El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, volvió a pedir este jueves la renuncia del gerente del Hospital General de Medellín (HGM), Jesús Eugenio Bustamante Cano, con base en cinco hechos, de los cuales el principal es su acreditación de calidad entregada por el Icontec, la cual fue otorgada condicionada, debido a la baja calificación de la gerencia de la entidad.

En la calificación del Icontec, la gerencia del Hospital pasó de 3.8 en el año 2016 a 2.9 en 2017, motivo por el que se tiene que aplicar un plan de mejoras que permita conseguir la certificación en pleno, tal y como se logró en 2015.

Así, el mandatario local señaló que “el HGM es uno de los más importantes de América Latina y cuando se da el proceso de la revisión de la certificación, la dan condicionada justamente porque dicen que hay problemas de gobernabilidad dentro de la administración del hospital”.

Por lo anterior, le pidió a Bustamante Caro que diera “un paso al costado”, tal y como, afirma Gutiérrez, el mismo lo habría aceptado en ocasiones pasadas. Al respecto, el funcionario no se ha pronunciado y dejó saber a través de su oficina de prensa que lo haría este viernes a través de un comunicado.

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“El gerente no dice nada como si esto fuera un juego, pese a él mismo entender que hoy lo más importante es el relevo gerencial como él mismo lo planteó en un momento determinado en el plan de mejoras, hoy saca otras excusas. Hay muchos procesos de Procuraduría, de Fiscalía y uno quisiera que todo eso avance con celeridad”, detalló Gutiérrez.

Según el alcalde, Bustamante Caro declaró insubsistentes a diversos empleados que trabajaron durante muchos años en el hospital “para traer su gente”. Otro de los motivos expuestos por el alcalde se fundamenta en que el gerente estaría tomando decisiones en solitario, pese a que se había determinado que cada acción pasaría por la Junta Directiva.

La misma está  conformada por Verónica de Vivero Acevedo, delegada del alcalde; Claudia Arenas Pajón, secretaria de Salud; Jorge Julián Osorio Gómez, representante del Sector Científico en Salud; Víctor Manuel González Gómez, representante de los trabajadores; Fernando López Álvarez, representante de la Comunidad (Gremios); y Clementina Gómez viuda de Hoyos, representante de la Comunidad (Asociación de Usuarios). 

El sindicato pide su renuncia 

Martha Pulgarín, presidenta del Sindicato del Hospital General de Medellín, confirmó que como trabajadores sí le solicitaron la renuncia a Bustamante. “Nosotros les estamos solicitando a él (gerente) que si para que tengamos acreditación y habilitación se tenga que hacer a un costado, pues que lo haga y que deje que el hospital continúe con su permanencia como lo ha venido haciendo”. 

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Agregó que el sindicato hizo una solicitud a los entes de control para que les suministrara información sobre los procesos abiertos en contra del gerente, las causas y el estado en el que se encuentra el proceso, a lo que no han recibido respuesta.

En cuanto a los empleados que según Gutiérrez se han declarado insubsistentes, el sindicato señaló que sólo ha sido un caso de un hombre que llevaba muchos años en el HGM. “De un tiempo para acá, las personas que conforman la administración han ido ellos mismos presentando su renuncia, pero no sabemos en concreto cuál es el motivo”, expuso Pulgarín.

Además, el Sindicato de este hospital envió un pliego de peticiones en los que se incluye el aumento salarial y la necesidad de disminuir la tercerización laboral, que en este periodo administrativo habría aumentado, según Martha Pulgarín. 

Cinco razones 

Luego de las declaraciones del alcalde de Medellín a los medios de comunicación, su despacho emitió un comunicado en el que se fundamenta la necesidad del relevo administrativo en cinco puntos.

En primer lugar, el informe de evaluación establece que un factor importante en la afectación es la crisis de confianza con implicaciones directas en la gestión y en el sistema de acreditación en salud. En la calificación del Icontec, la gerencia del Hospital pasó de 3.8 en el año 2016 a 2.9 en 2017.

Segundo, el informe de Revisoría Fiscal señala que la crisis se debe a procesos de investigación en curso por parte de entidades de vigilancia y control, incremento significativo en litigios y demandas, vacancia prolongada de cargos directivos, controversias en contratación y retiros de personal, y altos niveles de rotación de directivos claves como la dirección financiera.

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En tercer lugar, el plazo para entregar el plan de mejoramiento de desempeño del Hospital es el mes de marzo, en el cual las acciones propuestas por la gerencia deberán cumplirse. De no ejecutarse, la entidad ya no tendría la acreditación de calidad, lo que implica que perdería la condición de Hospital Universitario y por lo tanto la posibilidad de formar recurso humano, los convenios con las universidades. En consecuencia, el Hospital dejaría de ser un mejor escenario para la docencia, la asistencia y la investigación, en todos los niveles, ya que se afectarían los 16 convenios actuales con una rotación de casi 10.000 estudiantes universitarios en formación. También implicaría la pérdida del beneficio de exención de la tasa de inspección, vigilancia y control de la Superintendencia de Salud.

En cuarto puesto está el escenario de la categoría de no acreditada que pone en grave riesgo la continuidad y consolidación de un proceso que ha posicionado a la entidad como uno de los mejores hospitales públicos en Colombia, América Latina y el continente.

Por último, el cumplir con la acción del plan de relevo gerencial que el mismo gerente propuso. Además de que la Junta Directiva y representantes del sindicato también le han solicitado que se aparte del cargo.

Cabe mencionar que el gerente fue elegido por medio de un concurso de méritos, realizado por la Universidad de Medellín, para el periodo comprendido entre 2016 y 2020.