Hace cuatro años se desplomó la torre 6 de la unidad residencial Space. Desde entonces se inició un “viacrucis” para cientos de familias que compraron apartamentos de la constructora CDO. Es una tragedia sin fin.
El lote en el que fue edificado Space está avaluado en $10.000 millones. Afectados dicen que nadie lo quiere comprar.
Un Elkin Hernández apesadumbrado relató lo que para él han sido cuatro años de infructuosa lucha. Con voz angustiada narró que aun paga los 280 millones de pesos que con dificultades le prestó el banco para comprar el apartamento de sus sueños, ubicado en el piso 11 de la unidad residencial Continental Tower, en El Poblado.
Ese apartamento, al igual que los otros 70 de la edificación, está desocupado y deteriorándose cada día desde que el 27 de octubre de 2013 el Dagrd ordenó evacuarlo.
Un análisis juicioso de ingeniería, liderado por el experto Roberto Rochel, determinó entonces que la capacidad de carga de las columnas no era la adecuada y que el riesgo de desplome era enorme. Podría suceder lo mismo que ocurrió el 12 de octubre de ese año en el complejo urbanístico contiguo, el Space. La noche de ese día se desplomó la torre 6, causando la muerte a 12 personas: once obreros que trataban de repotenciar una enorme columna y un residente que acababa de ingresar. A pocos metros, minutos después, 106 familias fueron obligadas a abandonar el edificio Asensi.
Elkin es pesimista. Cada mes cancela la cuota del préstamo, con la certeza de que nunca recuperará ni el dinero ni su apartamento.
“Más de 70 familias estamos pagando arriendo o de arrimados. Muchos cumpliendo con un crédito hipotecario por un edificio que no vale nada. Durante el primer año recibimos un subsidio de arriendo y luego lo quitaron. La constructora y la familia dueña de CDO nos tienen en el olvido. No nos han solucionado nada y el asunto ni se volvió a mencionar. No nos han devuelto un solo peso, no escuchan nuestros ruegos. El edificio mientras tanto se está pudriendo. Las demandas no han prosperado. Ni siquiera el aparato de justicia ha podido con el poder de esa millonaria familia. Es una tragedia total”, expuso Hernández.
Sergio Arcila, un sicólogo de 65 años, quien vivía con su esposa y su hijo en Continental, murió hace cuatro meses. Un cáncer acabó con su vida. “La noticia lo enfermó. Perder los ahorros, el esfuerzo de toda una vida lo pusieron muy mal. Un tumor que le empezó en los pulmones se extendió al hígado y las costillas. Mire, las familias están sufriendo lo inimaginable. Parejas que rompieron, matrimonios que se acabaron, hogares que no se recuperaron. La vida se nos paralizó, se estancó en un punto de dolor. Somos víctimas invisibles. Y las autoridades ni se pronuncian”, agregó Elkin Hernández.
La justicia cojea y cojea…
Los procesos judiciales no avanzan. Elkin no entiende por qué. “Interponemos demandas que van muy lento. Pagamos abogados. Le pedimos a la Superintendencia de Sociedades que no deje torcer el proceso de liquidación, a la Procuraduría que no los dejen repotenciar la edificación. Es que nosotros no compramos un apartamento repotenciado. Si les permiten hacer eso, ¿con qué seguridad nos vamos a regresar a vivir allá? Nos devolverían un apartamento que nadie compraría, que no vale nada, pero por el que sí habría que pagar altos impuestos y servicios públicos, por ser estrato 6”.
Sostuvo Elkin que, entretanto, la familia Villegas “se pavonea por la ciudad. Están tranquilos. Los encargados de CDO no responden por los afectados de Space, de Continental, de Asensi, de Mantuá, Altos de San Juan. Son más de 30 edificaciones con problemas en Copacabana y en Buenos Aires”. En Colores de Calasanía, otra obra de CDO, el Dagrd validó en julio de 2016 las obras de repotenciación, pero solo 126 de las 377 familias regresaron a habitarla. EL MUNDO intentó dialogar con sus habitantes, pero aseguraron que no podían hablar, pues firmaron un convenio de confidencialidad.
“Se cae un edificio mal diseñado, construido con materiales de mala calidad, ponen en riesgo la vida de decenas de familias, mueren ciudadanos colombianos, y no pasa nada. Hemos interpuesto una demanda de grupo, es nuestra esperanza. Tienen que responder la familia Villegas, la directora de obras, María Cecilia Posada; el representante de CDO, Pablo Villegas Mesa y el ingeniero calculista, Jorge Aristizábal”. Y concluyó Elkin: “El Estado también debe responder. Iremos a instancias internacionales, a la Corte Internacional de La Haya. El Estado no realizó la vigilancia, el control a los curadores, como le corresponde. En Colombia se están cayendo los edificios, en Cartagena pasó. Pasó en Medellín. Así pasen 14 o 15 años o más, agotaremos todas las vías, todos los recursos. Esto no puede quedar impune”.
Interminable dolor
Más de 65 testigos y un sinnúmero de pruebas se presentaron en el juicio por el fallecimiento de Juan Esteban Cantor, una de las doce víctimas mortales del desplome de la torre 6 del Space.
Para mañana lunes 9 de octubre y el martes 10, se espera que el Juzgado Primero Penal del Circuito de Medellín realice la lectura definitiva en torno a este caso. La audiencia se cumplirá en el piso 18 del Palacio de Justicia, en horas de la mañana. Si el sentido del fallo es condenatorio, durante los próximos 15 días, según el artículo 447 del C.P.P., se emitirá la sentencia de la pena aplicable, que está entre los dos y los seis años. Si la sentencia es absolutoria, la audiencia terminará con esta declaración. Y caben recursos de apelación.
En este caso, los procesados son el ingeniero calculista Jorge Aristizábal; la directora de obras de CDO, María Cecilia Posada y el representante de CDO, Pablo Villegas Mesa.
Ángela Cantor, hermana de Juan Esteban, contó a EL MUNDO, que el pasado 27 de septiembre, la Fiscalía argumentó ante el togado las razones por las cuales deben ser, los ya mencionados, declarados penalmente responsables del delito de homicidio culposo.
La Fiscalía seccional 100 de la Unidad de Vida acusó a Aristizábal de diseñar la unidad residencial Space sin acatar las normas de sismo-resistencia y de capacidad de los muros estructurales.
A Villegas, por aceptar los diseños, autorizar y permitir el uso de concretos con resistencia por debajo del valor de diseño. Y a Posada, por dirigir la construcción de la obra incumpliendo las exigencias normativas e ignorar las grietas y fisuras que se fueron presentando paulatinamente en la edificación. Además, ella debe responder, según el ente acusador, por las reparaciones “cosméticas” que se hicieron en la obra y por no impedir el ingreso de personas a la torre mientras se realizaban las reparaciones.
En su declaración, Aristizábal culpó a María Cecilia Posada y a Pablo Villegas Mesa del desplome de la torre 6.
“No quisimos conciliar, porque ellos, CDO, buscaban silenciar el hecho. Minimizarlo. Esa familia tiene mucho poder. Los procesos van lento. El alcalde de la ciudad no se interesa por el caso, no le importa y además es cercano a la familia Villegas. El proceso ya precluyó por las otras 11 muertes, pero nosotros no nos prestamos a eso, a callar. A dejar que todo quede en la impunidad. Con los abogados Juan Camilo Muñetón y Federico Londoño seguimos dos procesos: el homicidio culposo por la muerte de Juan Esteban y el prevaricato por acción en el proceso de licenciamiento del edificio”, relató Ángela.
En cuanto al caso de los curadores Eliney Francis Llanos y Carlos Alberto Ruiz, “estos fueron absueltos extrañamente, puesto que las pruebas en su contra eran contundentes”, añadió Ángela. “La Procuraduría realizó la investigación, mostró que el tipo obró indebidamente y por eso lo sancionó y le retiró su licencia como curador. El Consejo Profesional Nacional de Arquitectura lo debió investigar, es su potestad, pero no lo hizo. Apelamos ante el Tribunal Superior de Medellín y estamos a la espera de que se dé el fallo. El problema es que este proceso se puede tomar hasta cuatro años. Conoceremos de él en 2019”, puntualizó Ángela Cantor.
Este 12 de octubre, cuando se cumplan cuatro años de aquella tragedia, la familia Cantor, allegados y amigos de Juan Esteban, se reunirán para recordarlo. Participarán de una misa en su memoria y al día siguiente, viernes 13 de octubre, acudirán a la exhumación del cuerpo de Juan Esteban.
Liquidación de Lérida CDO
La Superintendencia de Sociedades, el 9 de septiembre pasado, durante la audiencia de liquidación de la empresa Lérida CDO, constructora del edificio Space, ordenó la adjudicación y entrega de bienes a las familias que aún faltaban por recibir una parte del pago de su apartamento como compensación por lo ocurrido.
Desde que ocurrió la tragedia, 30 familias llegaron a un acuerdo. Pidieron que les entregaran mediante escritura una parte del lote en el que estaba ubicado el Space, que en ese entonces estaba mejor avaluado, equivalente al 30% del terreno. Otras 17 familias quedaron pendientes de la compensación para saldar la compra del apartamento.
A cada uno de estos 17 propietarios restantes, la sociedad Calamar CDO les reconoció y pagó un 40% del valor de la compra del apartamento a razón de $3’300.000 por metro cuadrado. Cada uno recibió valores diferentes, teniendo en cuenta el área de cada apartamento.
El 60% faltante les será pagado en especie: con unos bienes, representados en un porcentaje del lote restante en el que se construyó el Space y dos parqueaderos.
La Superintendencia indicó que CDO ha reforzado 558 viviendas en Altos de San Juan, 126 en Colores de Calasanía y 118 en Acuarela del Norte y se encuentra en proceso de otras 401 viviendas más.
13 de octubre, Día Internacional para la Reducción de los Desastres
La Organización de las Naciones Unidas, reunida el 22 de diciembre de 1989, decidió designar el segundo miércoles de octubre como Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales. El planeta es altamente susceptible de padecer desastres. Durante los últimos 20 años, más de 1,35 millones de personas han perdido la vida como resultado de la vulnerabilidad y la exposición a amenazas naturales, en especial mujeres y niñas. Además, más de 4000 millones de personas han tenido que desplazarse y se han quedado sin hogar, o han resultado heridas. La mayoría de muertes a causa de desastres naturales se deben a eventos meteorológicos como inundaciones, tormentas y olas de calor. También por eventos geofísicos extremos, como terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas.
Se trata de minimizar, reducir el riesgo de desastres, que es una tarea de todos en el planeta.
Por ese motivo, el Día Internacional para la Reducción de Desastres se estableció con el propósito de concienciar a los gobiernos y a las personas para que tomen medidas encaminadas a minimizar estos riesgos, como su prevención y mitigación, e incluyan actividades de preparación. Con información de www.un.org/es/events/disasterreductionday
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