La realización de grandes eventos deportivos, el desarrollo del tenis en las sedes e instituciones educativas con las que existe un convenio y la sostenibilidad financiera, son las metas de la Liga Antioqueña de Tenis de Campo para este año.

La Liga ya recibió el primer gran evento del año, el playoff de la Fed Cup, en la cual Colombia no alcanzó el objetivo de buscar el paso al Grupo Mundial II, y ahora la Liga realiza gestiones para acoger importantes certámenes de índole nacional e internacional.

Héctor Monroy, Director Ejecutivo de la Liga, dialogó con EL MUNDO y se refirió a la actualidad y las expectativas de la jerarca del tenis antioqueño.

Héctor, ¿cuáles son las metas a cumplir para la Liga este año?

“La Liga tiene metas en tres líneas. La primera es la realización de grandes eventos deportivos, que incluyen la Fed Cup, la acabamos de realizar en Llanogrande, además de un torneo ITF y otro Cosat, que vamos a hacer a mitad de año. Además, está la posibilidad de organizar el torneo suramericano en la categoría de hasta 12 años para el mes de septiembre. Adicionalmente, no menos de 15 torneos de carácter nacional y un calendario de otros 18 torneos del orden departamental y local. La segunda línea tiene que ver con el desarrollo del tenis que estamos haciendo en nuestras sedes, de Estadio y Belén, y en algunas instituciones educativas, en donde queremos que cada vez más gente pueda practicar el tenis de campo. Y tercero, en el tema de la sostenibilidad de la estabilidad financiera, ese ha sido un problema para todas las ligas, tener un cierto equilibrio, independencia financiera, y nosotros  le estamos trabajando bastante a ese tema. Todo esto al servicio del objetivo misional, que es la producción y obtención de logros deportivos para el departamento. Al final, tanto las finanzas, el desarrollo, la realización de torneos deben apuntar al cumplimiento del objetivo misional, que es preparar más y mejores tenistas, que le den triunfos al departamento a nivel nacional y que nos representen en el orden internacional”.

¿La Liga está en capacidad de realizar un torneo de la categoría Challenger?

“No, porque es una categoría profesional. Las federaciones y las ligas, difícilmente se pueden meter en esas aventuras porque representan una inversión económica bastante alta, lo han hecho los privados, pero ahora con este tema de transición del tenis están un poco quietos, es cierto que ellos dicen que falta apoyo económico, recurso institucional y recurso de la empresa privada y seguramente este año no tendremos un torneo de esta categoría”.

¿Cuántas canchas reglamentarias para la práctica del tenis hay en Antioquia?

“Aparte de Medellín, 15 municipios cuentan con canchas reglamentarias, 12 de ellas se hicieron en el marco de un proyecto que desarrollamos, llamado “Antioquia juega tenis”, desafortunadamente el proyecto ya no tiene recursos, entonces casi que sostenemos el programa con recursos propios de la Liga. Tenemos un proyecto en Indeportes para fortalecer el tenis en los municipios, dado que hay 15 canchas pero no todas están en el mismo nivel productivo, es decir, hay que destacar a municipios como Donmatías, que cuenta con un programa con más de 40 niños preparándose para competir, programas en Guarne, Bello, Yarumal, Entrerríos… pero hay otros municipios que tienen la cancha y el desarrollo no ha sido sostenido, por lo cual estamos en el plan de volver a ir a incentivar, motivar, la Liga tiene que acompañar mucho esos procesos hasta que ellos marchen por sí solos”.

El Centro de Desarrollo del Oriente, un lugar que comparte el Star Sport Center con la Liga, en Rionegro.

A corto plazo, ¿se construirán más canchas en otros municipios?

“Requiere de una voluntad política. Sé que Indeportes está haciendo inversiones importantes de escenarios en los municipios, pero en un 95% son para el fútbol. Eso tiene sentido porque es un deporte altamente popular, de conocimiento público, un espacio en el que se pueden encontrar muchas personas. Nosotros como Liga seguiremos insistiendo, primero en motivar a los municipios para que desarrollen el tenis en espacios adaptados y una vez tengan un número significativo de personas que quieran practicar tenis, gestionar la construcción de la cancha, que no solo se hace desde lo público, no solo con recursos de Indeportes o del Idea, hay municipios como Uramita que autogestionó su cancha, con recursos propios de la región”.

¿Cómo les ha ido con el tema de gratuidad que maneja el Inder?

“La oferta del Inder tiene para nosotros como Liga dos significados. El primero muy positivo, porque nos ha ayudado a masificar la práctica del tenis, al tener oferta gratuita son muchas las personas que pueden jugar tenis y que antes no podían sencillamente porque no contaban con los recursos para pagar un curso, para adquirir los implementos, en ese sentido es positivo el aporte del Inder con sus programas de gratuidad y haciendo del deporte un derecho. La otra mirada para nosotros es de una cierta competencia, entre comillas, porque todas las ligas, sin excepción, tenemos nuestra principal fuente de recursos justamente en la venta de servicios deportivos. Hoy en día tenemos personas que se acercan a la Liga, donde tradicionalmente compraban sus cursos de tenis, y en este mismo espacio tienen una oferta gratuita del Inder y eligen esa opción. Es comprensible, sin embargo seguimos teniendo 530 alumnos, un número muy importante, en los que hacemos un sistema privado de aprendizaje del deporte, si se puede llamar así, privado pero estamos desarrollando el deporte. Esos cursos nos dejan algunos márgenes, unas utilidades, que nosotros finalmente reinvertimos en el proceso deportivo y becamos parcialmente o totalmente los procesos de jugadores de competencia”.

¿Cuántas canchas administra el Inder en la ciudad?

“En la sede Estadio funcionamos en siete canchas, canchas de naturaleza pública que están asignadas a las Liga para el desarrollo de sus programas. En la Unidad Deportiva de Belén tenemos tres canchas asignadas, en algunos horarios pasan a ser dos. En la María Luisa Calle, de las seis canchas tenemos dos asignadas como Liga, en total son doce canchas. Además estamos desarrollando programas en colegios La Enseñanza, Padre Manyanet, en la Universidad Pontificia Bolivariana, eso suma 16 canchas, más cuatro del Centro de Desarrollo de Oriente, un espacio de Star Sport Club, con el cual tenemos una alianza, quiere decir que la Liga desarrolla programas en 20 canchas, entre Medellín y el Oriente”

¿Qué tan cerca está Antioquia de hallar un nuevo Alejandro González y una nueva Emiliana Arango?

“Ese es el trabajo día a día, tener el relevo generacional. No es fácil, no por falta de talento o disciplina sino por temas de recursos. En la historia de Alejandro y Emiliana hay tres componentes que se conjugan: son jugadores talentosos, disciplinados, y adicionalmente, de alguna manera se han conseguido los recursos. Bien porque la familia haya aportado, porque han contado con patrocinador desde lo privado o el apoyo público, pero se deben combinar esos tres factores para tener a un buen tenista. Ahora tenemos una camada, un semillero de 26 niños y niñas entre 9 y 11 años y con toda seguridad puede haber grandes talentos. Hay talento, dedicación, apoyo de sus padres, pero esto tiene un momento, que cada vez más se anticipa, ya va entre 13 y 14 años, donde hay que tomar decisiones muy importantes, que van por el lado de la continuidad o no en el sistema tradicional educativo y de decisiones que tienen que ver con la inversión, con los recursos que hay que disponer para desarrollar a estos tenistas. Es el tema que más me preocupa para el relevo generacional. No me preocupa el talento, en los municipios encontramos mucho potencial, pero cada vez es más difícil el tema de recursos, el recurso público no es suficiente para los procesos que se desarrollan y la empresa privada ve cada vez con más recelo la inversión en el tema deportivo. La empresa privada casi siempre aparece cuando hay una realidad, no en el proyecto”.

¿Les dolió que Medellín no fuera tenida en cuenta para la serie de Copa Davis ante Suecia?

“Me lo habían advertido, ya lo entiendo, cuando jugamos confrontaciones de Copa Davis de Zona Americana, del Grupo 1 o 2, las ciudades no capitales tenemos la opción de organizarlas. Como estábamos en el Grupo 1, que le ganamos a Chile por primera vez, ciudades como Pereira, Medellín, Cali teníamos la opción de hacerlo. Pero cuando la confrontación es como la que tuvimos recientemente ante Suecia, donde se disputaba la posibilidad de ir al Grupo Mundial, y donde hay muchas cosas en juego, la capital hace sentir su peso, dispone de mayores recursos y mejores escenarios, no de la capacidad organizativa porque nosotros también podríamos hacerlo, pero hay otro tipo de variables que influyen y por eso vi lejana la posibilidad que Medellín pudiera ser sede de esta fase de clasificación al Grupo Mundial”.

Lea: La Fase Final de la Davis, anhelo de Colombia en la serie ante Suecia

Entrega de La Malla de Oro

El lunes 4 de marzo se celebrará la vigésima cuarta edición de La Malla de Oro, máximo galardón que otorga la Liga Antioqueña de Tenis de Campo a los mejores del año, y cuya ceremonia de premiación se llevará a cabo en el Aula Magna Monseñor Manuel José Sierra, de la Universidad Pontificia Bolivariana (7:30 p.m.).

53 personas fueron nominadas para los premios, en diez categorías. Una cifra récord para la Liga, toda vez que usualmente los candidatos suman entre 30 y 40 personas.

Nominados a La Malla de Oro 2018

Mejor Infantil

Amalia Hinestroza (Camp.), Elisa Vélez (Star Sport Center), Emiliana Vélez (Country Club Ejecutivos), Isabella Giraldo (Elitennis Rionegro), Emiliano Rivera (ATC), Samuel Duque (ATC), Lucas Hoyos (Rodeo), Juan Miguel Bolívar (ATC) y Emilio Cardona (ATC).

Mejor Prejuvenil

Valentina Rodas (ATC), Isabella Rivera (ATC), Matías Hoyos (Rodeo), Marcelo Mariño (ATC), Jerónimo Marín (ATC), Alejandro Arcila (ATC) y Thomás Cardona (Star Sport Center).

Mejor Juvenil

Juliana Castellanos (KSU), Lucas González (ATC), Emmanuel Estrada (ATC) y Martín Gaviria (ATC).

Mejor profesional

Emiliana Arango (IMG), Alejandro González (Country Club Ejecutivos), Sergio Luis Hernández (Uofl) y Juan Manuel Benítez (BU).

Mejor Universitario

María Camila Villegas (Eafit), Valentina Henao (Eafit), Alejandro Moncada (UPB) y Diego Giraldo (Umkc).

Mejor Sénior

Yoleida Nieto (Bosque), Luz Stella Franco (ATC), Esteban Castillo (Elitennis Rionegro), Juan Camilo Álvarez (Club Campestre) y Nelson Ospina (Club Campestre).

Mejor entrenador (Distinción Aníbal Leal Delgado)

Catalina Ramírez (Eafit), Jaime Restrepo (Liga de Tenis), Carlos Héctor Zuluaga (Liga de Tenis) y Michael Quintero (Club Campestre).

Mejor promotor del tenis

Sandra Gómez (Donmatías), John Fredy Gómez (Imer Rionegro), Marlon Soto/Felipe Vanegas (Deportenis Bello), Luis Fernando Duque (La Ceja), Igor Puerta (Inder Envigado), Ómar González (Sabaneta), Juan Buitrago (Bosque) y Alejandro Zapata (Inder Medellín).

Mejor juez

Esteban Jiménez, Cristian Sánchez y Juan Felipe Ciro.

Mejor entidad

Indeportes Antioquia, Inder Medellín, Club Campestre, Fundación ADA y Corporación Los Paisitas.