado por su propia directiva. En su lugar fue elegido de forma interina el uzbeko Gafur Rajimov, a quien el departamento del Tesoro estadounidense ha asociado con el tráfico de drogas.

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“No es un tema personal. O no solo”, dijo Thomas Bach preguntado sobre si ayudaría a desbloquear la situación una renuncia de Rajimov.

El presidente, quien compareció en rueda de prensa al término de una reunión de la Ejecutiva en Lausana (Suiza), celebró que “las partes políticas hayan aprovechado el momento de distensión entre las dos Coreas propiciado por el COI durante los Juegos de invierno de PyeongChang (Corea del Sur), el pasado febrero.

Bach se comprometió a fomentar acercamientos similares en próximas citas deportivas.

Respecto a PyeongChang, el dirigente alemán mencionó también que los Juegos se cerraron con un presupuesto equilibrado de 2.400 millones de dólares, aunque aún hay “margen de mejora”, y por tanto de beneficio, cuando se cierren del todo las cuentas.