Este lunes 21 de enero de 2019 se empezaría a dar cumplimiento a los calendarios académicos pactados en la UN sede Medellín y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid. Entretanto, en la UdeA se espera que los estudiantes decidan para cuándo su regreso a clases.
En dos de las universidades e instituciones públicas de Medellín que permanecían en paro, iniciado en octubre de 2018, tras la movilización nacional ante el desfinanciamiento histórico de la educación superior estatal, se retomarán las clases este lunes 21 de enero.
Se trata de la Universidad Nacional, Unalmed, y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, el Poli.
En ambas, las asambleas estudiantiles se comportaron diferente, en la Nacho, el martes 15 de enero, se decidió mantener el paro hasta cuando no se firmaran las “garantías académicas y de movilización”, lo que ocurrió hacia la tarde del jueves 17 y así para el viernes, 18 de este mes, el líder estudiantil Alejandro Palacio, presidente de Acrees (Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior), confirmó que en esa comunidad estudiantil se estará en estado de alerta al cumplimiento del acuerdo por parte del gobierno nacional y “retomaremos las clases el lunes 21”, dijo.
Y es que la asamblea de estudiantes de la sede Medellín de la Universidad Nacional exigió a la Vicerrectoría, en cabeza de Juan Camilo Restrepo Gutiérrez, firmar un pliego de peticiones en materia de garantías para seguir movilizándose y participando en la “lucha nacional”. Además, hicieron otras peticiones del orden académico, entre las que se destacan no realizar apertura de procesos disciplinarios ni ningún tipo de retaliaciones contra los estudiantes de la universidad involucrados en la movilización; crear una mesa multiestamentaria para que recoja las situaciones particulares y garantice que aquellos estudiantes que en desarrollo del periodo académico 2018-2 se vieron afectados por circunstancias excepcionales, especialmente en materia de créditos educativos, becas o apoyos asumidos en su proceso académico, se les garantice prórrogas requeridas y flexibilización necesaria, y, además, respaldar el cumplimiento del periodo 2019-2 respetando las vacaciones obligatorias docentes.
Por su parte, la asamblea de profesores de la UN sede Medellín apoyó la radiación del pliego de garantías por parte de los estudiantes y manifestaron su propósito de continuar con el movimiento en pro de una educación superior gratuita y de calidad en el país.
Mientras que, en el Poli la asamblea estudiantil decidió en primera instancia, categóricamente, levantar el paro académico, así como avalar los cronogramas propuestos por la rectoría para recuperar el tiempo del semestre perdido el año pasado, y en consecuencia, así cumplir con los dos de este 2019.
Libardo Álvarez Lopera, rector del Jaime Isaza Cadavid, se comprometió con los estudiantes a mantener reuniones permanentes que permitan mantener las garantías académicas requeridas por toda esa comunidad educativa.
No obstante, el calendario académico en el Poli quedó así, como ya se dijo, este lunes 21 de enero se retomarán las clases para superar el tiempo que se debe del semestre 2018-2, el cual irá hasta el próximo 10 de marzo. Así, el semestre 2019-1 constará de 16 semanas e irá del 1 de abril hasta el 28 de julio; y en cuanto al semestre 2019-2, se tendrán 17 semanas para evacuar las clases y así se estarían cumpliendo labores académicas entre el 19 de agosto y el 15 de diciembre.
Finalmente, en la Universidad de Antioquia, los estudiantes han sostenido asambleas esta semana que acaba sin ningún consenso aún; mientras que los profesores, representados por Asoprudea, decidieron retomar labores y mantener la asamblea escalonada. Además, se declararon es estado de “alerta ante la decisión de la próxima asamblea de estudiantes”, que se efectuará el próximo miércoles 23 de enero.
Al inicio de este 2019, se ha evidenciado una fractura del movimiento estudiantil, que está comprendido por dos grandes grupos.
En primera instancia, la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles (Acrees), cuyos voceros se han declarado en “estado de palabra”, socializando los acuerdos para volver a clases y no seguir afectando el calendario estudiantil, paralelo a las labores de veeduría a lo pactado, a lo cual todos las partes se comprometieron en diciembre de 2018.
En el otro renglón está la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (Unees), que ha hecho público su propósito de seguir manteniendo el paro nacional citando a más marchas estudiantiles.
Y es que al interior de este movimiento existe un gran dolor, tras lo sucedido el 13 de diciembre con Esteban Mosquera, estudiante de música de la Universidad del Cauca, quien fue herido en una marcha, al parecer, por un miembro del Esmad, y perdió su ojo izquierdo.
En consecuencia, esta fracción del movimiento de estudiantes de Colombia tiene la vocería en la convocatoria a más marchas exigiendo el respeto del Esmad a los estudiantes y las garantías para seguir movilizándose.