Hacia 1830, siglo XIX, el señor José María Velásquez era dueño de terrenos en el occidente de Medellín, que iban desde el río Medellín hasta el corregimiento de San Félix; por asuntos financieros perdió mucha parte de ellos, y solamente quedó con propiedades en lo que hoy es la vereda El Carmelo que pasaron a sus descendientes.

Allí, recostado en las laderas al occidente de Medellín, se encuentra El Carmelo, un oasis en el agreste territorio del valle de Aburrá, en donde la comunidad de los Padres Franciscanos de San Benito, ha desarrollado un trabajo formativo directo con la comunidad, en pro de la paz tan promovida por el santo de Asís.

Desde las primeras décadas del siglo XX, los franciscanos de San Benito con su continua y permanente presencia allí han desarrollo una gran labor en esos territorios semi rurales, en donde ahora se concentran las acciones de lo que se conoce como la Casa de Encuentros Monte Alvernia, orientadas a partir de 1975 por la Universidad de San Buenaventura.

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Esta Casa de Encuentros está localizada en la vereda El Carmelo, El cachete del cielo, el balcón de Medellín, corregimiento San Félix del municipio de Bello; en zona limítrofe de ese municipio.

La vereda surgió como parte del camino por donde se movilizaba ganado y diversos productos entre Medellín y el norte de Antioquia.

Allí se construyó en 1903 una Iglesia como capilla para el servicio de los padres franciscanos, que se convirtió en el eje de las diferentes actividades que se han desarrollado desde aquellos tiempos.

Quien esto escribe, participó en la década de los años cuarenta en largas jornadas a pie dirigidas por la comunidad de los frailes de San Benito, para prácticas que allá se llevaban a cabo, como las subastas de los tradicionales altares de San Isidro.

Fueron muy especiales esos altares, cuyo producto final de las ventas, respondía a la expectativa de toda la comunidad, que recibía finalmente sus beneficios.

Los vecinos y amigos de la comunidad franciscana donaban ganado de gran calidad, productos agrícolas de gran variedad y calidad, que se complementaban con toda clase de artículos.

Su privilegiada ubicación, llevó a este sector de la ciudad a ser el asiento de importantes medios de comunicación nacional y regional que tienen instaladas allí antenas repetidoras de radio y comunicaciones, cuyos empleados se encargan del sostenimiento y las labores propias de esta actividad, para garantizar el buen servicio.

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Están: Caracol, R.C.N., Todelar, Radio Bolivariana, Universidad de Antioquia, La Nacional U.N., Cámara de Comercio de Medellín, Olimpia, Radio María, Nuestra Señora de la paz, Blu Radio y la de la Policía. Además, otras que son de comunicación: 1 2 3, Metro, Dogma Seguridad. Telesentinel.

El pasado nos interroga sobre la necesidad de conservar y promover estos espacios de vida.