A sólo horas del esperado Desfile de Silleteros, cientos de campesinos de Santa Elena se preparaban para brindarle a Medellín un espectáculo de colores, formas, olores y texturas esta tarde, a partir de las 2:00 p.m.

Aunque es muy poco lo que se conoce de esas horas previas al recorrido, se puede contar que ese momento está lleno de nerviosismo. 

Muchos pensarían que cada uno de los silleteros participantes cuentan con una rutina compleja de preparación, pero no, como ellos mismos lo expresaron se necesita descanso, amor y emoción antes de desfilar cargando en sus hombros una tradición que hoy cumple 60 años. 

Los silleteros de la vereda El Placer Martín Atehortúa y su padre, con el mismo nombre, comentaron que el principal motor para los silleteros antes de un Desfile es su pasión. 

Planificación

De acuerdo con el hijo de los Atehortúa, la preparación inicia justo al momento de terminar el recorrido del Desfile, ya que se registra en cada uno un estrés tras el haber conocido qué fue lo que le hizo falta a su obra, de esta forma, ellos empiezan a planificar la del siguiente año con una mejor perspectiva y basados en los errores. 

“Uno termina el Desfile y créame que  se genera un estrés bonito inmediatamente al descargar la silleta. Ganaste, no ganaste, no era lo que querías, el jurado me dijo que hacía falta esto o aquello y ahí es justo cuando se comienza, de una manera u otra, a preparar el trabajo para el otro año. Ocurre algo y es que justo al otro día las familias se reúnen, creo que inconscientemente, a evaluar y comenzamos a pensar en nuestra próxima silleta. Diría que la preparación inicia desde el siguiente día del Desfile del año pasado”, precisó el silletero. 

La flor y el cultivo 

Un punto de partida para los silleteros es la consecución de la flor que necesitan para elaborar su silleta, ya sea cultivada en su jardín o comprada a los mejores comerciantes, a pesar de que estos le aumenten el valor sustancialmente. 

“Con la obtención de la flor se genera mucho estrés porque últimamente está muy costosa y más las que no cultivamos en la región, entonces nosotros, quienes concursamos, sabemos que necesitamos una flor en especial y la debemos conseguir como sea, entonces genera presión”, añadió el líder silletero. 

Asimismo, las huertas caseras son un mar de ideas para los participantes, más para los de la categoría tradicional, ya que de ahí resulta la materia prima de su silleta. 

“En el cultivo yo voy mirando los colores y analizando qué tipo de flores puedo utilizar en mi silleta”, dijo Mauricio Londoño, de la vereda Barro Blanco.

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La preparación consta de cuatro puntos centrales: planificación, basada en los errores de la edición anterior; obtención de la flor, organización de la maqueta sobre la que se pondrán las distintas clases de flores y trabajo con mucho amor y dedicación. Según relató Londoño.

Turistas 

Para José Ángel Zapata, otro silletero de esa vereda, uno de los factores de su preparación es el recibir a los visitantes que año tras año visitan el corregimiento en víspera del Desfile para observar de cerca el trabajo del silletero. 

“Es muy importante que la gente venga a nuestros jardines para que vean cómo se elabora la silleta y qué clases de flores usamos, con eso ellos se hacen una idea de nuestro trabajo diario y qué necesitamos para salir a recorrer las calles de Medellín”, precisó Zapata. 

Amor y descanso

Para la silletera Nelly García lo principal de la preparación es “mucho amor, y no es tanto el amor, sino el deseo y las ganas de salir a las calles de Medellín a mostrar el talento”.

En su caso, Dorigo Zapata, quien lleva desfilando 49 años, aseguró que su preparación depende de unos cuidados especiales con su salud y un adecuado descanso. 

“Un día antes del Desfile yo me alimento muy bien, me tranquilizo y reduzco el estrés porque si estoy muy trasnochado y ansioso no voy a poder terminar el recorrido. Claro que a mí me gusta atender a los turistas en la Noche Silletera, pero tipo 10:00 p.m. me acuesto a dormir con mi silleta ya lista para levantarme a las 4.00 a.m. que llegan las camionetas por nosotros”, finalizó el silletero pionero agregando que uno de sus secretos es bañarse con agua helada en la madrugada para llenarse de energía durante el día.