Los calzones amarrillos, el sahumerio, la espiga y las uvas son los más representativos, incluso con toda la evolución que han tenido estos productos.
Entre el humo por la quema de sahumerio, las carretas repletas de juegos de espigas y los megáfonos que le anuncian a los traseúntes que es una uva para cada deseo, se encuentran las calles del Centro de Medellín a pocas horas de que llegue el Año Nuevo. Los rituales, agüeros, ritos, rezos y costumbres son diversas en la ciudad, pero con el tiempo han evolucionado y no ha perdido compradores.
Así, lo que antes era un paquete con varias varitas de espiga, ahora viene adornado con fríjoles, lentejas, billetes de juguete y otros elementos que auguran, para quienes confían en su potencial, una buena suerte para el año que llega.
Botellas, bandejas y pequeños recipientes también contienen de todo un poco para recibir el año con lo que más esperan las personas "prosperidad". El sahumerio, más allá de brindar una forma de limpieza del aura y de los inmuebles, también ha mutado a nuevas formas que representen mayor comodidad para quienes no dejan esta costumbre: ahora, en forma de cruz y con la misma función, las personas pueden quemarlo dentro de sus hogares mientras que rezan la oración que viene en su empaque y finalizan con tres padre nuestros.
Así se lo explicó a EL MUNDO, Gloria Cardona, quien vende estos productos para los agüeros de fin de año afuera de la iglesia de La Candelaria, en el Parque Berrío. "Yo hago todo esto en mi casa, el sahumerio, las espigas, todo. Aquí llevó este que me pareció bonito para la casa", apuntó mientras mostraba una botella que contenía arroz, fríjol, un billete de 50.000 pesos dídáctico rodeando la misma y espigas en el pico de la botella.
Para ella, los compradores siguen creyendo en este y otros agüeros, pues siendo el último día del año, aún venían clientes a buscar diferentes arrículos para recibir el año nuevo. Además de esto, elementos con el calendario Bristol siguen siendo tradicionales en los hogares, tras 186 años de "publicación continua", como dice en la carátula del pequeño libro naranjado.
"Este es mundial, la gente lo sigue preguntando mucho porque eso se vende hace tiempos. Lo malo fue que este año lo sacaron a vender muy tarde y la gente desde principio de diciembre lo empieza a preguntar", explicó Cardona, puesto que después del 20 de diciembre lo lograron tener en sus puestos de venta.
Uno de los compradores de estos puestos informales señaló que sus costumbres para el 31 de diciembre consisten en rezar, ir a la ecuarístia de las 7:00 de la noche (la última del año) en la Parroquia San Judas Tadeo (barrio Castilla), rezar la novena de fin de año y la de San Miguel Arcángel.
No obstante, confesó que lo que más reconoce que usa la gente son las lentejas en los bolsillos, salir con las maletas a las 12:00 de la noche para que augure un año lleno de travesías y comerse las doce uvas con cada campanazo y pedir un deseo.
La ropa interior amarilla para la suerte es otra de las costumbres más usuales para el 31 de diciembre. Así lo reafirmó Ángela González, administradora del almacén Feria del Brasier del Edificio Cafetero (ubicado en Bolívar con Ayacucho), quien recordó que además los que allí venden son los "originales".
"Los ofertamos mucho porque por ejemplo en este momento pagan dos y se regalan tres, o sea que la gente lleva cinco por 20.000, entonces es mucha oferta. Están los de niño, los de hombre, y el cliente viene y quiere llevar para toda la familia", comentó González, quien ha trabajado en esta empresa durante 35 años y administra la sede más grande del país.
Para la administradora, este es el agüero que más se ha arraigado, debido a su trabajo. "El único agüero que tengo es el amarillo, porque como hace 35 años trabajo acá, cogí el agüero acá: Yo los acosmtumbré a que cada año les doy también a ellos, a mi familia, el cuco amarillo; en el aguinaldo va incluido", subrayó.
Espigas, sahumerio y un aceite es la triada que recomienda un médico tradicional indígena que se sitúa a los alrededores del Palacio Nacional. Originario del Putumayo, recomienda a sus compradores también un jabón, pues con estos elementos tras hacer una oración con el nombre de la personas, podrán hacer limpieza de su aura y así dejar atrás lo malo del año y recibir otras mejores para el 2018.
De esta manera y fuera de ofertar los populares elementos, allí se ofrecen otros artículos para quienes esperan "atraer otras energías en el 2018".