Fernando Etayo, Fabio Cediel, William D.Page, Michel Hermelin, Jorge Julián Restrepo y Jean Francoise Toussaint son reconocidos, dentro del mundo académico, como los más destacados investigadores de la geología colombiana durante los últimos cincuenta años.
Ya para cerrar la serie de artículos publicados en este mismo espacio sobre la historia de los estudios geológicos en Colombia, quiero referirme a los reconocidos geólogos Fernando Etayo, Fabio Cediel, Jorge Julián Restrepo y Jean Francoise Toussaint, así como a algunos de los más destacados investigadores que han surgido en nuestro país durante el presente siglo.
Fernando Etayo es un geólogo y paleontólogo profesor por más de medio siglo de la Universidad Nacional-Sede Bogotá, cuyas investigaciones se han centrado principalmente en las amonitas, especies marinas que habitaron los mares del periodo cretáceo, donde se depositaron los terrenos que hoy conforman gran parte de la Cordillera Oriental de Colombia. Entre los libros publicados por Etayo, amén de numerosos artículos en revistas nacionales y extranjeras, se destacan: “Zonation of the Cretaceus of central Colombia by amonites” (1975), “Mapa de terrenos geológicos de Colombia” (1983), “Evaluación de recursos mineros no combustibles de Colombia” (1986) y “Estudios geológicos del Valle Superior del Magdalena” (1994).
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Fabio Cediel fue profesor de la Universidad Nacional-Sede Bogotá desde el año de 1968 y a partir de 2006 de la Universidad Eafit. Cediel ha sido un prolífico escritor principalmente en las áreas de Geología Regional y Geología del Petróleo. Entre sus publicaciones más destacadas se tiene el libro “Evaluación del potencial hidrocarburífero de las cuencas Atrato-San Juan, para la cual contó con la colaboración del geólogo Herman Duque. Otra de los trabajos importantes de Cediel, con la colaboración de Robert Shaw y Carlos Cáceres, lleva por título “Tectonic Assembly of the Northern Andean Block” publicado por American Society of Petroleum Geologist en 2003.
Jorge Julián Restrepo y Jean Francoise Toussaint, profesores de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional-Sede Medellin por casi cincuenta años, han contribuido al conocimiento de la geología colombiana bajo la teoría de la tectónica de placas, con un primer estudio titulado “Obducción cretácea en el Occidente Colombiano” (1973), seguido por “Aplicación del concepto de terrenos a los andes colombianos” (1988). Adicionalmente este par de investigadores han hecho un vasto trabajo sobre la geocronología de las rocas ígneas y metamórficas, estudios compilados en “Precisiones geocronológicas sobre el Occidente Colombiano” (1991). En este momento el Servicio Geológico Colombiano está publicando el libro “Geology of Colombia”, donde se incluyen dos capítulos de Restrepo y Toussaint.
La Tectónica de Placas se basa en un modelo que asume que la litosfera (la capa externa y rígida de la tierra) se encuentra fragmentada, formando un mosaico de numerosas piezas de diversos tamaños en movimiento, llamadas “placas”. Restrepo y Toussaint con su estudio sobre Obducción cretácea, atrás citado, se anticiparon por casi una década a la generalización de la aplicación, por parte de la comunidad científica internacional, del concepto de terrenos tectonoestratigráficos a la tectónica de placas. Aquí quiero rememorar a Armando Estrada, un brillante geólogo de mi generación, egresado de la Facultad Nacional de Minas, quien a mediados de la década del 60 obtuvo su maestría en Stanford University con una tesis sobre tectónica de placas, que muchos para aquella época consideramos pionera en Colombia.
Juan Darío Restrepo, a quien me he referido en anteriores columnas, es un biólogo marino, quien actualmente dirige los doctorados en ciencias de la tierra de la Universidad Eafit. Restrepo con varios artículos incluidos en dos libros, de los cuales es editor científico, titulados “Los sedimentos del Río Magdalena: Reflejo de la crisis ambiental” (2005) y “Arrastrando la montaña hacia el mar” (2018), hace importantes aportes al conocimiento de la erosión en la cuenca del río Magdalena y sus impactos sobre el mar Caribe y los ecosistemas hídricos continentales.
Aunque soy consciente que se me escapan varios destacados investigadores de finales del Siglo XX, quiero dar un salto al Siglo XXI para referirme de manera muy rápida a algunos de los jóvenes académicos que están haciendo importantes contribuciones al conocimiento de la geología colombiana. Esta información me fue suministrada por el profesor Oswaldo Ordoñez, el mismo un veterano investigador del periodo Precámbrico así como del magmatismo Mesozoico y Cenozoico, con varias importantes publicaciones relacionadas con estas materias. Ofrezco disculpas por haber dejado de lado, por ahora, a los investigadores vinculados a los antiguos Servicio Geológico Nacional y al Ingeominas, hoy reemplazados por el Servicio Geológico Colombiano.
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Agustín Cardona, actual profesor de la Facultad de Minas es el más destacado de los jóvenes geólogos, reconocido por ser el que mayor cantidad de publicaciones ha aportado a la academia. Cardona es especialista en geoquímica y geocronología, disciplinas a las que se suman la petrografía y la tectónica; Camilo Montes y Germán Bayona son dos distinguidos investigadores del grupo de Cardona. En la Facultad de Minas también se destacan los profesores Marion Weber, Cesar Vinasco y Gaspar Monsalve; los dos primeros trabajan en temas de geología andina y Monsalve en geofísica e hidrogeología.
En la Universidad Nacional-Sede Bogotá se destacan Juan Carlos Molano, Gustavo Sarmiento, Pedro Patarroyo y Carlos Vargas. Molano es experto en depósitos minerales, Sarmiento es uno de los referentes en estratigrafía y geología del petróleo, mientras que Patarroyo lo es en paleotología y Vargas en geofísica. En Eafit, además del grupo de Restrepo, se destacan los trabajos de María Isabel Marín sobre magmatismo. En la Universidad Industrial de Santander sobresale el profesor Luis Mantilla, quien trabaja sobre el macizo de Santander, y es referente en temas petrográficos y de geocronologia; igualmente es uno de los expertos en esmeraldas.