El Centro Internacional de Métodos Numéricos en la Ingeniería, adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña, realizará "estudios estructurales" con el fin de entender el "comportamiento" del viaducto y buscar las razones del desplome.
Un fiscal pidió dos dictámenes periciales a una universidad catalana y a un laboratorio local para determinar las causas del desplome del viaducto en construcción en el centro del país, que dejó nueve muertos, informaron este lunes fuentes oficiales.
El fiscal 13 especializado del departamento del Meta solicitó al laboratorio local Concrelab que se encargue de la "recolección y búsqueda de elementos" en la zona para valorar la calidad y resistencia de los materiales empleados en la construcción del puente Chirajara, detalló el ente acusador en un comunicado.
De igual forma, el Centro Internacional de Métodos Numéricos en la Ingeniería, adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña, realizará "estudios estructurales" con el fin de entender el "comportamiento" del viaducto y buscar las razones del desplome.
"Para cumplir con esta labor contará con un equipo de expertos conformado por doctores en ingeniería sísmica y dinámica estructural, terreno, métodos de elementos finitos, especialistas en puentes y laboratorios especializados para el análisis de materiales y elementos de la construcción y del terreno sobre el cual se cimentan las estructuras", agregó la información.
El viaducto, ubicado en el kilómetro 64 de la carretera que une a Bogotá con Villavicencio, capital del Meta, se desplomó el pasado 15 de enero y ocasionó la muerte de nueve obreros.
El accidente ocurrió en un sector conocido como Chirajara, una zona muy montañosa donde se construye la doble calzada de la carretera Bogotá-Villavicencio, que a lo largo de sus 120 kilómetros incluye decenas de viaductos y túneles para salvar la complicada orografía de la zona.
La Agencia Nacional de Infraestructura advirtió once días después del accidente que existía un riesgo inminente de desplome de la parte que quedó en pie.
Por su parte, la Compañía Mexicana de Presfuerzo señaló el 31 de enero que un fallo de diseño fue la causa del derrumbe y que el problema se produjo en una torre del puente, que era insuficiente "ante las cargas estáticas propias del avance de la construcción".