Celebramos que la buena noticia del regreso haya sido producto de una iniciativa ciudadana liderada por quienes supieron valorar lo construido en 27 años de trabajo y quisieron seguir construyendo en medio de las dificultades propias de la industria editorial.
Hemos recibido con gran alegría la noticia del regreso a las calles del periódico Vivir en El Poblado, que después de 18 meses de silencio y gracias al esfuerzo de un grupo de ciudadanos que no se resignó a perder un medio de información que fue pionero en su clase, se presenta con renovado impulso para, como lo ha expresado en el editorial de su edición de reapertura, contribuir a hacer de este un buen lugar para vivir.
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La primera edición de esta nueva etapa, en la que continúa frente a la dirección María Eugenia Posada Aristizábal, comenzó a circular el pasado jueves y, de manera simultánea, se reinició la actualización diaria de su sitio web, que estuvo al aire durante los meses de ausencia como testimonio de que el regreso era una meta a la que el medio no había renunciado.
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Pionero como fue del periodismo comunitario en Colombia, Vivir en El Poblado ha renovado con su retorno la visión y la personalidad que le imprimiera su fundador, Julio César Posada Aristizábal, un emprendedor y visionario en medio de las adversidades propias de la década de los noventa, a quien rinde homenaje este renacer, no solo por los principios que conserva sino por la apuesta por el diario impreso y gratuito, que garantiza la información a un sector cada vez mayor de la ciudadanía.
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De nuestro colega destacamos que, más allá de las noticias y de la información relevante para la comuna 14 de Medellín, que en muchas ocasiones trasciende al sur del Valle de Aburrá y al resto de la capital antioqueña, se haya enfocado -y así nos anuncian que seguirá siendo- en el valor del tiempo libre y en las maneras de vivirlo bien; no es circunstancial, pues, que vivir sea parte de su nombre y que sus contenidos sobre la cultura y la gastronomía sean, junto a la participación, los lugares de encuentro con sus lectores y vecinos.
Celebramos también que la buena noticia del regreso haya sido producto de una iniciativa ciudadana liderada por quienes supieron valorar lo construido en 27 años de trabajo y quisieron seguir construyendo en medio de las dificultades propias de la industria editorial. Es un esfuerzo enorme y lo sabemos, porque compartimos esa visión de promoción de la participación ciudadana y de la construcción de ciudadanía que la fundación FundaMundo nos ha trazado a nosotros como línea de acción. Pero vale la pena hacerlo en tanto sumar aliados en ese esfuerzo lo hace meritorio y gratificante.
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En el mundo cambiante de los medios, inmersos en el superávit de información que las tecnologías han generado y que han derivado en la pérdida de la confianza en ellas mismas, un medio con la tradición y la credibilidad construida por años de Vivir en El Poblado, sin duda, ayudará a recuperar el verdadero valor de la información.