Centenares de trabajadores de la ciudad de Medellín se dieron cita este martes en el Parque de los Deseos para realizar su tradicional marcha que, además de conmemorar el Día Internacional del Trabajo, sirve como un escenario para pedir mejores condiciones laborales.

La movilización se desarrolló en calma desde el principio hasta su final en el Parque de las Luces. Los únicos gritos que se escuchaban entre la muchedumbre provenían de las arengas conjuntas: “viva el primero de mayo, unitario, internacionalista y proletario. Abajo la política económica, laboral y pensional del Gobierno”, vociferaban los empleados.

Las calles se tiñeron de colores representativos que simbolizaban a cada grupo sindical que participó de la manifestación. Entre tanto, algunos líderes utilizaban los megáfonos para recordar que cada fecha como esta, se rinde un tributo a un grupo de obreros que en 1886, en Chicago (EE.UU.) salieron a marchar y elevaron su clamor por un trato digno.

“¿Qué exigían ellos? Mejores condiciones porque sus jornadas eran de 16 horas. No contaban con las garantías al interior de las plantas para prevenir accidentes y de igual manera pedían salarios más justos”, relató el presidente de Sintraimagra regional Medellín, Luis Castañeda.

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Citó que desde aquella época data la lucha de la clase obrera y gracias a ella, “tenemos vacaciones, primas, aguinaldos y dotación. Es una pelea que tenemos que seguir dando porque se nos están arrebatando esos derechos”.

También, exclamó Castañeda, los trabajadores se pronuncian por una remuneración más adecuada. Según el líder sindical, un sueldo mínimo en Colombia no le permite a un obrero vivir en condiciones “dignas y justas”.

Subrayó que a los sindicalistas se les estigmatiza y se les señala como personas interesadas en hacer daño a las compañías, una mala interpretación a su modo de ver, del verdadero rol que desempeñan estos líderes, quienes ejercen una tarea de mediar y conciliar entre patrones y empleados, aseveró.

Shirley Bermudez fue una de las trabajadoras que acudió a la cita. Tomó vocería entre sus compañeros y exaltó la reivindicación de la mujer en las causas obreras. “Personalmente estoy tratando de lograr que todas las mujeres voten ese miedo, que salgan a las calles, que luchen por sus derechos. Ya paso el momento en el que solo los hombres hablaban fuerte y se hacían sentir”.

“No solo le debemos enseñar a nuestros hijos a leer y a escribir, también que tienen deberes y derechos y que estos, no se mendigan, se exigen”, puntualizó la sindicalista.

Entre chirimías y más coros de protesta, finalmente la movilización obrera llegó al Parque de las Luces, allí exhibieron pancartas y los líderes saludaron a quienes se unieron a la marcha.