La polémica que ha generado las obras de ciclorrutas que se están ejecutando en la ciudad llevaron a este medio a indagar sobre cómo está contemplado el espacio para las bicicletas en el POT y cómo van los 80 kilómetros prometidos por la actual administración para entregar a final de su gobierno.
Uno de los puntos esenciales del Plan de Ordenamiento Territorial de Medellín es el de la movilidad sostenible, por la que desde hace varios años las administraciones municipales han estado trabajando y a la que le han apostado fuertemente. Entre los actores viales que contribuyen ciento por ciento para que la ciudad tenga una movilidad sostenible está la bicicleta, un objeto que hoy por hoy ha cogido renombre y que viene aumentando su uso.
En diferentes partes de la ciudad se están ejecutando actualmente obras para aumentar el número de ciclorrutas, esto con el fin de seguir trabajando por una movilidad sostenible y contribuir a su vez con la calidad del aire, un factor por el que también se trabaja mucho en la Capital de la Montaña.
Las obras de cicloinfraestructura han generado polémica en los ciudadanos. Por un lado, los amantes de las bielas y quienes usan frecuentemente el llamado Caballito de Acero recibieron con buena aceptación y aplaudieron la ampliación y el aumento de las vías para transitar con la bicicleta; sin embargo, por otro lado, los usuarios de los vehículos particulares, especialmente, han rechazado y criticado los trabajos, pues se han molestado por el espacio que se está utilizando en varias partes de la ciudad para hacer las ciclorrutas y que anteriormente era utilizado por los vehículos.
Estas obras han tenido aceptación y rechazo, de parte de la ciudadanía. Fotos: Milena Ayala
Ante estas polémicas que han generado los diferentes puntos de vista, EL MUNDO quiso analizar con expertos en el tema cómo está contemplada la ciclorruta desde el POT, si las obras que se están haciendo están bien, cómo van los 80 kilómetros que se propuso entregar la actual administración y por qué se han presentado atrasos en esta.
En la ciudad saludable que se quiere tener según lo planteado en el Plan de Ordenamiento Territorial se contemplan varios factores, como el de tener más espacio para los peatones, medios de transporte público que no contaminen, incremento de espacio público de calidad y más ciclorrutas para disfrutar. Es así como el POT propone para la ciudad un total de 400 kilómetros en ciclorrutas, integrados al Sistema de Movilidad Metropolitano.
Para explicar cómo contempla el POT el tema de las ciclorrutas, el líder de la Unidad de Planificación Territorial de Planeación de Medellín, Jaime Humberto Pizarro Arteaga, dijo que “el POT es claro en el modelo de movilidad que quiere para la ciudad, en el sentido de que la ciudad es sostenible en la medida en que se le dé prioridad a la pirámide invertida que está planteada en él. La pirámide invertida indica que definitivamente es la movilidad de las personas lo más importante y hay que garantizar para ellas unas demandas de viajes que se demuestran en la ciudad por la encuesta de Orígenes – Destino, en la que el transporte público, el peatón y los medios no contaminantes tendrían que ser una prioridad para garantizarle a Medellín una movilidad sostenible”.
Es en ese sentido, afirmó, “el POT plantea una necesidad de consolidar un transporte público de calidad, integrado tarifaria y físicamente, y articulado a los demás medios de transporte, entre ellos la caminata y la bicicleta, como modos alternativos no contaminantes que pueden complementar la movilidad”.
Según el funcionario “el POT es un plan que ordena el territorio y define la territorialidad de la ciudad. ¿Qué dice este sobre la movilidad?, dice que la infraestructura que tiene hoy y los proyectos que se tienen hoy en la ciudad deben ser la garantía para que Medellín se concrete como una ciudad de movilidad sostenible a futuro. La distorsión que hay es que en un escenario real hoy la ciudad está muy consolidada, muy construida, tiene poco espacio para seguir ampliando y creciendo las vías, y es claro que esa infraestructura con la que se cuenta hoy y con algunos mejoramientos que se hagan tiene que garantizarle a todos los actores de la movilidad su derecho a moverse, sin particularizar alguno”.
¿Qué quiere decir esto?, que “hoy Medellín es una de las ciudades que mayores modos para movilizarse presenta. Es ahí donde Planeación tiene que hacer el esfuerzo, que lo hace a través del POT y de la oficina, para garantizar a cada uno de esos actores y ciudadanos que se quieren mover en un espacio adecuado, para que con su modo lo pueda realizar. Entonces no es que se privilegie un modo en especial sino que el POT planteó que en la infraestructura de movilidad, si se quieren que por una vía vayan todos los modos, hay que garantizar las acciones mínimas para cada uno de los elementos que van a circular en ella”.
Jaime Pizarro confesó que la mayor dificultad que han encontrado con algunos proyectos que les han presentado al Departamento Administrativo de Planeación de Medellín, incluso desde la misma administración, es que “el hecho presupuestal, que no lo desconocemos, y la velocidad para consolidar un proyecto en la ciudad, no está garantizando que todos los modos que usan la vía puedan estar cuando se quiere hacer una ciclorruta. El POT dice que si queremos ciclovías por todos los sistemas arteriales de la ciudad necesitamos generarle el espacio en la vía a la bicicleta, pero garantizando que los otros modos también estén y nos están llegando con proyectos de que les demos un carril de los que hay escasos en las vías para las bicicletas, pero que no hay la plata para el carril que se debe reponer. Esa es la dificultad que se nos ha presentado todo el tiempo”.
Desde Planeación, afirmó el líder, “estamos completamente de acuerdo en que la ciudad debe desarrollarse y desarrollar sus redes para la bicicleta, lo que pasa es que estamos pensando una ciudad sostenible a futuro y no podemos perder la oportunidad de que si vamos a hacer ciclorrutas en la ciudad las hagamos bien hechas, completando las vías con otro elemento y no simplemente quitando un modo para acomodar la bicicleta y no estamos proponiendo qué vamos a hacer con el elemento que quitamos. Esa ha sido la discusión interna que hemos tenido y que hemos entendido que hay falta de recursos, pero el esfuerzo de Planeación es el futuro de la ciudad, entonces es mejor ir más despacio con los proyectos”.
La idea es adecuar las calles para que sean vías compartidas, en los lugares donde se pueda hacer
Basados en que no se puede descuidar ninguno de los actores de la movilidad y viendo las obras de cicloinfraestructura en la ciudad en las que se ven vías compartidas con carriles tanto para los vehículos, como para las bicicletas y los peatones, este medio le preguntó al funcionario si esto sería lo ideal y respondió que “no necesariamente. Cada caso se evalúa y es muy importante cuando se habla de la pirámide invertida, que si bien tiene un concepto sociológico y cultural muy importante donde se rescata el individuo como actor fundamental de la movilidad, es claro que la ciudad muestra que Medellín hoy su mayor número de viajes los está resolviendo el transporte público masivo, entonces hay que garantizarle los carriles; pero después dice que seguido del transporte público los mayores viajes se hacen caminando, entonces hay que garantizar los viajes a pie. Luego, el transporte de la logística general de la ciudad, es decir los servicios como camiones, ambulancias, el carro de la basura, los transportes especiales y los vehículos particulares son un porcentaje altísimo que la ciudad también tiene que garantizarles el derecho a moverse y darles los carriles adecuados”.
Según la encuesta Origen-Destino, resaltó “la necesidad de moverse en bicicleta dio alrededor de un 1% de 6.006.000 viajes que se hacen hoy en el área metropolitana, entonces hay casos en los que se puede generar inequidad al quitar un carril que podría ser para transporte público y entregárselo a la bicicleta. Eso es lo que nosotros revisamos de manera muy detallada, si realmente entregarle un carril a las bicicletas es viable o no en ciertas vías, porque no es en todas”.
Pizarro Arteaga manifestó además que “hay un esfuerzo muy grande y la ciudad permanentemente está aprendiendo. Toda la infraestructura que hoy se viene desarrollando en la ciudad, todos estos proyectos, en principio lo que están es generando cultura alrededor de nuevos modos, buscando alternativas de movilidad en la ciudad, posiblemente se están generando algunos impactos y en eso, Planeación y toda la administración en general, están revisando si realmente la manera como se está actuando en el territorio es la mejor o no. Creo que la ciudad que viene innovando, que viene priorizando y que tiene tanta limitación de espacio tiene derecho a revisar y a evaluar sus mismas propuestas, pero lo que sí es claro es que el ejercicio de las aplicaciones que se están haciendo hoy se les está haciendo el seguimiento y se está aprendiendo de ellos, si se están generando impactos importantes se tendrán que arreglar y mejorar con las próximas administraciones, pero todo va en función de entender que la ciudad posiblemente y de una manera más articulada puede desarrollarle y darle el espacio a cada uno de los modos que queremos utilizar en ella”.
El líder de la Unidad de Planificación Territorial de Planeación de Medellín, le contó a este medio que “con la formulación del POT, Medellín tiene un compromiso desde el año 2000 de formular su Plan Integral de Movilidad Sostenible, ese compromiso se ha ido aplazando esperando herramientas muy importantes, como fue en su momento el Plan Metropolitano, luego cuando se iba a hacer surgió la necesidad de actualizar la encuesta de Origen-Destino y hoy estamos trabajando el año 2017-2018 que tuvimos la nueva encuesta que es la que muestra cómo nos movemos todos en la ciudad y en el área metropolitana”.
Espacio para todos los agentes viales y más zonas verdes son un aporte importante para la movilidad sostenible que se quiere
Con ese insumo, explicó Jaime Pizarro, lo que viene haciendo Planeación es “intentar alinear todas esas intenciones que todos como ciudadanos, y la misma administración, queremos aplicar en el territorio alrededor de la movilidad, entonces hoy venimos avanzando en la caracterización de los corredores principales que tiene la ciudad para que precisamente en vez de, de pronto por una buena intención queramos poner una ciclovía por cualquiera de las vías que creamos que tiene capacidad, la hagamos de manera muy asertiva, sin impactar las comunidades ni la dinámica propia de la ciudad y que realmente sí generemos un sistema integrado de transporte multimodal”.
El Plan de Movilidad Sostenible para Medellín, Pimsmed, es un tema muy estratégico e importante para Planeación en este 2019, pues encierra toda la estrategia de movilidad para la ciudad, que se está ajustando y se está concluyendo y que, como asegura Jaime Humberto, es de “largo aliento. Este año queremos salir con una primera etapa que creemos que puede orientar mucho decisiones para las próximas administraciones y el trabajo de Planeación es continuo alrededor de eso”.
La actual administración, encabezada por el alcalde Federico Gutiérrez, se propuso entregar a final de su gobierno un total de 80 kilómetros de ciclorrutas, una meta que hasta el momento no se ha cumplido ni en el 50%.
EL MUNDO indagó por el tema y Viviana Tobón, subdirectora de Movilidad del Área Metropolitana, explicó que “dentro de la meta que tenemos de 80 kilómetros de ciclorrutas tenemos entregados actualmente 3.4 kilómetros que corresponden a un proyecto en el municipio de Itagüí y tenemos en ejecución 29 kilómetros que corresponden a proyectos en los municipios de Medellín, Envigado y La Estrella, y otro en los cuatro municipios del Norte: Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa. Adicionalmente hemos diseñado y están en proceso de aprobación por el municipio de Medellín otros 20 kilómetros más”.
Las obras que se están realizando dejan carriles compartidos, donde pueden transitar a la vez los vehículos, la bicicleta y el peatón
La Subdirectora aseguró que “la idea es terminar los 80 kilómetros a final de 2019. Estamos evaluando los tiempos de ejecución, que no son necesariamente sencillos, pero sí esperamos entregar los 80 kilómetros, entre ejecutados, diseñados y entregados, a la ciudad a final de este año”.
Según explicó, “la mayor dificultad ha sido fundamentalmente la aprobación de los proyectos, pues nosotros como Área Metropolitana no somos entes territoriales, de manera que necesitamos tener autorización de los municipios para ejecutar los proyectos. En algunos casos ha habido la misma topografía, la dificultad en algunas zonas de los diez municipios, y hemos tenido dificultad particular en los proyectos del municipio de Medellín en lo que es la concertación y aprobación de los proyectos. La verdad fue una meta bastante ambiciosa y estamos trabajando mucho y muy juiciosos para cumplirla, pero que también tiene su complejidad particular”.
El Concejal Daniel Carvalho, uno de los que más trabaja por la movilidad sostenible, le expresó a este medio que “la administración municipal insiste en que es capaz de terminar la ejecución de los 80 kilómetros de ciclorruta este año. Pienso que esto es posible siempre y cuando superen algunos obstáculos que están impidiendo en el Departamento Administrativo de Planeación la aprobación de ellas. En general, son ciclorrutas que no son de infraestructura pesada, de modo que los tiempos sí darían para terminar este año y estamos confiando en que sí lo logren”.
Los biciusuarios tendrán más espacio para movilizarse por la ciudad
Sobre el que muchas personas se están quejando porque están restando espacio de las vías a los vehículos, Carvalho opinó que “el espacio de los carros no se está robando, no es de ellos, pues es espacio público. Se sabe que el transporte más ineficiente es el automóvil porque ocupa mucho espacio y lleva pocas personas y creo que está muy claro, por todo lo que está en el modelo de ciudad del POT, por lo que vemos actualmente con la crisis de calidad del aire, de que ese modelo de prelación la automóvil y movilidad individual no es el adecuado y no es sostenible. De modo que sí hay que quitarle espacio a los carros, porque no tenemos donde más hacer crecer la infraestructura de andenes, ciclorrutas, mobiliario y arbolado urbano, entonces si hay que sacrificar espacios es el que hoy en día está para el automóvil”.